Óscar López, presidente de Paradores: “Somos la única cadena que hemos abierto todos los hoteles y con ocupaciones de más del 70%”

La temporada de verano de Paradores ha sido una de esas ‘rara avis’ en el panorama tan lúgubre del sector turístico, con ocupaciones medias que han superado las de años anteriores. Hablamos con su presidente, Óscar López, que asegura que de que lo que más se siente orgulloso es por haber salvado puestos de trabajo.

Lleva dos años -desde 2018- al frente de Paradores y en 2019 ya tuvieron una temporada récord. ¿Cómo se está comportando ésta?

Todos sabemos que nos encontramos en la temporada más difícil para el Turismo. Y cuando hablo de Turismo me refiero a tal y como lo conocemos hoy, turismo de masas. Es un sector que en los últimos 20 años no ha parado de crecer. Y este es el primer año en el que por motivos obvios, está habiendo una crisis en el sector muy importante.

Pero en su caso, el verano se ha comportado de forma atípica.

Sí, hemos hecho un verano espectacular con una ocupación media del 77%, pero en un año malo. Paradores, como todas las empresas del país, tiene unos presupuestos y unos objetivos para este año que no se van a cumplir, aunque solo sea porque hemos tenido que tener cerrados todos los hoteles durante tres meses. No hay un precedente igual a esta situación. En los más de noventa años de historia de Paradores, salvo por la Guerra Civil, no se habían cerrado todos los hoteles a la vez. Afortunadamente el buen trabajo de todos los equipos y la confianza de los clientes han hecho que hayamos tenido un verano atípico. Yo estoy absolutamente convencido de que ninguna cadena hotelera del mundo ha abierto el 100% de sus establecimientos y ha tenido ocupaciones superiores al 70% y al 80% en agosto. Solo Paradores lo ha conseguido.

¿Incluso mejor que otros años?

Cuando se analizan las medias de ocupación de los últimos 10 años, se ve que éste hemos estado por encima de esa media. Es un dato espectacular en un año absolutamente atípico.

¿Les ha salvado el turismo nacional? ¿O la no dependencia del turismo internacional?

Yo creo que nos ha salvado la calidad de Paradores y sobre todo, la seguridad que hemos transmitido a los clientes. La red de Paradores cuenta, de media, con un 35% de turistas internacionales y esos no han estado aquí mayoritariamente. Desde luego no ha habido ninguno de largo radio y europeos ha habido muy pocos. Luego, tengo que decirle, que nosotros teníamos cifras de que no menos de 80.000 clientes hubieran sido internacionales en un año normal. Había que compensar ese agujero. Y sí, se ha conseguido compensar con turismo nacional.

¿Qué destinos son los que mejor se han portado?

La verdad es que, en el caso de Paradores, para tener una cifra de ocupación superior al 80%, supone que todos los hoteles hayan estado prácticamente llenos. ¿Cuál es la diferencia respecto a otros años? Que hoteles más de interior, que no eran destino veraniego, lo han sido también este año. O, dicho de otra manera: por supuesto que la costa ha funcionado, igual que todos los años, pero además de eso, destinos que no suelen elegirse para verano, este año sí que han funcionado bien.

En una crisis de esta envergadura y siendo una empresa pública sin acogerse a un Erte, ¿cómo han capeado el temporal?

Ese es otro mérito de lo que hemos hecho en Paradores. Hemos mantenido el empleo, no ha habido ni un solo despido, los trabajadores han cobrado su sueldo y eso sin hacer un Erte. Evidentemente eso va a tener un impacto en las cuentas de resultados de Paradores. Afortunadamente es una empresa que está saneada económicamente, que no tiene deuda y que pretendemos que siga así. Para eso va a ayudar mucho el haber tenido una campaña de verano tan buena. En cualquier caso, estoy muy orgulloso de que hayamos conseguido mantener el empleo. Y, además, seguir pagando a nuestros proveedores -otras empresas no han podido- con lo que eso supone para todo el sector productivo del país.

¿Se puede decir que han tenido que hacer un esfuerzo de economía de guerra para salir adelante?

Absolutamente. Hicimos un plan de contención de gasto, con el que hemos conseguido ahorrar más de 50 millones de euros de en los meses de cierre. Evidentemente, ha habido que retrasar inversiones, no cabía otra. Nuestra prioridad era mantener el empleo y lo hemos conseguido.

Otra ayuda a ese plan habrá sido el aplazamiento del canon que pagan al Gobierno.

Hemos renegociado ese canon. Es verdad que no se trata de una cantidad muy grande, pero todo ayuda; también haber conseguido rebajarlo. Al final supone para este año un ahorro de dos millones de euros sobre un total de 57 millones que hemos ahorrado. Por lo tanto, estamos hablando de una cantidad que no es la más importante en los ahorros que hemos generado.

¿Cómo prevé que sea la temporada de otoño, que para ustedes también es importante?

Esto se ha convertido en una pelea del día a día. De hecho, durante toda la pandemia reunimos diariamente al Comité de Dirección para tomar decisiones. Y es lo que hacemos, pelear día a día la ocupación de nuestros hoteles. En lo poco que llevamos de septiembre, la verdad es que estamos superando ocupaciones del 70% también. Pero esto es una batalla diaria y en eso es en lo que estamos.

¿Cuándo esperan recuperar los números prepandemia?

