Así innova Consum: de cajas de autoservicio a realidad virtual

La cooperativa de supermercados destinó 19,4 millones de euros a innovación el año pasado, un 44% más. Una actividad que canaliza a través de su Oficina de Transformación Digital.

En la última presentación de resultados de Consum, el director general de la cadena de supermercados valenciana, Juan Luis Durich desveló que uno de los planes que tiene previsto la firma de distribución es instalar en sus tiendas más modernas cajas de autoservicio. Una novedad con la que pretende agilizar el pago en la sección de cajas, aunque dejando claro que siempre mantendrá una parte de la línea de cajas tradicionales con su personal.

Lo cierto es que la cooperativa valenciana ya ha estado poniendo a prueba ese sistema durante el año pasado en dos de sus tiendas con un proyecto piloto que ha formado planta de su programa de inversión en innovación del año pasado. La cooperativa pese a la pandemia dio un importante empujón a su actividad de I+D+i en 2020, al aumentar su inversión un 44% respecto al año anterior y destinar 19,4 millones de euros a esta actividad.

Los resultados del proyecto piloto en el caso de las autocajas han sido satisfactorios y por ello se ha decidido extenderlo a más puntos de venta. Este tipo de cajas de autoservicio están orientadas a compras pequeñas y pagos con tarjeta, y su funcionamiento se basa en que el propio cliente escanee los productos y después realice el pago de forma autónoma, sin necesidad de que ningún trabajador intervenga. De este modo, se reducen los tiempos de espera en caja y se optimizan los procesos.

Consum cuenta con una Oficina de Transformación Digital (OTD), cuyo objetivo principal es fomentar una cultura organizativa basada en la innovación y facilitar la incorporación de las nuevas tecnologías para aumentar la eficiencia de los procesos y mejorar la experiencia de los clientes y trabajadores, como en el caso de los proyectos innovadores. La OTD tiene el rol de impulsar la tecnología en las distintas áreas de negocio, identificar nuevas oportunidades, servir de apoyo en procesos de selección de tecnologías y mejorar la comunicación interna. Los proyectos puestos en marcha en el marco de la OTD se trabajan mediante metodologías de trabajo ágiles, pudiendo implicar a cualquier fase de la cadena de valor, y siempre con carácter experiencial.

Esta oficina, ha puesto en marcha 14 proyectos, de los cuales se han finalizado 3. Además de las cajas de autoservicio, ya ha lanzado al mercado su tique electrónico, que permite socios-clientes el tique de compra digital para todas aquellas compras realizadas tanto en los supermercados como en la tienda online. De momento, la opción de tique electrónico sigue conviviendo con el tique en papel, pero se está trabajando para dejar de imprimirlo siempre que el cliente lo solicite, evitando así el consumo innecesario de papel. Entre los proyectos que aún tiene en desarrollo se encuentra SpIra, una herramienta para la gestión de precios y del nuevo modelo de pricing que permitirá seguir mejorando el posicionamiento competitivo de la cooperativa.

Formación con realidad virtual

Consum también está apostando por la realidad virtual para la formación de su personal de caja y lo está haciendo de la mano de LabLeni-I3B, perteneciente a la Universidad Politécnica de Valencia con unos cursos que se empezarán a implementar a partir de septiembre.

La formación, que está desarrollando LabLeni-I3B, consiste en una plataforma de realidad virtual, con entornos virtuales realistas y modulables, que permitirán la transferencia de conocimientos a la realidad. El sistema está basado en la simulación y contextualización, para lo cual se van a utilizar avatares que simularán las diferentes situaciones reales que se podrían dar con clientes en la línea de cajas.

La formación con realidad virtual tiene múltiples ventajas tanto para el trabajador, ya que aumenta el compromiso y mejora la retención de conocimiento, como para la empresa, por su mayor eficiencia y la reducción de los costes. Frente a las posibles distracciones de cualquier clase, un entorno virtual capta completamente la atención, de forma que, miren donde miren los alumnos, se encuentran dentro del entorno formativo.

Consum ha invertido un 0,88% de su masa salarial en formación en 2020, lo que supuso un total de 3,9 millones de euros, equivalente a 227,42 euros por trabajador. Durante el año pasado, los trabajadores realizaron de media 27,4 horas de formación.