De las baterías al tren de hidrógeno para cazar los fondos europeos

La Comunidad Valenciana ya ha presentado ante el Ministerio de Industria los primeros 20 proyectos industriales promovidos por empresas y entidades privadas que aspiran a recibir los fondos para el plan de recuperación diseñado por la Unión Europea. Unos proyectos que plantean en su conjunto 5.500 millones de euros de inversión y que aspirarán a captar fondos europeos con un potencial de creación de 60.000 empleos.

Se trata de iniciativas que buscan acelerar nuevos sectores como el aeroespacial o poder afrontar desafíos como la nueva movilidad, transformar radicalmente actividades manufactureras tradicionales para dar un salto en competitividad, así como impulsar actividades de alto valor añadido con una mejor logística y digitalización, competir globalmente en tecnologías nuevas como la ciberseguridad, la fotónica o la inteligencia artificial.

Para poder impulsar el desarrollo de estas actividades de gran impacto y considerados tractores para la economía valenciana, será fundamental el papel de las empresas que los liderarán. En el caso de uno de los planes estrella y con más competencia, el desarrollo de una gigafactoría de baterías para el coche eléctrico, la compañía valenciana Power Electronics aportará su experiencia. El grupo de la familia Salvo, que empezó con la fabricación de equipos de potencia industrial y ha multiplicado su actividad como proveedor de plantas de energías renovables y de almacenamiento energético, ha diseñado y vende su propia línea de cargadores para enchufar coches eléctricos. En la lista de empresas que han presentado proyectos junto a la Generalitat también figura Ford, que con el soporte de los fondos europeos podría despejar la continuidad de Almussafes en plena transición del motor de combustión a las baterías.

Otro de los proyectos muy relacionados con el automóvil es el que encabeza uno de los mayores operadores de telecomunicaciones internacionales, Vodafone. Su proyecto para extender el 5G en los parques industriales para multiplicar el uso de robots tiene el parque de proveedores de Almussafes como punto de partida, aunque sus beneficios podrían aplicarse a otras actividades industriales y logísticas.

Las renovables son uno de los terrenos en que se centrarán las ayudas europeas y por ellos otra multinacional interesada es LM Wind, la filial de General Electric que tiene una planta en Coves de Vinromà (Castellón), en la que busca impulsar la fabricación de nuevas palas eólicas más eficientes.

También como parte de esa apuesta por la descarbonización, dos de las grandes empresas valencianas vinculadas al sector del transporte lideran dos proyectos por mar y tierra. La naviera de Denia Baleària participa con su proyecto para desarrollar barcos inteligentes, con nuevas tecnologías, pero también menos contaminantes, una estrategia en la que lleva tiempo trabajando con la remotorización a gas de su flota. En esa línea también ha presentado su proyecto para utilizar energías más limpias la Autoridad Portuaria de Valencia. Por su parte, Stadler Valencia, la factoría en Albuixech del fabricante suizo, también quiere ser una de las pioneras en el desarrollo de la locomotora de hidrógeno. Una tecnología y un proyecto que como la mayoría tendrá competencia de otras fábricas ferroviarias ubicadas en España, como Talgo y Alstom.

Además de los grandes tractores industriales ya existentes en la región, también se incluyen propuestas más arriesgadas encabezadas por startups, pero por ello también de un impacto difícil de cuantificar. La firma Zeleros, en la que participa Juan Roig, lidera la creación de un laboratorio industrial para todo lo relación con tecnología del medio de transporte futurista Hyperloop. Por su parte, la alicantina PLD Space quiere aprovechar su experiencia para impulsar la fabricación de pequeños satélites.

En esa economía del conocimiento y la tecnología, también se incluyen los planes de VLC Fotónica, que recientemente fue adquirida por la multinacional japonesa Hitachi, para desarrollar un polo de inteligencia artificial y redes de alta velocidad. Por su parte, S2Grupo quiere crear un centro aglutinador de todo lo relacionado con la ciberseguridad, uno de los sectores en expansión en plena digitalización.

Entre los proyectos también se incluye uno que busca la relocalización de las industrias manufactureras, como el calzado y el textil, que en las últimas décadas deslocalizaron producción, y que lidera Simplicity Works. BP, Cemex, Clave, Gdes, ITV Ice Makers y Jeanologia son otras de las empresas que impulsan estos proyectos.