Mientras exista el virus, es evidente que todo es una incertidumbre. Todos sabemos que habrá un antes y un después una vez que tengamos la vacuna. Entre otras cosas porque estamos muy condicionados por la movilidad y mientras no la haya de forma generalizada como la había antes de la pandemia, todo está en el aire.

Dicho esto, con las previsiones actuales, e insisto, a la espera de la vacuna, parece razonable pensar que se pueda volver a beneficios en dos años y por lo tanto amortiguar este golpe histórico. Y volver a una senda de normalidad. Siempre en el contexto de cómo se vaya desarrollando la pandemia: nadie sabe si el verano que viene va a ser normal o no. Dependerá de la vacuna y de que se controlen los rebrotes.

¿Están trabajando en alguna estrategia para rejuvenecer la marca?

No hemos parado de hacerlo en los últimos años y de hecho los datos demuestran que lo estamos consiguiendo. ¿Cómo? Asociando la marca a valores del siglo XXI y con ello me refiero por ejemplo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: somos una de las primeras cadenas del mundo que ha suprimido los plásticos de un solo uso y toda la energía eléctrica que se consume en Paradores es renovable. Con esto quiero decir que además de los valores tradicionales de preservar la cultura y el patrimonio, se ha asociado a valores más de este siglo. Estamos intentando que una marca que tiene casi un siglo de antigüedad sea lo más moderna posible.

¿Se puede entender el Turismo sin sostenibilidad?

Absolutamente, no. El Turismo o es sostenible o no lo es. Además de las prácticas que he mencionado antes, nosotros participamos en un montón de programas con organizaciones como el Oceanográfico de Valencia o con ONG para mantener especies autóctonas para divulgar la protección del medio ambiente o poner en marcha proyectos concretos en la Naturaleza. Tenemos muy presente el alma medioambiental y lo reforzamos cada día.

También llevan apostando años por la gastronomía.

Aunque a la gente se le olvide, yo no voy a dejar de recordar que somos una cadena de hoteles, sí, pero seguramente también somos la cadena de restaurantes más grande de España con más de 100. Y esos restaurantes llevan apostando más de 90 años por algo que algunos se pensaban que era viejo y resulta que es lo más moderno que existe: apostar por el kilómetro 0, por la cocina regional y tradicional o por la calidad del producto. Aunque algunos entendían que eso había pasado de moda, yo creo que hoy está más de moda que nada.

¿Están aprovechando para diversificar negocio?

Seguramente mucha gente al pensar en Paradores piensa en un castillo. Pero un Paradores es mucho más que eso. Es, desde luego deporte: tenemos dos campos de golf; hacemos la pretemporada de muchos equipos de fútbol de Europa que vienen al Saler. También Paradores es cultura, con exposiciones, conciertos... También lo que tiene que ver con el segmento de las bodas, congresos y banquetes. Muchos aspectos que hacen que esta empresa sea muy singular, heterogénea y que ofrece muchos servicios, con muchas líneas de negocio.

Ahora está cerrado por reformas una de las joyas de su corona, el parador de San Marcos de León, ¿estará listo, como se preveía, en diciembre?

El parador de León es uno de los emblemas de esta compañía y ha sufrido una remodelación verdaderamente espectacular durante estos años. La obra no ha sido fácil por las características del edificio, pero está a punto de finalizar. Con todas las precauciones, porque no depende solo de nosotros, nuestra intención es volver a alojar clientes en el puente de diciembre.

¿Qué otras reformas o nuevos proyectos tienen a la vista?

Por el golpe económico de la pandemia vamos a tener que aplazar inversiones que estaban previstas. Acabamos de abrir el parador de Muxía, que está teniendo un éxito brutal y estamos a punto de que Turespaña nos entregue el parador de Veruela, cerca de Zaragoza. También está en marcha la construcción de un nuevo parador en Molina de Aragón, en Guadalajara y se está construyendo un nuevo parador, maravilloso, en Ibiza. Todos estos paradores entrarán en la red en unos meses. A mi me parece muy bonito pensar que, cuando Paradores cumpla 100 años, tendrá más de 100 hoteles.

¿La digitalización es otro de los ejes de su estrategia?

Para una empresa que factura, a través de su página web, más de 50 millones de euros y que depende de ese contacto directo con el cliente, las nuevas tecnologías en un momento tan competitivo como el actual son estratégicas. La digitalización no es solo una cuestión de imagen. Es que la cuenta de resultados de Paradores depende en gran parte de la digitalización de la compañía.

¿Paradores puede ser uno de los motores económicos de la España vaciada?

Lo es en muchos municipios. A mí lo que me da pena es pensar que estamos en un país con 8.100 municipios, que es el tercer país con más patrimonio de la Unesco, pero que solo haya 97 paradores. Ojalá cada pueblo de este país pudiera tener un parador. Desde luego donde se ha instalado, es un motor económico que no tiene comparación. La generación de empleo directo, y no le cuento de indirecto, es enorme.

Porque Paradores hace destino, ¿no?

Sí, hasta el punto que usted verá que cuando alguien dice “voy a X ciudad”, va a la ciudad y después busca un hotel. Mientras que quien va a un parador, va a “ése” parador. Es más, nos ocurre que hay veces que alguien intenta reservar en un parador y si no hay plaza, busca otro por la zona, porque lo que va es a ese parador.