Estados Unidos se convierte en el mayor mercado exterior del azulejo de Castellón

La industria española del azulejo, el mayor fabricante de Europa por volumen, ha logrado salvar un complicado año marcado por la pandemia con un volumen de ventas similar al de 2019. Un logro en el que ha tenido mucho que ver el crecimiento que las empresas han conseguido en el mercado estadounidense, que se ha convertido en el mayor comprador exterior de cerámica.

Según el presidente de la patronal azulejera Ascer, Vicente Nomdedeu, las ventas se situarán muy cerca de los 3.757 millones del año pasado. La patronal maneja una horquilla que va de un ligero descenso del 1% hasta un incremento del 2%. Un optimismo que se basa en la gran fortaleza de este sector: la fuerte presencia internacional, que representa el 75% de los ingresos totales y que estima que puede haber crecido hasta cerca de un 4%.

Unas ventas internacionales que han tenido un gran protagonista, Estados Unidos, que este año se estima que superará a Francia como primer mercado de las baldosas españolas. Las exportaciones a Estados Unidos crecen alrededor de un 15%, “impulsadas por los aranceles impuestos a China, que era el principal proveedor exterior”, según explicó Nomdedeu. Con esas cifras, el mercado norteamericano superará este año los 350 millones euros, frente a un mercado francés más estable, donde se espera superar ligeramente los 321 millones de 2019.

Estados Unidos no es el único país en que la industria del azulejo, que concentra más del 95% de su producción en la provincia de Castellón, ha aprovechado para ganar cuota. En Alemania, un mercado tradicionalmente dominado por los fabricantes italianos, las ventas españolas han crecido un 16% y también se ha producido un importante repunte en Arabia Saudí, que llegó a ser el tercer comprador foráneo de cerámica española. La cara negativa, además del mercado nacional, que vuelve a encoger tras varios años al alza, es el Reino Unido, donde un descenso del 10% en vísperas del Brexit no anticipa un 2021 positivo.

Los efectos del parón forzoso en el estado de alarma y las posteriores restricciones sí que se notarán en el nivel de producción, que según Nomdedeu se reducirá entre un 3% y un 7%. Sin embargo, las empresas han conseguido recuperar el empleo e incluso terminan el año con un ligero ascenso, con 15.800 trabajadores. Pese a que el cierre del año será mejor de lo previsto en plena pandemia, Nomdedeu recordó que antes de la explosión del Covid-19 el sector apuntaba a un crecimiento del 7% y que las empresas sufrirán en su rentabilidad los sobrecostes generados. El sector cifra en 105 millones de euros los costes por los derechos de emisión para los próximos años.