José Ramón Revert, presidente de la Federación Hábitat de España: “Queremos planes para renovar los equipamientos de hábitat como los del automóvil”

Después de años de intentos, los sectores vinculados al equipamiento del hogar han unido fuerzas en una patronal conjunta, la Federación Hábitat de España (FHdE), con 17.000 empresas y sede en Valencia. José Ramón Revert, director general de la firma de textil hogar Manuel Revert y Cía., ha sido elegido como su presidente

La Federación Hábitat de España (FHdE) pretende aprovechar las sinergias de las distintas industrias españolas dedicadas a equipar el hogar y otros espacios vitales como bares, restaurantes u hoteles. Una federación que se ha refundado al reunir a siete organizaciones empresariales de cuatro agrupaciones: grifería, cocina y baño; iluminación, domótica y afines; muebles y textiles para el hogar; y mobiliario técnico. Para su reactivación, además de nombrar como presidente a José Ramón Revert, ha fichado como vicepresidente ejecutivo a José Monzonís, que fuera director general de Industria de la Generalitat Valenciana y también expresidente de la patronal del calzado Fice.

¿Cuáles son los motivos que han llevado a sectores distintos como el mueble y el textil a unir sus fuerzas en esta patronal?

La idea de la Federación del Hábitat surgió ya en el año 2017, cuando se constituyó por varias asociaciones del mueble como la valenciana Fevama, la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC), la Asociación de Fabricantes asociados de Mobiliario y Equipamiento General de Oficinas y Colectividades (Famo), la Asociación Española de Industriales del Mueble y Afines (Aeima) y la Asociación Nacional de Fabricantes de Muebles, Accesorios y Mamparas de Baño (Agrubaño). Pero lo cierto es que funcionaba al ralentí. En octubre del año pasado contactaron con el sector textil y nos incorporamos la patronal valenciana Ateval y Home Textiles from Spain, que se encarga de la promoción internacional del textil hogar español. También se incorporó la patronal de la iluminación Fedai y Agrival, que es la federación de grifería y válvulas de baño. Las distintas asociaciones me propusieron como presidente y se decidió trasladar la sede social de esa federación de Madrid a Valencia. El objetivo es darle un nuevo impulso para poder representar al sector del equipamiento del hogar en España y defender los intereses comunes.

¿Se trata de un proyecto cerrado o pretende sumar a otros sectores que aún no forman parte de la federación?

Estamos en negociaciones con otras asociaciones y patronales vinculadas al hábitat, porque la intención es ponernos las pilas y sumar a la mayor representación posible de industrias relacionadas. Es el caso de Asocama, que aúna a los fabricantes de colchones y cabeceros de cama, con empresas como Flex o Pikolin. También estamos en conversaciones bastante avanzadas con la patronal cerámica de Castellón, Ascer, con los que estamos concretando los puntos en común.

¿Cuál es la hoja de ruta que se han planteado para esta patronal que aglutina a sectores tan diferentes?

Cuando nos incorporamos a la Federación encargamos un estudio de todos los subsectores del hábitat de España, que realizó la Facultad de Económicas de la Universidad de Valencia, para tener un panorama de la situación. Además, se incluyó un análisis de benchmarking comparativo del sector de Italia y el español, además de las debilidades y las fortalezas. En el estudio también se incluye una serie de medidas para mejorar la competitividad del sector y, sobre todo, desarrollar la industria y la fabricación en España, que es lo que buscamos todas las asociaciones. A partir de ese informe y de la consolidación de la Federación hemos constituido una mesa sectorial de trabajo con el Ministerio de Industria que se ha convocado para la primera quincena de septiembre. En esa mesa queremos desarrollar un decálogo de medidas para todos los sectores que forman parte.

¿Cuál es el peso de las empresas incluidas en las asociaciones que se han agrupado en la Federación Hábitat?

Somos un sector muy importante no sólo en la Comunitat Valenciana, sino en toda España. Nosotros representamos ahora mismo a más de 17.000 empresas, con una cifra de negocio de más de 14.000 millones de euros de la que cerca del 50% procede de la exportación. Se trata de sectores que emplean 114.000 personas, lo que viene a ser el 6% del total del empleo de la industria manufacturera. La mayoría de las empresas asociadas son pymes y precisamente una de las debilidades que refleja el estudio del sector es la carencia de empresas medianas en esta industria. Por ello uno de los objetivos que también nos hemos marcado es reforzar el tamaño de las compañías y apoyar las colaboraciones y fusiones entre empresas. Precisamente una de las ventajas que queremos aprovechar al conectar actividades hasta ahora separadas es incentivar colaboraciones transversales entre firmas de distintos sectores, por ejemplo, cerámica y mobiliario, o mueble e iluminación con baño y otros.

¿El modelo a seguir para el hábitat español es el de Italia?

Lo que queremos es hacerlo como lo hace Italia y olvidarnos de intentar competir con los fabricantes asiáticos y la guerra de precios. No podemos competir con China y otros países en precios, por eso el camino es seguir el ejemplo de Italia, donde el sector tiene más peso aún que en España y eso también es un síntoma de que existe recorrido para poder crecer.

