Nunsys entra en el Senado con Zoom y sus videollamadas

La tecnológica valenciana aprovecha el auge de la aplicación de videollamadas para ampliar su cartera de clientes en administraciones públicas de toda España

El estado de alarma desencadenado por la pandemia del coronavirus en marzo obligó a implantar el teletrabajo y utilizar nuevas aplicaciones a marchas forzadas. Una de las soluciones que de la noche a la mañana disparó sus descargas y su uso en todo el mundo fue Zoom, la plataforma de videollamada que ha convertido a la empresa que la desarrolló en una de las tecnológicas de mayor crecimiento en apenas unos meses. El mismo tiempo en que hacer un “zoom” ha pasado a ser algo tan habitual y cotidiano como llamar por teléfono o abrir el correo electrónico.

Pese a que Zoom hace solo unos meses era desconocida para muchos, su tecnología había llamado la atención desde hace años de una de las consultoras tecnológicas valencianas que se ha lanzado a una carrera por ganar tamaño, Nunsys. De hecho, la firma es partner comercial de la empresa estadounidense desde 2017, cuando su socio y director de comunicaciones unificadas y redes, Jesús Pérez, empezó a profundizar en las oportunidades que ofrecía la solución de la compañía procedente de Estados Unidos.

Precisamente esa relación previa ha sido esencial para posicionarse en el mercado. “En España somos seis los partners oficiales con que cuenta”, explica el propio directivo. En apenas seis meses, Nunsys ha visto como su actividad vinculada a la solución de videollamadas se disparaba en toda España. En su caso es la propia firma estadounidense la que les traslada las solicitudes de grandes clientes interesados en su solución profesional para que sea la tecnológica valenciana la que le ofrezca sus servicios.

Aunque el volumen de negocio no es tan significativo como el de otros contratos, ya ha supuesto medio millón de euros desde marzo. Sin embargo, desde la empresa valenciana lo que más valoran es que Zoom les está permitiendo sobre todo ampliar su cartera de clientes en segmentos en donde hasta ahora les costaba más llegar. En las semanas que duró el confinamiento y los meses posteriores Nunsys ha sumado más de 150 clientes gracias a la versión especialmente diseñada para empresas de la popular aplicación. “Un 70% son nuevos, no trabajábamos para ellos en otros servicios, lo que nos permite abrir la puerta a ofrecerles otros productos de nuestro catálogo”, explica Pérez. Y, sobre todo, le ha permitido crecer en el segmento de las administraciones públicas y en toda España, uno de los objetivos fundamentales del grupo valenciano que dirige Francisco Gavilán.

Gracias a estos contratos la tecnológica con sede en Paterna ha conseguido entrar en el mismísimo Senado, el Comité Olímpico Español, el Tribunal de Cuentas y el Consejo General del Poder Judicial. Pero no solo le ha permitido llegar a algunas de las principales instituciones del poder público en la capital de España.

Ciberplenos para los ayuntamientos

Zoom también les ha abierto las puertas en muchos ayuntamientos y universidades de toda la geografía española. “No solo les aportamos las licencias, también les ofrecemos el soporte y servicios personalizados. Por ejemplo, trabajamos con 50 ayuntamientos a los que también damos cobertura para que puedan certificar digitalmente los plenos municipales que celebran con Zoom”, añade Pérez.

La fuerte demanda que reciben de las administraciones públicas también se debe a una de las particularidades del sistema de negocio online con el que Zoom se lanzó a conquistar el mundo. “Si se contrata de forma online, el sistema que utiliza Zoom obliga a realizar el ingreso en Estados Unidos y eso supone no emitir factura con IVA. Como las administraciones tienen que registrar y justificar cualquier compra optan por recurrir a sus partners en España, que sí emitimos factura”, explica Pérez.

