Una crisis sin precedentes que golpea
los cimientos del turismo mundial

La crisis del coronavirus se ha encumbrado, en un tiempo récord y con apenas unas semanas de vida, en uno de los mayores desafíos de la Humanidad en el último siglo. Lo que comenzó como un problema de China, se ha expandido al resto del mundo sin control, amenazando la supervivencia de decenas de miles de personas y la resistencia de la economía mundial. Las caídas registradas en la segunda semana de marzo en las bolsas internacionales se inscribirán ya para siempre en los anales de la Historia junto con el crash de 1929 o la crisis económica de 2008.

Todos los sectores se están ya viendo afectados por la paralización productiva y social a la que obliga la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El miedo a lo desconocido, la incertidumbre sobre la profundidad de esta crisis, es el mayor enemigo. La falta de seguridad y de predictibilidad resulta catastrófica para las empresas, que en muchos casos ya están tomando medidas con despidos y ajustes de plantillas.

El turismo es sin duda una de las industrias más golpeadas por el coronavirus, si no la que más. Y España, por la rapidez con la que se está extendiendo la enfermedad, se ha colocado en apenas unos días en el epicentro de una crisis que, en cualquier caso, ya es global y lo será aún más. Las restricciones desde y hasta el territorio español son crecientes, con miles de habitaciones de hoteles y vuelos cancelados y una caída estrepitosa de las reservas.

El impacto para el sector turístico español, la primera industria de la economía con un peso en el Producto Interior Bruto (PIB) superior al 12%, no se puede calcular todavía porque todo dependerá de cuándo revierta la situación, pero en apenas dos semanas de crisis se cuenta por decenas de miles de millones de euros. La Semana Santa, el primer gran episodio anual para el turismo, se da ya por perdida, y la incertidumbre ahora es qué ocurrirá con el verano. Miles de empresas, de todos los tamaños, y de empleos están hoy en el aire. En este escenario, el Gobierno ha anunciado una batería de medidas para paliar los efectos económicos, algunas de ellas dirigidas específicamente al sector turístico. Sin embargo, las organizaciones empresariales ya han avanzado que son absolutamente insuficientes y demandan mayores esfuerzos a los gobernantes en un momento sin precedentes que amenaza los cimientos del turismo no solo en España, sino en el mundo.

elEconomista Turismo, una nueva revista digital de Editorial Ecoprensa, nace en un momento trascendental para el sector turístico y para la economía mundial. Una plataforma que servirá de apoyo y de denuncia para que la industria del turismo esté preparada de la mejor manera para una recuperación, que con el esfuerzo de toda la sociedad civil debe llegar más pronto que tarde.