El nuevo socio de Roca en mueble de baño que replicó el modelo del automóvil

El fabricante de mueble y equipamiento de baño Royo Group International Bathroom tiene claro desde que Raúl Royo tomó el mando que su evolución tenía que pasar por crecer tanto en tamaño como geográficamente. Su consejero delegado desembarcó en 1997 en una compañía que estaba hecha a medida de su fundador, su padre Pascual Royo, que en la década de 1970 se aventuró a convertir el taller en el que fabricaba muebles de cocina a medida en una fábrica de muebles de baño. Un producto más fácil de producir de forma estándar e industrial con formatos modulares que los muebles de cocina.

De aquella idea nació una empresa boyante en un sector, el mueble, en el que además la industria valenciana era un gran referente. La entrada de la segunda generación en la empresa supuso otra auténtica revolución, pero más que en el producto en la organización. Raúl Royo, que siempre ha mirado al sector de la automoción como el modelo a seguir en la industria por su competitividad, tenía claro que para sobrevivir Royo no podía conformarse con mantener una posición privilegiada en el mercado español. Fue así como empezó un proceso de internacionalización que iba mucho más allá de limitarse a vender fuera de España. En 2008 Royo se hizo con la mayoría de una fábrica polaca, Elita. Y con la llegada de la crisis a España la estrategia de diversificar sus mercados y la producción se hizo aún más evidente.

Pero además, la crisis mostró la necesidad de implantar un modelo de producción y negocio mucho más eficiente en un sector con un fuerte peso de la tradición. Además de profesionalizar la empresa familiar, su consejero delegado impulsó entonces la implantación de métodos como el lean manufacturing del automóvil para lograr el máximo ahorro de costes en los procesos. Y eso sin olvidar su estrategia internacional, con la creación de su segunda fábrica en Polonia y la entrada en una factoría mexicana y una joint venture en India para ir conociendo el mercado asiático.

Unos planes que consiguieron el apoyo del fondo de inversión HIG, que a finales de 2016 se incorporó al accionariado y financió la compra del fabricante de platos de ducha Fiora. Una operación que desencadenó una cascada de compras para posicionarse en ese mercado. Desde entonces Royo no materializó más compras, de hecho, ha desinvertido en su fábrica mexicana.

Con la compra del 75% de su negocio de mueble de baño por parte de Roca, un viejo conocido, el grupo familiar se convierte en su división de mobiliario y vuelve a dar un importante salto en volumen de negocio, hasta los 173 millones de euros. Y una presencia global, con nueve plantas también en China, Rusia, Portugal, Brasil y República Checa.