Puig arranca en Baleares su nueva alianza periférica

Los dos gobiernos de coalición de izquierdas acuerdan formar un frente común para el modelo de financiación, la cogestión del IMV y defender sus políticas de vivienda

El presidente valenciano Ximo Puig y la también socialista Francina Armengol escenificaron hace unos días con una cumbre en Palma de Mallorca la buena sintonía entre sus dos gobiernos de coalición. Una relación que además quieren aprovechar para unir en un frente común sus reivindicaciones y crear un polo en torno al cual atraer a otras autonomías con las que poder elevar la voz de la periferia.

En la cumbre se acordó trabajar de la mano en 70 proyectos conjuntos de distintos ámbitos para tratar de aprovechar las sinergias y la buena vecindad entre dos regiones que tienen mucho en común. Entre esas medidas, se pretende integrar los sistemas de formación profesional, fomentar la ocupación entre ciudadanos de ambos territorios e incentivar las inversiones y la actividad empresarial.

Una de sus reclamaciones en común es modificar el actual sistema del ingreso mínimo vital (IMV) e “instar al Gobierno del Estado a impulsar la cogestión de la prestación por parte de las dos comunidades autónomas”. En el caso de la Comunidad Valenciana, la Administración autonómica ya tenía en marcha una herramienta similar desde 2018, la denominada Renta de Inclusión Valenciana, que entró en colisión con el subsidio estatal.

Otro de los puntos básicos es mejorar y reforzar las conexiones logísticas, ya que Comunitat Valenciana es la más próxima a las Islas Baleares. Precisamente es una de las vías en las que se buscan aprovechar los fondos europeos Next Generation, en palabras de Armengol, “para generar un clúster logístico que acerque las islas al territorio continental y nos ponga en el centro del Corredor Mediterráneo”, la gran reivindicación en infraestructuras de la Comunidad Valenciana.

La oportunidad que suponen los fondos europeos también ha plasmado esta alianza con proyectos concretos relacionados con la ciencia, la innovación, la investigación y la tecnología. La colaboración entre investigadores, la transferencia de conocimiento, la inteligencia artificial o el cambio climático son algunos de los ejes principales. El primer gran proyecto, ya asignado por el Ministerio de Ciencia con 34 millones de euros de inversión, supondrá la colaboración entre los centros de referencia de ambas autonomías en astrofísica y física para investigar la aceleración de las nuevas partículas y la generación de energía estelar.

Otros cuatro grandes proyectos elegibles para acceder a los fondos europeos se han presentado en colaboración entre las Illes Balears y la Comunitat Valenciana: uno centrado en el hidrógeno verde; uno sobre movilidad marítima y portuaria descarbonizada; uno sobre salud y envejecimiento activo, enfocado en la cronicidad, y un último sobre el Corredor Mediterráneo mencionado. Otra de las actividades comunes el turismo, y está previsto que se abordarán estrategias en materia de innovación, digitalización, sistemas de inteligencia turística y análisis de datos. Igualmente, se apuesta por productos turísticos complementarios para abrirse a nuevos mercados.

Además, los dos gobiernos autonómicos han elaborado una declaración conjunta con sus reivindicaciones comunes para la reforma del modelo de financiación autonómica en que dejan clara su apuesta de “avanzar hacia un mayor federalismo en las relaciones entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España”.

Más allá de esa apuesta federalista, Puig también ha acercado posturas con Andalucía para defender un fondo transitorio que permita utilizar parte del reparto extraordinario del Covid para compensar la infrafinanciación. Además, plantea ampliar a Murcia y Castilla-La Mancha la base para negociar el nuevo sistema de financiación.