Eduardo López-Puertas, director general de Ifema: “Era importante volver a la actividad por lo que significa para la economía de Madrid”

Ifema celebra este año su 40 aniversario en un momento complicado.

Efectivamente, está siendo el año más complicado en los cuarenta que tiene la institución. La verdad es que hemos tenido un primer trimestre bueno con ferias como Fitur, ARCO, o la Feria del Regalo. Pero repentinamente, a partir del 10 de marzo tuvimos que cerrar toda la actividad. También ha sido un año un poco extraño porque a partir del 20 empezamos con el hospital que estuvo operativo hasta casi junio. Ahora estamos con las ganas de volver a la actividad y de volver a ser nosotros mismos, como hemos sido siempre.

Además venían de un 2019 espectacular en cuanto a resultados.

Sí, veníamos de un año récord en facturación, con 187 millones de euros y un beneficio de 22 millones. Además, en 2019, se celebró en nuestras instalaciones el congreso COP25, la Cumbre del Clima. Fue un evento que vino muy bien, a final de año, y la guinda a un año muy bueno. Y la demostración de nuestra capacidad organizativa en tiempo récord que dio una imagen de España buenísima. Fue un año espectacular.

¿Qué impacto supone la actividad de Ifema en Madrid?

Ifema aporta a Madrid 5.104 millones de euros. Este impacto recoge tanto la generación de empleo como el transporte, los hoteles, los restaurantes... En todo lo que es la economía madrileña. La verdad es que es una cifra importante porque eso significa que estamos generando 30.000 puestos de trabajo que dependen de Ifema. Y además cada año tenemos 4, 3 millones de visitantes, con todo lo que ello implica para el negocio en la región.

El ‘ranking’ ICCA (International Congress and Convention Center) sitúa a Madrid en tercera posición como ciudad de congresos a nivel global, ¿se llevan parte del mérito?

Sin duda, Ifema es el motor para que los congresos generen muchísima actividad comercial y que Madrid empiece a ser conocida como destino para ferias y congresos. Eso también contribuye y está atrayendo a que en hoteles y otros espacios se estén haciendo eventos como ferias y convenciones. Creo que Madrid lo tiene todo. En cuanto a capacidad y por la ciudad que es. Tiene un aeropuerto -que seguramente estará entre los mejores del mundo- muy cercano a Madrid, con una buenísima conexión de metros y taxis. Tiene también una capacidad hotelera más que suficiente y a una relación calidad precio extraordinaria. Todos estos factores están posicionando Madrid como el principal destino de turismo MICE, el sector de ferias, congresos y viajes de incentivo.

¿Por eso era tan importante volver?

Teníamos la obligación de volver por la cantidad de empresas que dependen de nosotros, los 30.000 puestos de trabajo que mencionaba antes que dependen indirectamente de Ifema. Necesitamos que esa economía vuelva a funcionar. Y por el valor del turismo MICE, ya que es un segmento que, a diferencia del turismo de playa, genera mucho más valor añadido, con unos ingresos por noche mucho mayores.

¿Se refiere a lo que se conoce como ‘bleisure’?

Sí, en Madrid el componente pre y post congreso es muy importante para la economía de la ciudad, con aspectos como las compras, el ocio, la cultura o incluso los eventos deportivos. Es la ecuación perfecta para que esto ruede, ruede bien y ruede rápido.

¿Qué más puede hacer Madrid por el turismo MICE?

Si estamos en el puesto número 3 del ranking ICCA, ir a por el número 1. Para ello hay que trabajar mucho más los mercados extranjeros. Tendríamos que atraer esos congresos que estarían encantados de venir a Madrid y poner en valor la capacidad de organización y de infraestructuras y de todo tipo. Yo visito muchas ferias al cabo del año y te das cuenta que cualquier hotel o cualquier restaurante en Madrid le da cien mil vueltas a cualquier europeo por la relación calidad precio. Al no tener turismo de playa, todo el foco del turismo de Madrid tendría que estar puesto en el segmento MICE.

¿Y más apoyo por parte del Gobierno para no solo generar marca Madrid sino además marca país?

Sin duda. Ifema no se entiende sin Madrid y Madrid no se entiende sin España. Todo el apoyo, de cualquier administración, es muy bienvenido. Tenemos los ingredientes para hacer un gran plato y ahora lo que tenemos que hacer es cocinarlo muy bien, ponerlo en valor y comunicarlo.

A todos nos impresionaron las imágenes del hospital de Ifema. ¿Cómo surgió esta iniciativa? ¿Cómo vivieron en Ifema ser el hospital de referencia de la pandemia?

La última feria que se celebró en Ifema en marzo acabó el día 8. A partir del 10, después de recoger esa feria, empezó la inactividad del recinto. Y la verdad es que muy triste ver vacío un espacio tan grande, tan diáfano y tan tecnológicamente preparado. Nos pusimos a disposición del ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid para lo que fuera menester. El ayuntamiento utilizó uno de los pabellones como albergue para las personas sin techo y la Comunidad empezó a pensar en poder montar un hospital. Fue un ejercicio de papel en blanco, para ver cómo lo podíamos hacer. Fueron muchas horas y muchas noches de trabajo de un equipo espectacular que, si es capaz de organizar una Cumbre del Clima en 18 días, fue también capaz de acoger a enfermos en 18 horas. Eso da una idea de la valía del equipo de Ifema, el mejor del mundo sin duda en cuanto a organización de ferias y eventos. Se vivió muy intensamente, fueron momentos muy difíciles y muy duros, con un baño de realismo tremendo con las personas que estaban allí dentro. Por otro lado, ha tenido también su parte muy positiva. Cada persona a la que daban el alta y se iba a su casa curada era un motivo de celebración enorme. Sentirse útil, el pensar que esto por lo menos ha tenido un sentido y hemos conseguido salvar casi 4.000 vidas; todas las personas que venían a Ifema venían afectadas por una neumonía en mayor o menor grado y todas al final, pudieron estar en su casa.

