Un país para viajar de cine
Luces, cámaras y... España. ‘El Cid’, ‘Indiana Jones’ o ‘Jon Nieve’ han paseado sus aventuras por toda la geografía española, que ofrece su mejor cara tanto en grandes superproducciones ‘made in Hollywood’ como en series que baten récords a nivel global.
Abril es el mes del cine con mayúscula con la entrega, el próximo día 26, de los premios Oscar. Y precisamente el cine es una de las mejores herramientas de promoción de destinos que han servido de escenario para películas que han arrasado en las pantallas, grandes y pequeñas, ya que también las series mueven a legiones de fans buscando las localizaciones donde se rodaron. Al fin y al cabo, España es un país de cine y desde hace décadas atrae a directores para ambientar películas de todo tipo.
Una tradición que se remonta a los tiempos del spaguetti western en el desierto de Tabernas de Almería, donde por ejemplo se rodaron las míticas El bueno, el feo y el malo, La muerte tenía un precio o Por un puñado de dólares. Unos años antes Peñíscola, Ampudia (Palencia) y Torrelobatón (Valladolid) fueron algunos de los escenarios elegidos para rodar la leyenda épica de El Cid en 1961. Para la nueva versión, esta vez una serie estrenada hace unos meses en Amazon Prime, la mayor parte de las localizaciones se ubican en Soria -en las localidades Almazán, Duruelo o Catalañazor- aunque el equipo también se desplazó hasta el palacio de la Aljafería de Zaragoza o a Albarracín (Teruel) para rodar diversas escenas.
El norte más épico
Si hay una serie que batió récords de audiencia en su momento fue Juego de Tronos. Los seguidores de las aventuras de los Stark y los Lannister están de enhorabuena porque no hace falta irse muy lejos para seguir sus pasos por España, de norte a sur y de este a oeste. De hecho, San Juan de Gaztelugatxe, en Bermeo, ha visto cómo se han multiplicado las visitas desde que se convirtiera en Rocadragón, convirtiéndolo en el segundo lugar más visitado de Vizcaya tras el Guggenheim. Aunque la magia de un puente de piedra que une la costa al islote y los 241 escalones hasta llegar a la pequeña ermita de la cima, ya era de sobra conocida antes de la serie. La playa de Itzurun de Zumaia (Guipúzcoa) con sus impresionantes acantilados y el fenómeno del flysch, sirvió de marco para el encuentro entre Jon Snow y Daenarys. Y justo encima de los acantilados, en la ermita de San Telmo se rodó en 2014 la no boda de Ocho apellidos vascos. Volviendo a Bilbao, el museo Guggenheim y su entorno aparecen en las primeras escenas de El mundo nunca es suficiente, la aventura del agente 007 interpretada por Pierce Brosnan en 1999.
La fuerza acompaña a Sevilla
Otro espía, en esta ocasión Ethan Hunt -encarnado por Tom Cruise en la segunda entrega de Misión Imposible- se vio acorralado en Sevilla, aunque en una desafortunada mezcla cultural de Fallas a la andaluza. Tampoco estuvieron muy finos en otra de acción, Noche y día, con Cameron Díaz y también con Cruise como protagonista, al mezclar imágenes de Sanfermines en la capital hispalense. Pero Sevilla da para mucho y en pleno parque de María Luisa, la plaza de España es el destino obligatorio para los trekkies, ya que allí se rodaron varias escenas de la entrega de El ataque de los clones de la saga de Star Wars. Los azulejos y puentes de la emblemática plaza sevillana también vieron en 1962 a los protagonistas de Lawrence de Arabia pasear por la plaza y más recientemente, a Sacha Baron Cohen en el papel protagonista de El dictador.
‘Indiana Jones’ en Almería
El más famoso arqueólogo de la gran pantalla, Indiana Jones, llegó hasta las costas de Almería en su huida de los nazis con su padre. Steven Spielberg eligió la provincia andaluza para rodar algunas escenas de Indiana Jones y la última cruzada, protagonizada por Harrison Ford y Sean Connery. Entre otras, la que se enmarcó en la playa de Mónsul, en el parque natural de Cabo de Gata- Níjar, en la que el padre de Indiana logra derribar un avión espantando gaviotas con un paraguas. Ridley Scott también se fijó en Almería para su versión de la vida de Moisés en Exodus: dioses y reyes. Rodoó varias escenas, por ejemplo, en la cantera de Macael o el paraje El Chorrillo. Para la escena del Mar Rojo, el equipo de rodaje se trasladó hasta las playas de Fuerteventura.
Capital de cine
Son tantas las películas que se han ambientado en la Comunidad de Madrid que resultaría muy complejo enumerar títulos y localizaciones. Desde producciones nacionales, como muchas de los años sesenta y setenta a la filmografía de Almodóvar –La ley del deseo, Volver, Dolor y gloria o Mujeres al borde de un ataque de nervios- a otras internacionales, como El ultimátum de Bourne, Moulin Rouge, 55 días en Pekín o Espartaco. Dos escenas, quizás de las más icónicas del cine español, tienen lugar en el corazón de Madrid. Una de ellas en plena Gran Vía, totalmente vacía, en el film de Amenábar Abre los ojos -el segundo de su carrera; el primero, Tesis también estaba ambientado en Madrid- y la otra en Callao, en lo alto del edificio Carrión, con el famoso neón de Schweppes en el que se cuelga el cura de El día de la Bestia.