La saga empresarial de los Noguera: de los abonos a Port Saplaya

Una de las pocas empresas cotizadas valencianas, Libertas 7, ha saltado al continuo a la vez que celebra sus 75 años desde la creación de Forum Inmobiliario Cisneros. La familia Noguera, que arrancó sus empresas con los abonos y fue socia de Banco de Valencia, ha promovida con ella 7.300 viviendas

Uno de los apellidos ilustres de la burguesía empresarial valenciana del último siglo, el de la familia Noguera, celebra este año el 75 aniversario desde la creación de su sociedad Forum Inmobiliario Cisneros (Ficsa), el germen de Libertas 7, la sociedad de cartera de inversión e inmobiliaria a través de la que articula su actividad y una de las últimas empresas valencianas que resiste cotizando en Bolsa.

Las actividades de la saga empresarial se remontan al siglo XIX, cuando José Antonio Noguera Pla decidió ir más allá del comercio citrícola a través del puerto de Valencia y apostó por utilizar los barcos que iban cargados con naranjas a Argel y Marsella con guano -los residuos orgánicos de aves que se utilizan como fertilizante- y abono químico, respectivamente. El sería también el fundador de una fábrica de abonos en el Grao de Valencia que luego se transformaría en factoría química y de aceites y jabones, que también llevarían el apellido como marca. También haría sus pinitos como promotor, con el desarrollo de viviendas en pleno Ensanche de la ciudad del Turia.

Su sucesor, José Antonio Noguera Bonora, ampliaría los negocios familiares a una de vajilla y loza, y durante la Segunda República y la Guerra Civil en una de sus casas en Porta Coeli Manuel Azaña escribiría Cuadernos de la Pobleta. Su hermano Vicente impulsó la compra en 1927 de Banco de Valencia a un industrial asturiano, José Tartiere. Hasta la desaparición del banco hace unos años con la última crisis financiera y su absorción por parte de La Caixa tras su intervención, el apellido Noguera ha estado ligado a la entidad. De hecho, Libertas 7 mantenía un 5% de su accionariado y la quiebra de la entidad ha sido uno de los sabores más amargos de las últimas crisis.

El tercer hermano, Antonio, fue el fundador de Forum Inmobiliario Cisneros (Ficsa). Tras el vendría Alvaro Noguera Giménez, promotor de la urbanización Port Saplaya en Alboraya y uno de los socios fundadores del diario El País. Padre de la generación que gestiona actualmente Libertas 7, además de un amante de los soldaditos de plomo, una pasión que le llevó a comprar parte de la colección de la familia Rockefeller y creó el Museo de Soldaditos de Plomo que hoy se puede visitar en el antiguo palacio del Marqués de Malferit en la calle Caballeros de Valencia con sus más de 100.000 figuras y juguetes recopilados.

Tras haber sobrevivido a crisis como la del petróleo, la del 92 o la financiera de 2008 que se llevó por delante a uno de los emblemas de sus inversiones, Banco de Valencia, Libertas 7 también ha superado la pandemia del Covid. “De nuestras cuatro promociones en marcha, prácticamente están vendidas todas las viviendas en dos y las otras marchan a buen ritmo de ventas”, señaló la consejera delegada de la empresa. El grupo familiar quiere seguir apostando por la promoción tras desarrollar 7.296 viviendas en Valencia y su entorno en estos 75 años.

Donde los efectos de la pandemia han sido más negativos ha sido en el sector turístico, por el que precisamente la firma apostó con fuerza para diversificar poco antes de la irrupción del coronavirus y asumió un hotel en Valencia con la marca Sea You. El coronavirus paralizó ese establecimiento al igual que sus planes de crecimiento, aunque Noguera destacó que se mantienen y su intención es incorporar la gestión de más hoteles, aunque siempre con el concepto de hotel boutique y no grandes establecimientos. Además, el grupo mantiene en alquiler algo más de 70 apartamentos turísticos en Port Saplaya, que con 1.602 viviendas y apartamentos fue uno de sus proyectos estrella.

En cuanto a su área de inversión, la recuperación bursátil tras el impacto inicial ha limitado los efectos de la crisis en su área de cotizadas. Libertas 7 también creó Amaltheia para invertir en empresas no cotizadas del sector agroalimentario, donde tiene una participación en la marca de zumos funcionales Via Nature, de AMC Group. “Hemos estudiado muchas inversiones, pero es cierto que se ha convertido en un sector en que hay mucho interés y no tenemos prisa”, comentó Noguera.

En el mercado continuo

Tras décadas cotizando en mercados secundarios, este año ha dado el salto al mercado continuo. Su intención es aumentar el 15% actual de free float. Noguera considera que esa apuesta por la Bolsa no choca con la intención de mantener el carácter familiar y la independencia de la compañía como hasta ahora.