Esmalglass despeja la compra de Ferro para crear un gigante

Logra el visto bueno de competencia tras comprometerse a mantener la inversión en I+D y venderá activos de Ferro en Portugal para la autorización en el país vecino

El fondo estadounidense Lone Star acaba de despejar uno de los escollos que ha retrasado la creación del mayor fabricante mundial de recubrimientos cerámicos, que tendrá su sede en España. Una operación anunciada hace más de un año y valorada en 413 millones de euros.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha autorizado finalmente con condiciones la operación por la que el grupo castellonense Esmalglass-Ítaca, que pertenece a Lone Star, adquirirá el negocio cerámico de la estadounidense Ferro, que también se concentra en Castellón.

El grupo surgido de esta integración será el mayor productor mundial de fritas, esmaltes y tintas digitales para la industria cerámica, con un volumen de negocio que supera los 900 millones de euros. En España tendrá cuotas de mercado cercanas al 50% en estos recubrimientos.

Precisamente el fuerte componente de I+D ha sido uno de los aspectos que Competencia ha estudiado con lupa. La industria azulejera española es el mayor productor de Europa y el segundo mayor exportador. Según el informe previo, la concentración podría reducir la competencia en las empresas cerámicas en una variable como la innovación, mejora de procesos o de desarrollo de nuevos productos. El propio comprador reconoció que “una sinergia importante derivada de la compra sería la reducción significativa del gasto actual de Ferro destinado a innovación, como resultado de eliminar las líneas de I+D solapadas entre las partes”.

Para sacar adelante la compra y tras las consultas con Competencia, Esmalglass-Ítaca se ha comprometido a no abandonar ningún proyecto de I+D ni a reducir el presupuesto de esos proyectos en más de un 25%, salvo en el caso de obtener la autorización previa de la Comisión. El nuevo gigante deberá informar cada seis meses de su presupuesto en sus proyectos de I+D y justificar los posibles recortes por motivos técnicos.

Aunque la producción del nuevo grupo de Lone Star se concentra en Castellón, está presente en una veintena de países. Por ello la operación requiere el visto bueno de las autoridades de otros países, como Portugal. Allí el grupo esmaltero ya ha conseguido la autorización, tras comprometerse a la venta de los activos adquiridos a Ferro.