Esa experiencia, ¿fue la base para preparar los nuevos protocolos para minimizar riesgos de contagio?

Sí. Hemos elaborado un protocolo de seguridad muy intenso, que va desde asegurar el mantenimiento de la distancia de seguridad; mapas de calor para que no haya concentraciones de personas o el control de aforos y temperatura. Y además de todo esto estamos haciendo el esfuerzo de digitalizar todo, para que no haya papeles y todas las entradas sean con formato electrónico y minimizar todos los puntos de contacto donde hay riesgo de contagio. Hemos elaborado unas medidas que van a trabajar en nuestro favor y, sobre todo, garantizar la seguridad que para nosotros es fundamental.

Cuando se publique esta entrevista estará teniendo lugar el primer gran evento tras el parón, la ‘Mercedes-Benz Fashion Week Madrid’. ¿Qué supone para ustedes poder volver?

Es una gran alegría el poder celebrar un gran evento y además de la dimensión y el calado de éste. Es muy importante para nosotros. Lo vamos a hacer en un formato híbrido, para que a través de una plataforma se pueda tener acceso a todas las imágenes de los desfiles. De esta forma también se va a facilitar que los compradores extranjeros puedan ver los diseños y hacer encargos. Además, se han reducido muchísimo los aforos. Es una pasarela diferente, con unas medidas de seguridad muy intensas, con mascarilla y un gran distanciamiento. Se ha pasado de las gradas abarrotadas a semivacías. Pero lo importante es dar ese paso de celebrar cosas porque tenemos que volver a ser lo que éramos. Y tenemos que transmitir esa confianza de que se pueden hacer las cosas de otra manera.

El ciclo de ocio con el que se han reinventado este verano, ¿ha sido la prueba de que sí se puede hacer eventos?

Sí, sin duda. El último enfermo del hospital salió el 1 de mayo y a mediados de junio ya estaba todo desmontado. Así que pensamos en qué podíamos hacer, y en aquellos momentos la mayor garantía estaba en espacios abiertos y lo que hicimos fue un festival que supusiera la reapertura. Por eso lo llamamos Abre Madrid. Ahí pudimos probar todas las medidas de seguridad con unos conciertos un tanto diferentes. Es otro ambiente: todos sentados y con la distancia de seguridad entre las sillas y mesas para poder tomar algo. Pero era el momento de abrir. También hemos hecho una feria semivirtual de tecnologías para combatir la Covid y un campamento para chavales basado en el emprendimiento.

¿Se van a seguir haciendo cargo de la gestión del Palacio Municipal de Congresos de Madrid?

El Palacio Municipal de Congresos de la Castellana depende de Turespaña, que a través de Ineco va a hacer una consultoría para un pliego definitivo y a partir de ahí hacer un anteproyecto. Nosotros en el año 2018 que presentamos la propuesta para la gestión del palacio, porque entendemos que es algo bueno. Por la posición que tiene Madrid, como comentaba antes, necesita tener espacios para poder atraer más congresos si cabe. Ifema estará tratando de apoyar siempre y que se ponga en funcionamiento lo antes posible, porque al final la misión es revalorizar todo el aspecto económico de Madrid. Ese recinto lleva cerrado ya muchos años y creo que es importante que en esa ubicación haya un palacio que permita celebrar y atraer congresos nacionales e internacionales.

¿En esa línea va la ampliación de Ifema en Valdebebas? ¿Cuándo se prevé que pueda estar operativa?

Sí, sobre todo después del año récord del año pasado con el mayor nivel de ocupación de cualquier feria de Europa. Ahí empezamos el movimiento de tierras para empezar la edificación. Es un proyecto que va a largo plazo. En cuanto a su finalización, es una muy buena pregunta. Las obras sabes cuándo empiezan, pero no cuando terminan. La pandemia nos pilló en medio y se retrasó a comienzos de mayo o junio y ahora estamos estimando en tenerlo acabado para tenerlo acabado a finales de 2022 y tenerlo operativo en 2023.

Coincidiendo casi con la recuperación de la crisis de la pandemia.

Es que al final lo que ocurre con las obras es que uno las hace cuando las cosas van muy bien y cuando se acaba el ciclo económico positivo. Por eso es importante apostar por seguir con ese proyecto, si lo tenemos en el año 2023, cuando se espera la recuperación, sería muy importante para Ifema y para Madrid.

¿Cómo prevé que vaya a terminar el año? ¿Qué resultados esperan?

Todavía es pronto porque nosotros en principio seguimos con el calendario que teníamos previsto para el último trimestre, eso sí, con mucha incertidumbre sobre qué va a pasar. Hay un tema fundamental que es la movilidad, que las fronteras se abran y que no haya cuarentenas. Después de un primer trimestre muy bueno, estamos haciendo las cosas para llegar a un estado de break even que sería nuestro objetivo este año. Está siendo un año muy duro, gestionando incertidumbres, pero nuestro objetivo desde luego es el de aportar a la economía de Madrid.

Hace poco se canceló una ferias muy importante, ‘Fruit Atraction’, en su formato presencial, ¿acabará imponiéndose la tecnología?

La tecnología nos va a permitir también acceder a otra serie de oportunidades. Las ferias internacionales dependen de la movilidad y lo que ofrecemos a esta feria que es 100% profesional es una plataforma que permita a los compradores extranjeros tener esa posibilidad de negocio. En un futuro la tecnología va a ser un complemento importante y acabarán conviviendo los dos formatos.