La idea es generar una marca España tan potente como la italiana

Nosotros queremos poner en valor la industria española con la marca Hábitat de España, pero no es sólo promoción. Queremos centrarnos en fortalecer la industria española y la fabricación, tenemos claro que la industria es fundamental para el futuro de un país. Otra de las claves es el diseño y buscamos que se impulsen los planes nacionales de diseño porque es fundamental. Por ello queremos también aprovechar la capitalidad mundial del diseño de Valencia el próximo año. Entre nuestras acciones también queremos hacer una campaña de concienciación para el consumidor a la hora de comprar productos que sean sostenibles, que garanticen la recuperación de los materiales y la economía circular.

¿Cómo ha afectado la pandemia a las empresas españolas del hábitat?

El impacto ha sido mucho menor que en otros sectores de actividad porque la gente ha optado por renovar el equipamiento del hogar al estar más tiempo en casa y no haber muchas alternativas de gasto en ocio o turismo. Eso ha permitido que, por ejemplo, el textil hogar tuviera un mejor comportamiento que el textil de confección y moda. Con todo, las ventas del sector disminuyeron, por ejemplo, en el caso del textil hogar se redujo algo más de un 10% y el mercado nacional registró en conjunto un descenso de entre un 8% y un 10%.

¿Se está manteniendo ese comportamiento del mercado tras el final del estado de alarma?

Creemos que a partir de septiembre la situación se normalizará y que se recuperará el consumo de otros sectores y se producirá cierta reducción en los productos de equipamiento del hogar. Sin embargo, también esperamos que se empiece a recuperar un sector muy importante para nosotros, el del contract o equipamientos colectivos, desde hostelería a hoteles y otros grandes centros. Han estado prácticamente dos años sin invertir porque no tenían clientes al tener que estar cerrados o con limitaciones, confiamos en que con su regreso se perciba esa necesidad de renovarse. Para nosotros 2021 va a a ser básicamente un año de tránsito entre el desgraciado 2020 y un 2022 que confiamos que sea el año de la recuperación y de la normalidad en la actividad a todos los niveles. Ya se están preparando las ferias en todo el mundo.

Muchas de esas industrias sectoriales precisamente fueron las que más sufrieron por la deslocalización, ¿cómo puede consolidarse la producción en España?

A principio de los años 2000 el que no se iba a China en sectores como el textil era que no tenía ni idea. Luego muchos han vuelto esquilmados porque la calidad de los productos no coincide con lo que se ha pactado, aunque está claro que para los grandes volúmenes y los productos básicos no hay comparación. Pese a ello hay empresas españolas que se han especializado y han demostrado que es posible fabricar aquí cuidando mucho el servicio. El sector textil ha sido un ejemplo de reconversión para poder fabricar y servir las mascarillas y equipos de protección individual que se necesitaron de forma imperiosa para lo que los empresarios realizaron inversiones muy importantes.

La pandemia ha demostrado que no podemos depender sólo de terceros países, después de lo ocurrido con el material sanitario. Se está recuperando el interés por la producción en Europa, porque ya no sólo es precio. Hay muchas empresas de distribución que están volviendo y analizando la oportunidad de comprar producto en Europa por la agilidad en el servicio, por la posibilidad de series más pequeñas o las ventajas de servicios postventa. Y está claro que esta industria mantiene empleo y paga impuestos aquí. También queremos acercar a los jóvenes la realidad de esta industria. Es muy importante la Formación Profesional porque en algunos casos se nos ha visto como sectores obsoletos por la falta de relevo en oficios tradicionales, con poco atractivo para los profesionales jóvenes. La realidad es que el textil o el mueble ha incorporado mucha tecnología y queremos que eso sirva de atracción, además de adaptar la formación a lo que necesitan las empresas.

¿La energía y la escalada de los precios de las materias primas está siendo un obstáculo para esa reindustrialización?

Son temas que nos afectan muchísimo a todos los sectores del hábitat, al igual que los precios de los fletes que ahora mismo es una locura. La energía puede representar entre un 25% y un 35% de los costes sobre la cifra de negocio dependiendo de la actividad de la empresa. Para poder ser competitivos tenemos que tener los mismos precios que nuestros competidores europeos, al menos. El estar unidos en una misma federación nos puede ayudar a unir nuestras voces y conseguir los mismos objetivos para todo el sector.

Una de las reivindicaciones constantes en los últimos años de las distintas patronales del sector ha sido reclamar ayudas públicas para incentivar el consumo.

Queremos que se promuevan planes de renovación del hábitat, desde decoración a renovación de mobiliario y otros equipos. Es una fórmula similar a la del automóvil con los planes Renove para modernizar los vehículos, o las que ya existen en otros países para incentivar el consumo. En Francia se está aplicando deducciones en el equipamiento del hogar, de forma que el IVA que se abona en la compra se descuenta en el impuesto sobre la renta. Allí está teniendo una gran aceptación y en esa línea queremos incidir.

Uno de los grandes instrumentos para impulsar la recuperación económica y la reindustrialización son los fondos europeos Next Generation. ¿La nueva federación ya ha presentado proyectos?

Tenemos previsto presentar un proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) por parte de la Federación y además queremos trabajar con el Ministerio de Industria en un plan para todo el hábitat similar al de otros sectores industriales. Acabamos de empezar, pero está claro que los fondos europeos son el maná que todos estamos esperando y será fundamental para impulsar aspectos como la digitalización y la industria 4.0 que hemos incluido en nuestra hoja de ruta.