Dubái y China comienzan a levantar cabeza después de la tormenta

Despacio, pero sin pausa y con alguna recaída, las ocupaciones de los hoteles en Dubái y China empiezan a mostrar signos de recuperación con niveles parecidos a los de prepandemia. Dos destinos, donde operan compañías españolas como Meliá y Barceló, que empiezan a ver el final del túnel.

El turismo a nivel global fue uno de los sectores más golpeados en 2020. Sin embargo, hay destinos que poco a poco están remontando y las expectativas de superar las consecuencias de la pandemia están más cerca. Con repuntes de la pandemia, pero con ciertos avances.

En la capital de los Emiratos Árabes Unidos se empiezan a atisbar esos vientos de cambio. En los últimos años Dubái se ha convertido en uno de los destinos más cosmopolitas del mundo y sede de una de las compañías aéreas más avanzadas, Emirates. Ya en abril la aerolínea comenzó las pruebas rápidas de Covid para volar desde Dubái a Túnez. En julio se convirtió en la primera compañía en ofrecer de forma gratuita cobertura sanitaria para los gastos médicos y la cuarentena en caso de contagio. Convertirse en un destino seguro ha sido una prioridad y por eso Dubái fue de los primeros en exigir una prueba PCR negativa para entrar en el país. Entre otras medidas adoptadas, se ha llevado a cabo un programa nacional de esterilización, la realización de pruebas masivas y la prevención de la transmisión en sus aeropuertos. Los esfuerzos se han visto recompensados con el reconocimiento Travellers Choice Awards 2021 de Tripadvisor, que la sitúan como una de las ciudades preferidas para viajar y, sobre todo, con la reapertura del turismo, que se ha plasmado con ocupaciones que rozan los niveles prepandemia. Además, el sector turístico ha sido incluido entre los colectivos prioritarios para la vacunación -una vacuna que en Dubái solo está disponible para los ciudadanos de Emiratos Árabes Unidos- y el personal de algunos hoteles, como los de Barceló Hotel Group, ya están vacunados. La compañía acaba de inaugurar el quinto hotel en la región y tal y como confirma Raúl González, CEO de Barceló Hotel Group “en los dos primeros meses del año hemos observado un alto nivel de ocupación en nuestros hoteles, con niveles por encima del 70% (72.1%). Porcentajes que fueron posibles sobre todo por la situación favorable en enero, donde la mayoría de los mercados emisores permitían, aun con restricciones, la movilidad geográfica”. Por su parte, los dos hoteles de Meliá -ME Dubai, el icónico hotel diseñado por Zaha Hadid inaugurado en 2020 y Meliá Desert Palm Dubai- también han estado a buen rendimiento sobre todo a finales del año pasado, según confirman fuentes de la compañía. Optimismo, pues, de cara a la celebración de la Expo Dubai, la primera exposición universal celebrada en Oriente Medio y antes, Arabian Travel Market, que tendrá lugar en mayo en formato híbrido.

La remontada china

Otro ejemplo de destino donde el turismo ha empezado a recuperarse es China. Tras haberse convertido en el epicentro de la pandemia, el país encara la recuperación -no exenta de rebrotes y recaídas- aunque de momento se reduce a turismo interno, ya que en el mejor de los casos el país no abrirá sus fronteras hasta finales de año. En cualquier caso, en un país con más de 1.300 millones de personas, supone mucho movimiento. Sobre todo, en la “Semana Dorada” de octubre -uno de los periodos vacacionales más señalados en China- cuando se recuperaron los vuelos internos hasta en un 98%. Y aunque el número de viajes descendió en relación con 2019, según datos del Ministerio de Cultura y Turismo Chino, hubo 673 millones de viajes. Según confirman desde Meliá, la demanda interior ha permitido una recuperación de niveles de reservas prácticamente similares a los anteriores de la pandemia en los seis hoteles que tiene la compañía en el país. Por su parte, Jennifer Zhang, CEO de Asialink -representante de Ctrip, uno de los mayores grupos de turismo chino- también señala la incipiente recuperación del turismo nacional, con un incremento de los viajes a medida en grupos privados del 400%, así como un importante aumento de reservas en hoteles de cuatro y cinco estrellas coincidiendo con las celebraciones del Año Nuevo Chino y San Valentín.