Arranca el año de los súper gigantes en la turoperación

La fusión de Barceló y Globalia culminará este mes, mientras que a la compra de Air Europa por parte de IAG todavía le quedan algunos detalles antes de oficializarse.

El nuevo año se presenta con cambios que afectarán al tablero de compañías turísticas. Aunque estos cambios no vienen tanto como consecuencia de la pandemia, ya que son operaciones que llevaban fraguándose meses antes de que ésta comenzara, sí que ha influido en el resultado final el impacto del coronavirus en la actividad turística. En el caso de Globalia, se presenta un año con importantes cambios.

Se terminaba 2020 con la ratificación del acuerdo de fusión entre la compañía de los Hidalgo y Ávoris, la división de viajes de Barceló. Una operación -liderada directamente por Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, y el copresidente de Barceló Simón Pedro Barceló- que comenzaba a dar sus primeros pasos en noviembre de 2019. En un principio, se presentó a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, CNMC, la solicitud de fusión a partes iguales. Pero, tras ser archivada, finalmente el organismo regulador aprobó en mayo del año pasado la adquisición por parte de Barceló de las agencias de viaje de Globalia. Eso sí, con nuevas condiciones: la nueva corporación estará controlada al 50,5% por Ávoris y al 49,5% por Globalia, ya que finalmente no se pudo cubrir al completo las garantías por parte de la compañía de los Hidalgo debido al desplome económico como consecuencia de la pandemia.

Precisamente y debido a la falta de actividad por las restricciones a los viajes desde el mes de marzo, ambas compañías presentaron un plan de viabilidad y solicitaron en noviembre al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la SEPI, un préstamo de 240 millones de euros para poder salvar la fusión. De esa cantidad, el 51% (122,4 millones) corresponde a un préstamo participativo y el resto con uno ordinario. Fuentes cercanas a la operación confirman que se espera que se tenga el visto bueno por parte del Gobierno a lo largo del mes de enero. Cuando por fin se consiga esta bendición verá la luz un nuevo súper gigante del sector turístico español.

El mayor grupo turístico de España

La nueva compañía, Ávoris Corporación Empresarial, aglutinará un negocio que en cifras prepandemia -que presumiblemente se verá lastrado por el cierre virtual de las agencias- se movía en torno a los 3.700 millones de euros. La corporación aglutinará más de 1.500 puntos de venta, situándose por delante de Viajes El Corte Inglés que hasta el momento era la agencia más grande de España.

La división minorista estará integrada por la suma de B The Travel Brand, Wäy e Iberojet -que aporta Ávoris- con las agencias de Globalia: Halcón Viajes, Viajes Ecuador, Tubillete.com y las agencias franquiciadas Geomoon. En la operación también se han incluido las agencias especializadas en viajes corporativos y en turismo MICE así como las empresas de receptivo. De hecho, el nuevo grupo estará integrado por un total de 36 marcas, en las que se incluyen las compañías aéreas Evelop! y Orbest, así como los turoperadores de ambas compañías con hasta 17 marcas. De esta forma, el nuevo grupo resultante se convertirá, sobre todo, en un súper gigante de la distribución y de la turoperación, tanto en España como a nivel europeo. Por parte de la Confederación Española de Agencias de Viajes, (CEAV) su presidente, Carlos Garrido, señala que para el segmento de las agencias de viaje, lo importante es que siga habiendo producto que vender -del que se encargan los touroperadores- porque al fin y al cabo, es del que se nutren las agencias de viaje, y con esta operación “se juntan dos empresas con mucha capacidad de generación de producto, por lo que es positivo para su segmento “las empresas saneadas contribuyen a que las agencias tengamos producto”, añade.