Además, el éxito de Zoom también ha llevado a reasignar parte de la plantilla que vio reducida su actividad en otros proyectos más afectados por el confinamiento. Además, en muchos casos los proyectos van más allá del software. “En la Universidad Politécnica de Valencia nos encargamos de equipar todas las aulas con cámaras y la red necesaria para que ahora puedan darse las clases online”, comenta el CEO de Nunsys, Francisco Gavilán. Precisamente la universidad valenciana tuvo que recurrir a las clases telemáticas durante dos semanas después de que se declarase el mayor foco de covid en Valencia en un colegio mayor del campus a principios de octubre.

Nunsys también ha prestados sus servicios con la plataforma de Zoom a uno de los grandes eventos que se celebran año tras año en Valencia: los premios Rey Jaume I. Con las restricciones a la movilidad entre países reunir físicamente a los jurados de los premios, que incluyen 20 premios Nobel de distintos países era una quimera. Así que por primera vez los encargados de decidir los galardonados en las seis categorías tuvieron que reunirse en su mayoría telemáticamente. Para hacerlo posible un equipo de diez técnicos de Nunsys asumió desde las redes necesarias hasta las cámaras y los micrófonos para la retransmisión.

“Zoom ha venido para quedarse porque el usuario ha interiorizado que puede hacer una reunión por vídeo perfectamente”, apunta Pérez. El directivo señala que, por la calidad de compresión de la plataforma, “para hacer multiconferencia con diez o más personas no tiene competencia”. Además, el precio de su solución de pago no tiene rival, según Pérez. Sobre los problemas de seguridad que se vincularon a la aplicación por su fuerte crecimiento, para el directivo que el propio Centro Nacional de Inteligencia (CNI) elaborase un manual para validar el uso de la plataforma en la Administración pública ha despejado cualquier duda.

Crecimiento orgánico e inorgánico

El crecimiento exponencial de Zoom y de servicios de teletrabajo ha sido la cara positiva de la crisis para Nunsys, que también ha visto aumentar su actividad ligada a los servicios de primera necesidad como los vinculados a los servicios sanitarios o la industria agroalimentaria. Pero la empresa de servicios tecnológicos también ha visto como el impacto de la pandemia golpea también a sus clientes de sectores como el turismo, el automóvil, la hostelería, la restauración o el transporte de viajeros.

Pese a ello, el grupo que preside Francisco Gavilán mantiene sus expectativas de crecer por encima de de los dos dígitos este año y superar los 40 millones de euros de negocio, aunque por debajo de las previsiones del arranque de año. El grupo valenciano aspira a posicionarse como una consultora tecnológica de referencia en toda España y alcanzar los 100 millones de facturación en cinco años.

Para ello también apuesta por generar proyectos propios, como aplicaciones de móviles propias. Es el caso de Traceus, para la gestión de rutas escolares, y Happydonia, una red social para la comunicación interna y la gestión de recursos humanos.

Para conseguirlo ha apostado por una estrategia de crecimiento tanto orgánico como inorgánico, que ha incluido la compra e integración de empresas y activos para ampliar su cartera y sus mercados geográficos. La compañía de hecho ya ha sumado una primera incorporación este año pese a la emergencia sanitaria, la ingeniería de software SQA con más de 23 años de experiencia desarrollando soluciones personalizadas para empresas y administraciones públicas de la Región de Murcia. La firma cuenta actualmente con cerca de 20 profesionales en plantilla que se incluirán en la estructura de la delegación de Nunsys en Murcia. Este crecimiento se suma al experimentado por la delegación el año pasado, cuando incorporó en su área de Industria a siete nuevos expertos en soluciones de automatización de la producción.

“Con la integración de SQA, reforzamos más aún nuestra presencia en la Región de Murcia y ampliamos el catálogo de servicios que ofrecemos desde la red que conforman nuestras 15 delegaciones en toda España”, según Gavilán. Tras esas incorporaciones el grupo ya alcanza los 510 trabajadores.

Con anterioridad, el grupo se hizo con el antiguo data center de Tissat en el Parque Tecnológico de Paterna para ampliar su oferta de servicios en la nube. El año pasado el grupo integró otras cuatro pequeñas firmas locales: BMR de Palma de Mallorca, la castellonense Euroelettera con fuerte presencia en el sector cerámico, y las valencianas C.B.D. S.A y QNK.