Ribera Salud prueba en sus centros las innovaciones de sus ‘startups’

Ribera Salud, a través de su filial tecnológica Futurs, ha iniciado el proceso de integración en sus centros sanitarios de las innovaciones alumbradas por las dos startups que apadrina a través de su programa corporate en la aceleradora Lanzadera. Se trata de Serenmind, una aplicación móvil de terapia psicológica autoguiada, y HumanItCare, una plataforma inteligente que monitoriza a distancia a pacientes con insuficiencia cardíaca a partir de dispositivos inteligentes -como una pulsera de actividad, una báscula digital, un tensiómetro o un pulsioxímetro-. En ambos casos su aplicación ya ha comenzado mediante pruebas piloto.

Serena, el asistente virtual de Serenmind, realiza unas breves preguntas al usuario cuando instala la app para personalizar el itinerario de la terapia. A continuación, el paciente toma el control y accede a los contenidos programados según sus necesidades y su evolución en el tratamiento personalizado, que le irá llevando tanto a las sesiones de audio, vídeo o textos psicoeducativos por módulos, como a ejercicios de relajación y respiración o a técnicas de meditación para aplicar en las sesiones. La fase de prueba de esta aplicación, pensada para que los profesionales de los centros de atención primaria la faciliten a sus pacientes, contará con 160 participantes voluntarios de los departamentos de salud que gestiona Ribera Salud.

Esta aplicación no solo facilitará las herramientas para ayudar y mejorar la calidad de vida de estos pacientes, también evaluará sus resultados. Ellos mismos podrán comprobar sus progresos en el itinerario, si han atendido los minutos de terapia recomendados, han cumplido el tiempo de relajación, e incluso el nivel alcanzado de las distintas habilidades que se potencian, como la meditación.

Por su parte, la monitorización de pacientes con insuficiencia cardíaca de los hospitales del grupo Ribera Salud, a través de la aplicación HumanItCare, permitirá a la firma “completar el desarrollo de una plataforma para el seguimiento remoto de esta enfermedad”. “Actualmente los pacientes que participarán en el proyecto piloto de la aplicación cuentan ya con los dispositivos médicos necesarios -pulseras de actividad, tensiómetros, básculas inteligentes y pulsioxímetros- para registrar su actividad física diaria y controlar en remoto cualquier tipo de anomalía -que pueden ver en formato app los pacientes y en formato de plataforma los médicos-. Los facultativos pueden así realizar parte de su trabajo a distancia, llamando al paciente para modificar la medicación, realizando una televisita desde la propia plataforma o indicándole, cuando sea preciso, la visita a su médico”, explica.

Ya en esta fase de prueba los profesionales sanitarios reciben las alertas que se generan cuando alguna medición indica la alteración de la frecuencia cardíaca, o una saturación o tensión arterial fuera de los parámetros. El paciente, a su vez, se compromete a realizarse a sí mismo el control de los parámetros que se le han indicado. La medición automática de todos esos valores se registra en la plataforma, lo que permitirá crear modelos predictivos para generalizar el uso de estos dispositivos para el control remoto de pacientes con insuficiencia cardíaca como complemento de las visitas periódicas a su cardiólogo.