A vueltas con Iberia

No es la única gran operación en la que está implicada Globalia. También en noviembre de 2019 se anunciaba la adquisición por parte de IAG -holding al que pertenecen Iberia, British Airways, Vueling y Level- de Air Europa, la aerolínea de Globalia. Una operación que, en un principio, se valoró en 1.000 millones de euros, que se abonarían en efectivo al finalizar el proceso de compra. Sin embargo, de nuevo, debido al impacto de la pandemia en el negocio aéreo -con una disminución del 90% del tráfico- finalmente se ha llegado al acuerdo de rebajar esa cifra a la mitad: 500 millones que se desembolsarán en 2026, aunque aún no hay confirmación oficial. En el acuerdo inicial, se indicaba que Air Europa mantendría su marca, ya que se trata de incorporar a la compañía un “grupo sólido de aerolíneas que han crecido y mejorado su rendimiento dentro de IAG”, según rezaba el comunicado inicial.

En cualquier caso, la compra de Air Europa por parte de la matriz de Iberia también se ha visto condicionada por el impacto de la pandemia en el sentido de que la compañía aérea de Globalia se vio obligada el año pasado a recurrir también al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas para recibir una inyección de 475 millones de euros. De hecho, fue el primer rescate aprobado por el Gobierno con los fondos destinados a empresas estratégicas en apuros por la pandemia. En este caso, la ayuda se administrará a través de un préstamo participativo de 240 millones y otro ordinario de 235 millones, que tendrán que ser devueltos en un plazo de seis años. Y entre las condiciones para conceder el rescate, además de que el Gobierno pueda decidir en operaciones de compraventa de la aerolínea, también se incluía la entrada en el consejo de administración de Air Europa de dos miembros representantes de la SEPI, algo que se materializó a pocos días de terminar 2020. Un posible palo en las ruedas de la compra de Air Europa, ya que IAG quería tener las manos libres para gestionar la aerolínea. Habrá que esperar un poco más para la materialización de la compra que estaba prevista para el primer trimestre de este año. Por ahora lo que hay sobre la mesa es saber quién va a ser el próximo consejero delegado de Air Europa, ya que en ese último consejo de administración ese puesto quedó en el aire. Sí que se confirmó que Juan José Hidalgo, presidente de Globalia, lo fuera también del consejo de administración de Air Europa. También queda pendiente por saber qué va a pasar con las reducciones de plantilla previstas, ya que la intervención de la SEPI puede poner también condiciones. Y todo esto en un contexto envuelto en la tercera ola, con previsibles nuevas restricciones de viaje y crisis en el sector de los viajes corporativos y con el Brexit recién estrenado.

Los hoteles se suman a la to¡uroperación

Otro de los movimientos con los que se cerraba 2020 fue la alianza entre el grupo Piñero y Logitravel Group. Esta nueva joint venture tiene como objetivo la creación de un nuevo operador turístico como resultado de la unión de Smytravel, el touroperador de Logitravel formado por más de 15 empresas y Soltour, del grupo Piñero. De esta forma se unen el producto que aporta este último, sobre todo en España y el Caribe y con más de 10.000 partners en cartera, con la tecnología que ofrece Smytravel para su distribución. La nueva alianza estará presidida por la CEO del grupo Piñero. El grupo mallorquín también cuenta con la división de hoteles, en la que figuran los hoteles Piñero de Mallorca y la marca Bahía Príncipe, con resorts y hoteles en el Caribe.

Iberostar también va a ampliar en 2021 su modelo de negocio, con una integración vertical de la división de turoperación. El grupo está formado por una cartera de 120 establecimientos en todo el mundo y por la división World 2 Meet (W2M) que integra:el receptivo W2M DMC, el proveedor de alojamiento y servicios en destino W2M API, el turoperador español de hoteles y servicios con distribución en España, Portugal e Italia W2M PRO y la aerolínea World2Fly. La presentación en sociedad de esta aerolínea tuvo lugar en diciembre y está previsto que levante el vuelo en la primavera de este año, con un avión A350 nuevo -uno de los aviones más sostenibles, con un 25% menos de consumo de combustible- y rutas a Cuba, Riviera Maya y República Dominicana. De este modo, Iberostar sigue el modelo de Barceló, entrando en el negocio de la turoperación y la puesta en marcha de su propia aerolínea. Una operación que se avanzó a mediados del año pasado, pero que se vio estancada por el impacto de la pandemia. Unas circunstancias que, por el momento, han llevado a W2M a terminar el año comunicando a sus empleados la intención de iniciar conversaciones para emprender un Expediente de Regulación de Empleo.