Baleària lanza su buque insignia de 90 millones para recuperar el pasaje
La naviera que redujo a la mitad sus viajeros el año pasado por la pandemia destinará el primer ‘fast ferry’ a gas natural en su línea de Denia a Baleares
Las restricciones a la movilidad por el coronavirus han convertido al sector del transporte de pasajeros en una de las grandes víctimas de la crisis del Covid19. Y los ferris no han sido una excepción. Baleària, la naviera con sede en Denia (Alicante) que preside Adolfo Utor, registró en su último ejercicio una caída en el tráfico de pasajeros que alcanzó el 52%, con 2,15 millones de viajeros. Un recorte que fue mucho menos pronunciado en el caso del tráfico de mercancías, con un descenso del 6%, e incluso con crecimiento en algunas líneas como las de Canarias, que llevaban poco tiempo en marcha. Una situación que supuso que los ingresos de la compañía en 2020 se redujeran una cuarta parte, hasta 342,2 millones de euros.
El fuerte recorte de los ingresos y la falta de actividad de pasajeros en muchas de sus líneas durante meses, como en el caso de las que comunican la Península con Marruecos y Argelia, llevó a la naviera con sede en Denia (Alicante) a registrar unas pérdidas de 15 millones de euros frente a los 27,4 millones de beneficio de 2019. Pese al temporal por la pandemia, el grupo ha mantenido un beneficio bruto de explotación (ebitda) positivo de 62,32 millones.Además, ha continuado con las inversiones en la renovación de su flota, sobre todo con la incorporación de su proyecto estrella: un catamarán fast ferry, el primero que usará como combustible gas naturla licuado (GNL), construido en el astillero Armon de Gijón y que ha supuesto una inversión de 90 millones de euros. La naviera opera en 23 rutas con una flota de 29 barcos.
La compañía propiedad de su presidente, Adolfo Utor, y de Grupo Matutes, empezará a operar este nuevo buque, bautizado como Eleanor Roosevelt, en su línea entre Dénia-Ibiza-Palma durante el mes de abril. “Apostamos por las Baleares como destino con nuestro nuevo buque insignia, un fast ferry pionero a nivel mundial”, señalo Utor. Una muestra también de la confianza en que se pueda recuperar el turismo para el próximo verano entre la península y Baleares y en que este nuevo barco, con capacidad para 1.200 pasajeros y 450 turismos, permita volver a recuperar el tráfico de pasajeros de la naviera en el que es su mayor mercado.