El eje Madrid-Valencia estrecha lazos accionariales y comerciales

El madrileño es el mayor mercado en España de las empresas valencianas y también sus inversores son los que tienen más peso en las compañías de la región al representar el 44% de todo el capital procedente de otras autonomías

Las relaciones entre Madrid y la Comunidad Valenciana parecen una historia de amor-odio en función de la sintonía política entre quien ocupa La Moncloa y los respectivos gobiernos autonómicos. De una época en que los Gobiernos autonómicos del PP definían a ambas regiones como eje de prosperidad, se ha pasado a una etapa con más fricciones políticas en que los Gobiernos de distinto signo no dudan en mostrar su falta de sintonía ya sea a cuenta de la financiación o de la política fiscal.

Pero más allá de las rivalidades de los Gobiernos de turno, un informe elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) para la Fundación Conexus revela que Comunidad Valenciana y Madrid no solo son importantes socios comerciales, sino que también son las que tienen un mayor peso accionarial recíproco en sus empresas.

Casi la mitad del capital social -el 47%- de empresas valencianas que pertenecen a otras comunidades españolas está en manos de madrileños, a mucha distancia de los socios vascos, con el 20%, y catalanes, que alcanzan el 17%. En el caso de las sociedades con sede en la Comunidad Madrid, el 30% del capital social que consta de otras autonomías corresponde a socios valencianos, que también se colocan como los primeros accionistas por volumen de capital, por delante del 20% en que empatan País Vasco y Cataluña.

“La Comunidad de Madrid es, con diferencia, la principal accionista de las empresas valencianas -con una inversión valorada en 1.285 millones de euros-, y la Comunidad Valenciana también es la principal accionista para las empresas madrileñas -con un capital invertido de 5.555 millones de euros-”, recoge el informe.

Aunque en las empresas de ambas autonomías el predominio de capital regional es mayoritario -representa el 86% en Madrid y el 76% en la Comunidad Valenciana-, para el Ivie esta “relación bidireccional del accionariado y de las empresas de la Comunidad Valenciana y de la Comunidad de Madrid pone de manifiesto la importancia de los vínculos empresariales entre ambas”.

El propio estudio apunta uno de los motivos del fuerte peso valenciano en el accionariado de las sociedades madrileñas: el efecto sede de dos de las grandes entidades financieras españolas, CaixaBank y Bankia. Esos dos grandes bancos representan por si solos alrededor del 75% del capital social de firmas de Madrid en manos valencianas. Una razón que explica que el 87% de esas participaciones pertenezca al sector financiero y de seguros.

Primer mercado nacional

En cuanto a las relaciones comerciales, Madrid aún no ha desbancado a Cataluña como primer socio valenciano en el intercambio de mercancías, pero sí que ya es el mayor mercado para las empresas valencianas por ventas de bienes y servicios, al representar algo más de un tercio de sus ingresos totales en España sin incluir su propia autonomía. Así, el 33,1% de las ventas proceden de la comunidad madrileña, frente al 20,5% de Cataluña.

Madrid también es el primer proveedor de fuera de la región para las empresas de Alicante, Castellón y Valencia, ya que representa el 35,6% de sus compras. En el conjunto de las relaciones comerciales entre empresas, el saldo es positivo para Madrid, que ingresa 11.000 millones más al año de lo que compra a compañías valencianas.

Otro apartado que analiza el informe son los flujos de población y laborales. Madrid es la primera región en importancia en términos de inmigrantes recibidos por la Comunidad Valenciana y también es la primera como destino de los emigrantes valencianos. Sin embargo, en el caso de esos movimientos por motivos de trabajo hay una fuerte disparidad. Mientras que el 68,4% de los valencianos que trabajan en Madrid ocupan puestos cualificados, el 53,2% de madrileños que trabajan en la Comunidad Valenciana se concentran en ocupación de cualificación media o baja (53,2%).

El estudio sobre la intensidad de las relaciones socieconómicas entre las dos regiones subraya el peso como corredor logístico entre ambas por el efecto de atracción de mercancías que genera el puerto de Valencia. Así, destaca que en el transporte de mercancías por ferrocarril, “la ruta Madrid-Valencia es la segunda en importancia en trayectos de medio y largo recorrido tanto en términos de tráfico (toneladas-kilómetro) como en términos de volumen (toneladas)”.