Dani García lleva su cocina de lujo a lo más alto en Madrid

Desde la azotea del hotel Four Seasons de la capital, ‘Dani brasserie’ adapta la gastronomía de altos vuelos a conceptos más de a pie, como el sándwich, aunque sin dejar de lado la sofistificación y el buen gusto que lleva alimentando el chef malagueño desde hace veinte años.

Madrid estrenaba el otoño con la inauguración del nuevo icono del lujo en la capital, el hotel Four Seasons en el complejo de Canalejas. Concebido como el nuevo place to be, al hotel no le falta de nada para ser el referente de moda en Madrid. Está muy pensado para ser no solo un sitio donde dormir, sino también el lugar de encuentro de quienes quieren pasar una tarde tomando café con churros o quemar grasas en el centro wellness del hotel. También para quienes quieran darse un homenaje gastronómico, de lujo, como no podía ser de otra forma. Y por eso lleva la firma de uno de los chefs más estrellados del panorama Michelin nacional, Dani García.

Con Madrid a los pies y una de las mejores panorámicas de la capital desde la terraza de la azotea, Dani Brasserie promete un viaje a Andalucía con guiños a lo casual, pero sin perder la esencia del lujo del hotel. El restaurante cuenta con un acceso independiente desde la calle Sevilla, directo a la séptima planta del hotel, donde Dani invita a disfrutar cada momento a su ritmo, alejándose además de los protocolos de la alta gastronomía. Lo que viene a ser paladear el tópico de Madrid al cielo.

La propuesta culinaria que Dani García -el responsable de la “nueva cocina andaluza”- ha diseñado personalmente, supone un recorrido por platos icónicos en la trayectoria del chef y otras elaboraciones creadas específicamente para este restaurante, que buscan crear un nuevo concepto de gastronomía cercana, suculenta y desenfadada que refleje a la perfección la personalidad del chef malagueño.

Elaboraciones que evocan recuerdos de su Andalucía natal, su pasión por los sabores del mundo, y su creatividad y técnica vanguardistas que ponen en valor la materia prima en cada preparación. Una cocina de contraste, ya sea de textura, temperaturas o sabor, y también de matices con sutiles contraposiciones de ingredientes que se potencian y suavizan entre sí. A principios de año Dani estrenaba nueva carta con una sección dedicada al atún de Barbate. Esta joya del mar cuenta con cinco elaboraciones como ventresca con caviar, carpaccio de atún en escabeche o descargamento. La propuesta continúa con otras opciones naked, como cigala de Motril con helado de ajoblanco y cebolla al PX, éxito en el repertorio de Dani García desde 2002. Para compartir, elaboraciones como la tortilla de erizo o los carabineros crujientes en honor a quien fue uno de los maestros de su cocina: Joël Robuchon, y que forman parte de su recetario desde 2014. En el apartado de principales, se incorporan novedades como la Duck Pie rellena de pato guisado.

Entre los clásicos que conforman la trayectoria de Dani García, también se incluyen creaciones como el steak tartar de vaca vieja con jugo de carne montada con bearnesa y patata paja (2012), la sopa de mariscos a la roteña con gamba blanca, cangrejo y bígaros (2015), el arroz de navajas con morcilla de Ronda y piel de limón (1998), o el picantón de corral en dos vuelcos (2016).

También como novedad, para quienes busquen un picoteo, un ambiente más desenfadado, el aperitivo o una comida o merienda sin mucha complicación, la zona Lounge de la brasserie ofrecerá una carta de snacks con servicio ininterrumpido. La carta está llena de propuestas con la interpretación del chef malagueño de bocados como el sándwich mixto, que se reinterpreta con queso parmesano havarti y láminas de jamón ibérico. El sándwich de lomito ibérico de bellota con queso brie fundido, cangrejo Benedict en un croissant tostado, o nuggets de pollo con foie gras y trufa negra son algunas de las propuestas.

Como no podía ser de otra manera, en este espacio dominado por la barra de mixología, la experiencia se puede acompañar de los cócteles clásicos y de autor trabajados con el mismo grado de técnica y creatividad que se ofrece desde la cocina, gracias a la profesionalidad y talento de Luca Anastasio. El tándem perfecto para un plan de lujo en pleno centro de Madrid.