El Consell rebaja el precio de los pisos casi a la mitad con el ‘tanteo’

La vicepresidencia segunda y Conselleria de Vivienda parece haber encontrado por fin una herramienta para poder incrementar con compras el parque público de vivienda social autonómico. Una promesa del Gobierno del Botànic desde que llegó al poder, pero que se resistía tras el fracaso de los concursos públicos para la compra de casas que había lanzado en la anterior legislatura.

El año pasado, el departamento que dirige uno de los líderes de Podem, Rubén Martínez Dalmau, logró adquirir 320 viviendas, un número que supone ocho veces más que en 2019. Y ello a pesar de la pandemia que tanto ha ralentizado el mercado. La mayoría de estas casas fueron compradas gracias al derecho de adquisición preferente mediante tanteo y retracto, una fórmula que en su día creó el Gobierno del Partido Popular, pero que ha sido aplicada a la vivienda pública por el Ejecutivo de coalición de izquierdas. En total 235 inmuebles se adquirieron por aplicación de este método de adquisición preferente. En la práctica, supone que las operaciones de compraventa y su precio se tienen que comunicar a la Conselleria, que puede ejercer un derecho de compra igualando el importe ofrecido si considera que existe interés para el parque público.

Un derecho preferente que ha permitido a la Administración valenciana adquirir viviendas a un precio por unidad cercano a los 35.000 euros, según los datos de la propia Conselleria, muy inferior a las otras modalidades de compra. Así, el año pasado se adquirieron otras 84 viviendas de forma directa por razones de emergencia, a un precio medio por unidad de algo más de 66.000 euros, casi el doble. Las viviendas restantes corresponden al primer concurso de compra resuelto a final del 2019 con un precio medio por unidad de más de 78.000 euros. Estas adquisiciones suman un total de 14,81 millones de euros de inversión destinados al aumento del parque público autonómico de vivienda, lo que supone un incremento de más de cuatro veces el presupuesto respecto al ejercicio 2019.

Para el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, este resultado muestra las ventajas de este sistema. “El balance de la aplicación del derecho de tanteo y retracto es muy positivo, ya que permite la adquisición de viviendas casi a la mitad de su precio de mercado, que además pasan a estar calificadas como viviendas protegidas con carácter permanente”, asegura.