Antonio López de Ávila, confundador y CEO de Tourism Data Driven Solutions (TDDS): “Hacer guardar la distancia social a quien ha superado la enfermedad es un doble castigo”

Antonio López de Ávila, ex presidente de Segittur, es el cofundador y CEO de Tourism Data Driven Solutions (TDDS) una compañía española que ha desarrollado en colaboración con Air Institute una solución digital para guardar datos médicos. Avalado por la OMT, se va a probar en julio en el primer vuelo ‘COVID Free’ del mundo

Ustedes definen la solución Hi+card como una tarjeta sanitaria digital y universal. ¿Cómo surge la idea de desarrollarla?

Llevábamos ya algún tiempo dándole vueltas a la posibilidad de desarrollar algo que permitiera almacenar de forma segura los datos médicos para tenerlos disponibles si hay algún tipo de incidente cuando se viaja. En mi caso, por ejemplo, yo soy súper alérgico a las picaduras de insectos y me genera cierto miedo ir a sitios que no conozco y que pueda haber bichos que nunca me han picado. Entonces pensamos en desarrollar algo que nos permitiera viajar con cierta tranquilidad teniendo los datos médicos almacenados. Cuando surgió la emergencia sanitaria y el impacto por la pandemia, vimos que era el momento más oportuno de lanzar esta solución para los viajes.

¿En qué se diferencia de otras aplicaciones similares?

Existían ya algunas soluciones, pero iban sobre webs normales, y no era seguro en absoluto, porque cualquiera podía acceder a los datos y hacer cualquier pifia. Nosotros hemos implementado la tecnología blockchain, que permite asegurar la inmutabilidad de los datos ya que nadie puede manipularlos de ninguna manera.

Se ha hablado mucho sobre la privacidad de los datos.

Efectivamente y soy el primero que no quiero que mis datos los aprovechen terceros. Por eso Hi+card utiliza un sistema de blockchain que se ha usado para seguridad militar. La información sube, se guarda y baja encriptada. Nadie sabe, salvo el usuario, lo que hay en esa caja fuerte de blockchain. Ni siquiera nosotros que somos los dueños de la aplicación.

¿Y cómo se aplica en concreto a los viajes?

A esta aplicación están conectados hospitales de todo el mundo. Cada vez se están incorporando más, estamos avanzando sobre todo con hospitales privados, con los públicos va más lento. Si estando de viaje hay cualquier incidente, se va a un hospital y al indicar que se es usuario de Hi+card, pueden obtener los datos sanitarios en el momento. Cuando el hospital trata de acceder al perfil del paciente, a éste le llega un mensaje al móvil para solicitar el permiso. Es un proceso bastante rápido y práctico.

Si tengo un accidente en un viaje y me quedo inconsciente, ¿cómo puedo dar permiso?

Hemos implementado una funcionalidad que es como el 112, que, si se activa, ofrece la posibilidad de una pre autorización al personal médico para acceder a los datos. Se activa por periodos de tiempo y áreas geográficas determinadas. Esto da mayor seguridad tanto para ese tipo de incidentes como para los que viajan solos.

¿Se solucionan así muchos imprevistos en los viajes?

Los médicos ya nos han dicho que es un sistema que salva vidas. Se soluciona un problema al que muchos llevaban tratando de encontrar solución desde hace años: unificar el historial médico de los pacientes en cualquier parte del mundo. Cuando se va a un hospital que no sea el de referencia, es muy importante tener toda la información para una respuesta más eficaz. Hay muchos tipos de alergias que pueden complicarlo todo.

En tiempos de Covid, toda esa información es más relevante.

Sí, nosotros estábamos trabajando en Hi+card y nos planteamos cómo se podría aplicar para solucionar el problema del Covid. En la aplicación se pueden introducir las vacunas que ya tenemos. Cuando se consiga la vacuna del Covid, pasará lo mismo. Hasta ese momento, también se podrá introducir un certificado de inmunidad avalado por el Ministerio de Sanidad.

¿Esa información se puede compartir con proveedores turísticos?

La solución más innovadora y disruptiva que estamos haciendo es utilizar esos datos con blockchain de doble encriptación y doble autorización para salida, en el momento de reserva del avión, hotel o actividad turística, el usuario puede dar acceso. Si al reservar, el proveedor puede ver que se tiene esa vacuna anti Covid o certificado de inmunidad, ya sabe que con ese usuario no es necesario mantener la distancia social. Nos hemos basado en procesos que ya existen, como la casilla que ofrecen las aerolíneas para aplicar el descuento de residente. Con la información previa en el proceso de reserva, las compañías turísticas tienen la oportunidad de gestionar y optimizar mejor su yield. Esto se traducirá en mejoras del revenue, y bajadas de precio, porque todo volverá a ser un poco como antes.

¿Se solucionarían así los quebraderos de cabeza en espacios turísticos?

Sí. Con esa información previa, el proveedor -hotel o aerolínea, por ejemplo- puede distribuir a los clientes inmunes entre los que no lo son. Ahora mismo la tasa de inmunidad es baja, pero conforme vaya aumentando, no habrá que esperar a que haya una vacuna para que la gente empiece a hacer una vida normal. Todos los que tengan el certificado de inmunidad podrán empezar a disfrutar de su experiencia vacacional como siempre la han tenido. Al final lo que estamos haciendo es regalar una herramienta a todo el sector turístico para que toda la gente que ya no es peligro para nadie, se vaya incorporando de una forma normal. Permitirá más ocupaciones, más ingresos y que, en definitiva, la recuperación sea más progresiva.

