De la España vaciada a la visitada

En A{2h} de -leído “A dos horas de”- llevan cinco años con el empeño de crear un modelo turístico en zonas rurales que, bajo los principios del turismo sostenible, cohesione el territorio y la identidad para conseguir revertir la despoblación que hace huir las oportunidades laborales

En los últimos años la población en España ha aumentado un 36%, pasando de algo más de 36 millones en 1975 a casi 50 en 2020. Sin embargo, ese crecimiento no se ha distribuido de igual forma por todo el territorio. Ya antes de que la pandemia empezara a ocupar todos los titulares, la idea de la España vaciada empezaba a cobrar fuerza, porque comarcas rurales o provincias enteras han visto cómo, poco a poco, su población menguaba como consecuencia, en la mayor parte de los casos, de la falta de oportunidades laborales.

En paralelo, cada vez más voces apuestan por el valor añadido que el turismo puede aportar, como motor del cambio y de desarrollo, así como de la transformación de destinos. Ejemplos sobran por toda la geografía española. Antes de los años 50 el pueblo pesquero de Benidorm no llegaba a los 6.000 habitantes y hoy es la segunda ciudad del mundo, después de Nueva York, con más densidad de rascacielos por kilómetro cuadrado. En contraste, en menos de diez años, muchas localidades españolas-sobre todo del interior- ya no contarán con comercios básicos por el envejecimiento y la falta de un relevo empresarial y generacional. Desde hace tiempo se viene reflexionando también sobre el papel que el turismo puede tener para el desarrollo de destinos, empezando casi desde cero en algunos casos y, en todos, cómo conseguir que el crecimiento sea sostenible.

Desde hace cinco años la agencia de innovación rural A{2h}de -leído “a dos horas de”- trabaja por y para el desarrollo y promoción de zonas rurales. Su director ejecutivo y fundador, Pedro Aizpun, que anteriormente había sido especialista de proyectos en sostenibilidad y economía circular en el sector textil, empezó a trabajar en la idea de promover proyectos turísticos en localidades, como su Talavera natal, como herramienta de desarrollo sostenible. Así surge el enfoque de turismo de proximidad para el progreso de zonas rurales. A través de alianzas, fundamentalmente en el ámbito público privado, surge la plataforma A{2h}de para ayudar a potenciar esos “paraísos cercanos” y apoyar los destinos rurales a la hora de darles visibilidad y una oportunidad de desarrollo a través del turismo de proximidad. El objetivo es crear un proyecto turístico para que lleguen visitantes y que tengan ganas de volver, hacerlo tan atractivo que hasta se planteen cambiarse de residencia. El cómo es creando contenidos, el diseño de experiencias, la promoción y la comercialización de esos destinos. Aizpun señala que lo primero que se empieza a trabajar es por la propia identidad “el concepto de destino muchas veces no está tan trabajado. La gente promociona fiestas, artesanía o recursos, pero no tanto la identidad de destino que ponga de manifiesto su diferenciación y que a nosotros nos interesa mucho”. Es decir, un reposicionamiento más allá de los atractivos folclóricos que sea diferenciador respecto a otros y que pueda tener un impacto positivo en la localidad. Y dar una solución a esa España vaciada a través de un proyecto turístico, ya que tal y como añade Aizpun “el turismo es la herramienta que permite a los entornos rurales dar un primer paso para que se activen los mecanismos que generen oportunidades”.

Como agentes de ese cambio hacia un desarrollo sostenible A{2h}de ha trabajado con las cinco provincias de Castilla-La Mancha, con la comarca de la Vera en Cáceres -que hasta ese momento no había actuado como destino- así como Castilla y León. De hecho, en estos momentos, para vivir de cerca la España rural Aizpun se ha mudado a Covarrubias, Burgos. Allí está terminando de diseñar un nuevo proyecto de huertos sostenibles. La idea es promover una campaña de apadrinamiento de un huerto, para que quien lo desee pueda disfrutar de productos del campo. En la comarca de la Vera tienen en perspectiva un proyecto que está relacionado con la gastronomía para conseguir “el objetivo de cohesión del territorio a través de la gastronomía, de la cocina, de los productores y de los restaurantes se consigue esa cohesión de territorio, el objetivo es conseguir que las diferentes capas del territorio se interconecten desde un punto de vista sostenible.