Torrevieja, una reversión en la que crecen los problemas

Tras el fallido intento de crear una empresa pública y los recursos judiciales, se suman las condiciones del convenio y la paralización de concursos para servicios auxiliares

El final de la concesión de la gestión del departamento de salud que incluye el hospital de Torrevieja que vence el próximo 15 de octubre se está convirtiendo en una constante carrera de obstáculos. Uno de los primeros reveses a los planes de la Conselleria de Sanidad fue el rechazo de los propios socios del Botànic, Compromís y Podemos, a que la actividad fuese asumida a través de una empresa pública. Una oposición que acabó tumbando la creación de esa sociedad pública con la que se pretendía frenar el incremento de costes que supondrá asumir la gestión directamente.

Una cuestión que también ha quedado retratada en la polémica generada por el rechazo de la Generalitat a mantener el convenio que actualmente está en vigor entre los profesionales de Torrevieja y Grupo Ribera, el concesionario. El acuerdo laboral que fue firmado en julio de 2020 contemplaba una subida salarial del 5%. Un incremento que ahora, a punto de asumir la gestión, desde Sanidad se considera lesivo para el interés general. La Administración autonómica exige a la empresa que lo denuncie, ya que a final de este mes acaba el plazo para poder evitar su aplicación. Una anulación que el comité de empresa que representa a los 1.400 trabajadores actuales rechaza.

La Generalitat Valenciana también está elaborando un decreto que recogerán las consecuencias de la extinción del contrato y la incorporación del personal a la Conselleria de Sanidad. En total la plantilla del hospital y del departamento de salud crecerá hasta 1.889 personas, 400 más que actualmente.

Por otra parte, la contratación de distintos servicios auxiliares que deberá asumir la Generalitat en unas semanas tampoco está cumpliendo los plazos previstos. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales ha suspendido cautelarmente el de los servicios de vigilancia y seguridad por un recurso sindical, después de que un error de forma obligase a anular los pliegos de contratación. Otro tanto ha ocurrido con la logística del almacén del centro sanitario, en este caso recurrido por una filial de Ribera.

Una batalla que se suma a la guerra judicial entre la concesionaria y la Conselleria, que ya va más allá del propio departamento de salud de Torrevieja. Después de que el Supremo diese por buena el proceso de reversión del hospital de La Ribera en Alzira, el primero en que no se renovó la concesión del grupo privado, la empresa considera que la sentencia obliga a justificar con un informe económico los costes de esa medida. Un documento que en el caso de Torrevieja no se ha formulado.

Compra del hospital de Dénia

A ello se ha sumado la reciente compra por parte de Ribera a DKV del porcentaje que no poseía de la concesionaria del hospital de Denia, cuya reversión el Consell aseguraba negociar desde hace años. La Generalitat ha anunciado que “emprenderá las acciones legales oportunas”, ya que considera que esa operación se ha formalizado sin que se comunicara con antelación y sin solicitar la preceptiva autorización previa a la Conselleria de Sanidad. Ribera por su parte asegura que la compra a DKV de la parte accionarial del hospital de Dénia es “acorde a derecho”, cuenta con el aval de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia y la Generalitat fue “informada formalmente” antes de la operación.