La Organización Mundial del Turismo, ¿ha ‘bendecido’ esta nueva herramienta?

Cuando comenzó todo lo del Covid, la OMT empezó a buscar soluciones. Hablé con Zurab Pololikashvili, el secretario general de la OMT, y le comenté que estábamos trabajando en Hi+card y que pensábamos que se podía aplicar como solución a los problemas que el coronavirus estaba causando al sector. La OMT nos apoyó totalmente y de hecho hace unas semanas lo presentamos en un evento con 160 ministros de Turismo de todo el mundo y tuvo muy buena acogida. Muchos países se han interesado por Hi+card, porque al margen del coronavirus, esto sirve para que los hospitales estén mejor preparados para atender a los turistas.

¿Hi+card es un pasaporte inmunitario?

No, y es algo que quiero subrayar. Nosotros no determinamos la inmunidad de la gente, no es un pasaporte inmunitario. La inmunidad solo la puede determinar un centro médico homologado por el ministerio de Sanidad, de acuerdo a las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es una información que no se puede manipular, como en algunos casos que yo he visto de cerca, cuando se viajaba con un cartoncito con las vacunas. Ahora todo está digitalizado.

¿Hasta qué punto es un problema que la OMS no reconozca, a día de hoy, la inmunidad después del contagio?

Espero que en breve cambien de opinión -como tantas otras veces han hecho- sobre este aspecto. Al principio decían que no iba a ser una pandemia y lo fue, luego que los test rápidos no eran fiables y al final ellos mismos han insistido en la importancia de hacerlos... Corea del Sur y Taiwán ya han reconocido la certeza de la inmunidad; Alemania ya da por inmune entre el 14 y el 17% de su población, Portugal también. La OMS terminará haciéndolo más pronto que tarde. Tendrán que empezar a dar certificados, aunque sea por un tiempo determinado, Hi+card está preparada para que se pueda renovar la información cada cierto tiempo.

Lo que no puede ser es que quienes tengan anticuerpos tengan que seguir manteniendo la distancia de seguridad, porque ni contagian ni se van a contagiar. Es como un doble castigo para quien ha sufrido la enfermedad, que después de superarla, tiene que seguir aislado. Al final habrá un clamor mundial para que la OMS ceda en este punto.

Es decir, los certificados de inmunidad, ¿son básicos para reactivar el sector turístico?

Sí, de hecho, quien tiene que ponerse firme es la industria del turismo y ya lo está haciendo poco a poco. La UE, por fin, está empezando a tener conciencia de la importancia de este sector en la economía y en el empleo. Tener esos certificados beneficia a todos y se podrían optimizar muchos procesos que ya se han planteado como la toma de temperatura en las colas de los aviones.

Si hay una certeza de inmunidad, ¿para qué hacerlos? Con un certificado de inmunidad tampoco haría falta la reducción de aforos que están teniendo que hacer en las instalaciones de los hoteles. Y se acabaría con la polémica de los asientos llenos o no en los aviones. Si la aerolínea dispone de la información de quién es inmune y quién no, puede distribuir a los pasajeros dentro de la cabina en función de la inmunidad. De esa forma, se aprovecha más la capacidad por un lado, y sobre todo, se genera confianza en los viajeros, que es básico para reactivar el sector turístico.

¿Cuándo se espera que esté operativa Hi+card?

Está previsto que en julio haya un primer vuelo piloto en el que se empiece a utilizar. Hay que tener en cuenta que hay regiones en Europa, que comparten la peculiaridad de la insularidad, que quieren exigir test PCR a los pasajeros antes de embarcar en los vuelos, con el fin de evitar en la medida de lo posible los contagios en destino. Sobre todo brotes que obliguen a confinar a los viajeros que van a sus destinos a disfrutar de sus vacaciones.

Cuando presentamos Hi+card a la OMT, regiones como Canarias o Madeira se entusiasmaron con la idea de poder decir a sus turistas procedentes de cualquier parte del mundo que el sistema sanitario de las islas está preparado para acceder a sus historiales médicos. Por eso se presentaron para hacer la primera prueba piloto con un vuelo de ida y vuelta entre Canarias y Madeira en julio. Las personas que viajen en ese vuelo vivirán la experiencia completa desde el momento de la reserva: podrán aportar los datos de Hi+card y la aerolínea gestionará esta información sin necesidad de establecer el distanciamiento social.

¿Y si no llegan los certificados de inmunidad de la OMS a tiempo?

Ahí está la cosa. Nosotros vamos a tener el sistema preparado y el vuelo en julio porque, por la información que manejamos, consideramos que ya en esas fechas la OMS habrá dado su brazo a torcer.

En cualquier caso, la aplicación va a estar lista este verano para todo lo demás, también para quienes pasen las vacaciones en otra provincia y tengan que ir a un hospital distinto al suyo de referencia. A partir del 1 de agosto, la aplicación estará disponible en todas las apps stores, tanto para iOS como para Android.

¿Qué inversión han hecho? ¿Qué coste tendrá para los usuarios?

La inversión aproximada ha sido de cerca de un millón de euros. La idea es que fuera lo más accesible posible para todo el sector, porque cuantos más usuarios haya, será más beneficioso para todos. Por eso será gratuita para las empresas turísticas y el sistema sanitario. Para los usuarios tendrá un coste muy escaso: seis euros al año -50 céntimos al mes- que no supone mucho. Lo que queremos es que todo el mundo lo utilice para viajar más seguros, con la confianza del mínimo riesgo en cualquier tramo del viaje.