Cómo dar en la diana de la fidelización con la tecnología

La falta de demanda ha puesto de manifiesto la urgencia de mantener clientes con soluciones que respondan a las prioridades de seguridad e higiene en los hoteles

Lo que ha sucedido con la debacle que ha supuesto para los números de las compañías hoteleras, contradice el dicho popular de no hacer cambios en tiempos de desolación. Más bien al contrario, se han acelerado procesos de digitalización que estaban en ciernes, haciendo realidad aquello de “a pan duro, diente agudo”. La aplicación de la tecnología, no solo al servicio de la mejora en las condiciones higiénico sanitarias en los establecimientos hoteleros -tan necesarias y demandadas-, sino a recuperar la confianza de los viajeros para que la experiencia se repita en el futuro. Las soluciones tecnológicas para lograr este objetivo abarcan todas las áreas del hotel, desde el check-in en recepción, las habitaciones, los espacios comunes o la misma gestión del establecimiento.

BI (Business Intelligence) aplicada a la gestión

Para los menos puestos en términos de tecnología, en líneas generales, Power BI es una herramienta que se usa para crear cuadros de mando que faciliten la toma de decisiones, a partir de la recopilación de datos de todas las fuentes disponibles: hojas de cálculo de Excel, servidores internos o aplicaciones en la nube. La solución que ofrece Noray a los hoteles es integrar todos los departamentos para elaborar, gracias a la aplicación de Business Intelligence, informes adaptados y personalizados en tiempo real. De esta forma, con solo un vistazo, se puede tener la perspectiva de las necesidades y lo que está pasando en cada momento, para tomar decisiones en función de los datos.

Fidelización: el gran quid

Siempre fue una obsesión para las compañías turísticas y en tiempos de escasa demanda, aún más: conseguir que el huésped repita. Y sobre todo que lo haga a través de los canales directos del hotel para no perder beneficios por el camino. Para fidelizar, hay que tener datos y Hotelinking ofrece a los hoteles la posibilidad de captarlos a través de la red wifi del hotel, con las que se puede conseguir, de media, los datos verificados del 85% de los huéspedes alojados y cumpliendo además con el RGPD. A partir de ahí, se pueden ofrecer ofertas y descuentos desde el mismo portal de acceso al wifi y desarrollar campañas para “recordar” al huésped la buena experiencia que tuvo en el hotel.

Contacto cero y comunicación directa

Con la pandemia llegó la fobia al contacto y en los hoteles se trata de reducir al mínimo. Incluso la llave o tarjeta para entrar en la habitación está empezando a desaparecer, gracias a la tecnología bluetooth y credenciales que se almacenan en la nube. Hotelvip ofrece una plataforma con la que no perder el contacto con el huésped a pesar de la distancia. Un canal de comunicación con el que se pueden gestionar las peticiones al servicio de habitaciones o conseguir información sobre el destino, con una guía interactiva con las principales atracciones turísticas cercanas al hotel en el que esté alojado el huésped. Y también, entrar a la habitación. Disponible para sistemas operativos iOS y Android, una de las principales ventajas es que la app sirve para más de 150 hoteles en 12 países.

Domótica en la habitación

Antes de la pandemia los hoteles que implementaron la domótica en las habitaciones lo hacían para mejorar la experiencia del usuario. Ahora, el tener la oportunidad de evitar tocar interruptores -entre otros “puntos calientes” o de contacto más frecuente- se ha convertido en una demanda cada vez más habitual. La aplicación del Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés) facilita que se puedan programar tareas dentro de la habitación a través del teléfono del huésped, como controlar la iluminación o la temperatura. También a través de comandos de voz. La implementación de la domótica en la habitación supone, además, ahorros del 30% para el hotel, según señalan desde Signify. Por ejemplo, evita que se dejen luces encendidas por la noche -para ir al baño- mediante la instalación de sensores de luz que se activan con el movimiento. De hecho, establecimientos como el hotel Gran Bilbao, se están planteando utilizar este tipo de tecnología para incentivar en los huéspedes el ahorro energético con descuentos en la factura final. El hotel también implementará en breve un programa de reconocimiento facial capaz de reconocer la cara en 1,4 segundos que permitirá su aplicación en el pago de los consumos en el hotel o en organizar los horarios de limpieza de los baños en función del número de personas que los hayan utilizado.