Ximo Puig se plantea mantener la sanidad concertada

El presidente tilda de “revisable” su plan de reversiones
en el actual escenario de crisis y abre la puerta a negociar fórmulas para que continúen con cambios en el modelo

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, abre la puerta a mantener las concesiones sanitarias que la administración autonómica estaba decidida a revertir. Se trata de las del Hospital de Torrevieja, gestionada por el grupo Ribera Salud y que expira en octubre de 2021; y la del Hospital de la Marina que lidera DKV, que no concluye hasta 2024 pero con la que el Gobierno valenciano se encontraba en negociaciones para anticipar su salida. En ambos casos, el mandatario explica que la situación de crisis en la que se halla inmersa la comunidad autónoma por el impacto del Covid-19 les lleva a “analizarlo en función de la nueva perspectiva”. “Si no cometeríamos errores”, advirtió. El quid de la cuestión es la importante inversión pública que debería realizar para asumir la gestión de la sanidad concertada en un escenario de recortes.

Puig abordó la situación de la gestión privada de estos dos hospitales públicos en una entrevista concedida a elEconomista. En el caso concreto de Torrevieja, donde la administración de Ribera Salud ha sido aplaudida por la Sindicatura de Comptes por su buen funcionamiento y el ahorro que supone para la Generalitat, el Gobierno valenciano -si actúa con un año de margen como hizo con el Hospital de Alzira- debería iniciar los trámites para la reversión el próximo mes de octubre, inmerso en el cierre de un difícil ejercicio marcado por el coronavirus.

Por ello Puig, aunque recalcó que el modelo ideal para su Gobierno es que “el servicio público de sanidad esté claramente dirigido desde el sector público”, reconoce que revertir este hospital es ahora “una cuestión a analizar”. “En estos momentos, lo que nosotros queremos es, a partir de esta situación, analizar y revisar todo lo que sea revisable”, indicó.

El presidente, en sus respuestas, trasladó un mayor interés por la reversión de Denia. “Lo que es cierto es que donde había más presión, desde el punto de vista asistencial y del entorno, era en la Marina, que es donde nosotros queríamos encontrar una solución”. Las negociaciones, sin embargo, se han suspendido. “Todas las conversaciones se han paralizado porque nuestra obsesión es la pandemia. Y, en estos momentos, muchas de estas cuestiones están aplazadas en su decisión”, explicó Puig, que aseguró al respecto que “estaba muy avanzado el llegar a un acuerdo”. Su intención era compensar a la empresa y lograr la reversión esta legislatura.

“El diseño habría que mejorarlo”

El mandatario parece abrir incluso una vía de negociación para reformular el diseño de las concesiones y dotarlas de un mayor control: “Las concesiones han partido de un problema, y es que en su propia definición han generado conflicto. Ya no este Gobierno, sino el anterior, acabó en los tribunales por las liquidaciones de todas las concesiones. Hay una problemática previa sobre el diseño. Entonces, en cualquier caso, el diseño habría que mejorarlo”.

En líneas generales, el jefe del Consell subrayó que la Generalitat Valenciana se va a encontrar ante “una situación muy diferente” por el impacto del virus en las cuentas públicas. “Tenemos que analizar, y tenemos que hacerlo con parámetros que tienen que ver con la garantía absoluta de la salud de los ciudadanos y la igualdad ante la enfermedad y, en segundo lugar, la mayor eficiencia posible”, manifestó.

Las cifras de Alzira

Ante el fin de nuevas concesiones sanitarias resulta inevitable atender a los datos del Hospital de Alzira, donde la Generalitat apostó por la reversión en 2018. Ribera Salud estima que cuesta ahora al erario 70 millones extra cada año por las 800 contrataciones realizadas -un 40% más de personal- para ofrecer un servicio “con más lista de espera quirúrgica”. Preguntado por estas cifras, Ximo Puig avanzó que ya ha solicitado “que se contrasten adecuadamente”. “No quiero hacer ningún juicio de valor ni ningún acercamiento a esta cuestión que no esté referenciada en el rigor. Desde hace unos meses se estaba haciendo un trabajo en este sentido que ahora no consideramos prioritario”, explicó.