El hándicap de un sector que genera 12.769 millones

La industria del golf reaviva con el efecto de la pandemia la demanda de rebajar el IVA del 21% al 10%; una medida que el Gobierno ya analiza.

La industria del golf se reivindica como motor para la recuperación en el corto y medio plazo del turismo y, por tanto, de la economía, en España, que atrae al año 1.195.000 turistas extranjeros que juegan a este deporte. La comparación de esta cifra con los 4,2 millones de jugadores de golf registrados en Europa muestra tanto el liderazgo de España en el turismo de golf como el potencial de crecimiento del mismo.

Una oportunidad que se multiplica por el hecho de que el pico de esta actividad no coincide con el de la llegada de turistas internacionales, contribuyendo a evitar la concentración de turistas en julio y agosto y por ello ayudando a la desestacionalización del turismo y haciéndolo más sostenible.

Según un reciente informe elaborado por el IE University con la colaboración de la Asociación Española de Campos de Golf (AECG) y la Real Federación Española de Golf (RFEG), titulado ‘El golf como catalizador de la actividad económica en España’, estos turistas gastan en nuestro país, excluyendo el gasto en los campos de golf, alrededor de 4.640 millones de euros al año. Este gasto directo tiene un efecto multiplicador en ingresos indirectos e inducidos que elevan el impacto del gasto turístico en la economía española hasta 11.183 millones de euros, de acuerdo con las estimaciones recogidas en el citado informe.

Los campos de golf en España generan 777 millones de euros en ingresos directos donde la venta de green fees y las cuotas de socios representan alrededor del 52,3% de los mismos. Si se añaden los ingresos ligados directamente a la actividad (clases, alquiler de equipo y tienda), el porcentaje se eleva hasta el 66%. La media de ingresos por sociedad que explota campos de golf es de 1,9 millones de euros. Además del efecto directo en la producción, la actividad de los campos de golf tiene un efecto multiplicador al generar unos ingresos indirectos e inducidos que eleva el impacto total hasta 1.585 millones de euros.

Por tanto, el sector del golf tiene un impacto directo en la economía española de alrededor de 5.418 millones de euros anuales (777 millones de facturación de los campos de golf y 4.640 millones del gasto del turista de golf), que se elevan hasta los 12.769 millones de euros (1.585 millones de los campos y 11.183 millones del gasto del turista de golf) si se tienen en cuenta los efectos indirectos que genera.

Además, en términos de empleo, de manera directa, indirecta o inducida, el sector del golf genera 121.393 puestos de trabajo anuales. Y el empleo director se puede considerar de más calidad que el empleo medio en España. Así, el 95,5% de los asalariados empleados por las sociedades que gestionan los campos de golf son contratos indefinidos y el 94,1% son empleos a jornada completa. En comparación, en España, según el INE, solo el 73,2% del empleo es con contrato indefinido y el 85% a jornada completa.

Con este escenario, el informe del IE estima que un 57,3% de las sociedades que gestionan campos de golf en España no son rentables por el nivel de gatos fijos y la fiscalidad que deben soportar. Una consecuencia de que estas empresas se quedan una parte proporcionalmente muy pequeña de todo el valor que generan. Como ilustración, de un green fee de 18 hoyos en temporada alta que tiene un precio medio de 90 euros, obtienen 5,8 euros de beneficio.

Combatir la pandemia

En un año en el que los campos tuvieron que permanecer cerrados durante meses por la pandemia y con un desplome del turismo internacional que les ha impactado fuertemente, la industria del golf saca a relucir con mayor intensidad si cabe una vieja demanda: la rebaja del IVA del 21% al 10%. El tipo actual está vigente desde la subida aplicada a esta práctica deportiva en 2012 y que se erige en su principal hándicap. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha recogido el guante y ha asegurado que “el Gobierno está trabajando en ello desde hace tiempo” y que “está en nuestra agenda”.

El informe del IE pone en valor que el turista de golf extranjero que visita España difiere del turista extranjero medio al tener una estancia media superior. El turista de golf tiene una estancia media de 11,9 días versus 7,4 días del turista medio en España. Asimismo, el gasto medio generado es de 3.850 euros por estancia y 324 euros diarios. Y solo una pequeña parte de estos gastos se hacen en los campos de golf: 1 de cada 8 euros; repartiendo el resto (4.640 millones de euros) entre otros sectores como hoteles, restaurantes, comercios y transporte, entre otros. Unos números que derivan de que el nivel de renta del turista de golf es sensiblemente más alto que el nivel de renta del turista medio. Mientras que solo el 8,82% del turista medio en España se declara de renta alta, este porcentaje se eleva al 26,67% en el caso del turismo de golf. En conjunto, el turismo de renta alta y media-alta representa el 63% del turismo de golf y solo el 36% del turismo medio en España.

Además, aunque la mayoría del turismo se aloja en hoteles, el turista de golf es más fiel porque tiene una mayor probabilidad de alojarse en viviendas de su propiedad que el turista medio en España. Mientras que el turista de golf tiene un 23,7% de probabilidad de alojarse en una segunda residencia, para el turista medio español esta probabilidad es de solo el 5%.

Efecto inmobiliario

Se estima que, en 2018, los turistas extranjeros de golf disponían de alrededor de 283.000 viviendas en propiedad y el total del valor de la propiedad inmobiliaria del turista de golf era de unos 42.000 millones de euros. Esta importante inversión inmobiliaria produjo un gasto anual recurrente y un turista más fiel al destino España con una mayor probabilidad de repetir visita cada año.

El estudio, igualmente, rebate con datos el impacto medioambiental de los campos de golf. Así, sostiene que las sociedades que gestionan los campos de golf “on muy respetuosas con el medio ambiente”, de manera que el 88% de las ellas disponen de sistema de ahorro del agua para el riego y el 70% riegan con agua regenerada.