La economía alicantina busca su vacuna tras retroceder a niveles de 2015
El último informe de Ineca destaca el mayor impacto de la crisis por el peso del turismo en la provincia e incide en la necesidad reformas con los fondos Next Generation EU
El último informe de coyuntura socieconómica elaborado por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) refleja que la provincia ha cerrado 2020 con uno de cada cinco trabajadores en situación de desempleo y según datos del Banco de España, la previsión de la reducción del PIB en la provincia es del 13,5%, confirmando una reducción de la actividad superior a la media nacional. La reducción de la afiliación y el incremento del paro van de la mano del aumento del número de trabajadores autónomos en tiempos de pandemia, según apunta el informe.
Una contracción económica que ha dejado a la que hasta no hace mucho era la cuarta provincia española por PIB en los niveles de 2015, según destaca Ineca. El presidente del organismo empresarial, Rafael Ballester, ha asegurado que la economía de la provincia se encuentra a la deriva y necesita de los fondos europeos para acometer grandes reformas estructurales que impulsen a la provincia como un territorio de oportunidades.
Según Ineca, la situación tiene mucho que ver con que uno de los sectores afectados por esta situación de vaivén es la actividad turística, sector predominante. Pero también la industria se resiente, y especialmente el sector del calzado se encuentra ante una compleja encrucijada afectada por variables que ya estaban presentes antes de la pandemia, y que se han acelerado y complicado de forma relevante. Las exportaciones de calzado han caído un 20% y las de piel un 30% debido a la parálisis de mercados internacionales y a los cambios de hábito derivados de la pandemia y las restricciones a la movilidad.
“Son muchas las incertidumbres que hoy impiden valorar cuándo comenzará la senda de la recuperación y cuánta será su intensidad. La principal razón para esta incertidumbre es, sin duda, la derivada del proceso de vacunación”, señaló Ballester en la presentación del informe. Para Ineca la mejor receta para la economía es “vacunar, vacunar y vacunar”. Esta acción debe ser la prioridad de todas las administraciones, que deben apoyarse sin complejos en la colaboración público-privada y aprovechar los ofrecimientos de las empresas para vacunar a sus trabajadores, optimizando los recursos públicos”. El Instituto destacó la importancia de aprovechar los Fondos Next Generation y acertar con su gestión teniendo en cuenta las debilidades, pero también las fortalezas, que se adapte al territorio.
Además de reclamar un mayor peso para Alicante en los presupuestos públicos, Ineca también cargó contra el “inoportuno agravio” en materia de agua por la modificación que reducirá los cauces del trasvase Tajo-Segura, algo que considera que “pone en jaque el conjunto de la economía provincial”.