Aplausos y seguridad: la pandemia según una empleada de Consum

Elisa Serrano, trabajadora de la cooperativa, describe un clima de “tranquilidad” tras la “locura” inicial, y destaca que se sienten “arropados por la bondad de la gente”

La cotidianidad de los supermercados se ha vuelto mucho más fría con el Covid-19, pero algunas mascarillas esconden sonrisas. Es el caso de Elisa Serrano, gestora (jefa de cajas) en el Consum del Palacio de Congresos de Valencia. Ella acumula “experiencias buenísimas” en este escenario de pandemia. “Trabajamos tranquilos con las medidas que ha adoptado la empresa, y estamos muy agradecidos con el comportamiento de los clientes. No recuerdo haber tenido problemas con una sola persona”, subraya la empleada.

Los inicios fueron inevitablemente duros. Los súper fueron el primer frente de batalla, antes incluso de que el Gobierno de España decretara el Estado de Alarma. “Fue una locura, la gente había escuchado lo que podía pasar y entraba masivamente en las tiendas”, relata Elisa, si bien agrega que “el cliente ha evolucionado de forma muy positiva”. “A mí me han sorprendido muchísimo. Entienden perfectamente que tenemos que mantener la distancia de seguridad. Y nos felicitan, muchos nos felicitan. Estamos arropados por la bondad de la gente”, detalla.

“Nos han llegado a ofrecer mascarillas por si nos hacían falta”, cuenta la trabajadora, que aplaude al respecto que “la empresa reaccionara rápido con todas las medidas que adoptó”. “Tuvimos enseguida gel y guantes para protegernos y, sobre todo, fue un gran alivio que limitaran el aforo y redujeran el horario. Eso nos vino fenomenal, porque antes hacíamos la reposición con la puerta abierta, y era imposible abordarlo en estas circunstancias. Ahora tenemos tiempo antes de abrir y después de cerrar para prepararlo todo solos, con tranquilidad y seguridad”, destaca sobre el horario adoptado por Consum, que ahora es de 10.00 a 20.00 horas.

Con el paso de las semanas, indica, acude al trabajo en un clima de cierta “normalidad”. “Al principio sí estaba con la expectativa, con miedo. Porque escuchas que te toca trabajar sí o sí, porque los supermercados son una actividad esencial y la gente tiene que poder ir a comprar. Pero estoy satisfecha con las medidas que se han tomado”, recalca Elisa, madre de dos hijos de 11 y 14 años. “El mayor miedo era ese, poder llevarlo a casa, porque yo soy la única que sale a trabajar. Pero estamos tomando las medidas necesarias, en casa, también. Ellos son mayores y comprenden la situación. Guardamos las distancias y saben que no pueden venir a recibirme. Y el gel en mi casa va que chuta”, relata.

Entre las medidas adoptadas por Consum para proteger a sus trabajadores, la firma completó el 24 de marzo la instalación de mamparas protectoras en las cajas de sus más de 450 tiendas y extendió esta herramienta a sus franquicias de Charter. Atiende además en cajas alternas para garantizar la distancia de seguridad, en línea con las medidas de reducir el aforo en todos los establecimientos y restringir el número de unidades de compra por persona y día para propiciar una afluencia responsable. La cooperativa incrementó además la limpieza y desinfección en todos los puntos de venta y brinda, también a los clientes, gel desinfectante y guantes de plástico -los de la sección de Frutas y Verduras- como medida de prevención y seguridad.

Y, en materia salarial, la enseña quiso tener un gesto con toda su plantilla. Aprobó una partida de 3,8 millones de euros para “gratificar a sus trabajadores de tiendas y plataformas logísticas, como compensación al gran esfuerzo y dedicación que está realizando la plantilla, en su mayor parte personal operativo, desde que se decretó el Estado de Alarma en España”. Esta gratificación se abonó en la nómina de marzo y supuso una compensación económica de 283 euros de media por persona “para recompensar el trabajo, el esfuerzo y la predisposición de estos trabajadores”, según destacó la firma.