Cerámica y química, las industrias más resilientes al Covid
La pandemia ha reducido las ventas de 7 de cada 10 firmas industriales, con la automoción y el calzado como los sectores valencianos que han sufrido un mayor impacto.
Aunque la industria en su conjunto no ha sido una de las actividades económicas que ha estado paralizada durante más tiempo por la emergencia sanitaria del coronavirus, los efectos de la pandemia global han llegado a todos los rincones. La crisis he tenido un amplio impacto sobre las ventas actuales y las previsiones de la industria valenciana para este año, además de haberse dejado notar con más incidencia en las empresas de menor tamaño, según revela un estudio encargado por la Conselleria de Economía a la Universitat Politècnica de València y su Cátedra de Economía Valenciana y el Centro de Investigación en Gestión de Empresas (CEGEA).
Siete de cada diez empresas industriales de la Comunidad Valenciana han sufrido en su propia piel una caída de sus ventas desde que se declaró el primer estado de alarma, mientras que apenas un 8,1% mejoraron sus ingresos. Aunque las expectativas para los próximos doce meses no son tan catastróficas, más de un tercio consideran que seguirán reduciendo ventas y apenas un 12,3% esperan mejorar sus ingresos.
Sin embargo, el Estudio del impacto del Covid sobre las empresas industriales valencianas también deja claro que existen grandes diferencias por sectores. Así, evidencia que automoción, calzado y juguete se pueden considerar los sectores de la industria valenciana con mayor incidencia del coronavirus. Todas las empresas incluidas en el estudio de la automoción, el 90,4% de las del calzado y el 80% de las de juguetes sufrieron desplomes en su negocio desde que apareció el virus. También los recortes de ventas son destacados en sectores tradicionales valencianos como el textil, mientras que en el mueble y el metal aunque la caída es generalizada también el porcentaje de empresas que mantuvieron su negocio es mayor que en segmentos como el de envases y embalajes.
Los menos dañados por esta crisis en términos de ventas fueron las empresas del sector cerámico y de la química, aunque algo más de la mitad de compañías de ambos sectores incluidas en el informe sufrieron descensos. Pese a ello más de una cuarta parte de las firmas de ambos sectores consiguieron mantener sus ventas y en el caso de los productos químicos, dos de cada diez incluso crecieron en plena pandemia. En el azulejo de Castellón un 16% incrementó sus ventas.
Previsiones
En cuanto a las expectativas para los próximos meses en un contexto de tanta incertidumbre, las empresas zapateras son las que se muestran menos optimistas y el 46,4% prevén seguir reduciendo negocio. Destaca también el giro en el sector químico, ya que pese a su mejor comportamiento en la pandemia, más de la mitad consideran que verán menguadas sus expectativas a seis meses vista. Por contra, las compañías auxiliares de la automoción se muestran más optimistas. A pesar de que los planes de producción de grandes fabricantes como Ford siguen a la baja, un 28,5% esperan registrar mejoría y un 42,8% mantenerse. Unas cifras similares a la cerámica, donde apenas una cuarta parte de las compañías cree que ingresará menos.
Efectos en el empleo
Por lo que respeta al empleo, el estudio reconoce el uso generalizado de los expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), que ha actuado como mecanismo de flexibilización para amortiguar el impacto. Cerca del 28% de las compañías consultadas han realizado ajustes laborales en su plantilla y de estas seis de cada diez recurrieron al Erte, frente a un porcentaje de apenas el 2,4% que aplicó un expediente de regulación de empleo (ERE) que supuso la salida definitiva de empleados. Con todo, el estudio también desvela que el efecto en el empleo no ha terminado, ya que un 14% de las empresas prevé recortar masa laboral en los próximos 6 meses.
De nuevo el calzado destaca entre las actividades más contagiadas por la crisis de la pandemia, ya que casi la mitad de las firmas -el 46,6%- redujo empleo. También el sector del envase, donde algo más de un tercio de los fabricantes ajustaron personal, y el textil, con un recorte en casi el 29%. La otra cara de la misma moneda fueron la cerámica, donde apenas un 13% de las azulejeras disminuyó su fuerza laboral, y química, donde el porcentaje de compañías que tuvieron que recortar y que ampliar plantilla durante la pandemia fue el mismo, el 16%. Por otra parte, un 2,5% primaron a sus trabajadores por el trabajo extra o las condiciones extraordinarias de trabajo durante la pandemia.
Pese a los problemas en las cadenas de suministro internacional por las restricciones con la pandemia y el parón productivo en determinados países, la internacionalización de las compras y ventas sigue siendo muy significativa y con expectativas de mantenerse, sobre todo en aquellas industrias que trabajan más con clientes exteriores. Algo más de la mitad de empresas reconoce trabajar de forma habitual con proveedores y suministros de otros países, uno porcentajes que se elevan mucho más en los casos del juguete, química y automoción, donde más del 70% tienen proveedores de fuera de España. En el caso del calzado y el textil también se sitúan por encima de la media, en el entorno del 60% de las compañías.