Todo queda en familia:
grandes sagas del sector turístico

Apellidos como Escarrer, Fluxà, Riu y Barceló son sinónimos
del éxito de generaciones, cimentadas en el esfuerzo y el trabajo

Los padres fueron los pioneros del sector turístico español, saltando de Mallorca al mundo. Sus hijos -e incluso nietos- han continuado el sueño y ahora se enfrentan a una de las crisis más duras de su historia. Las trayectorias de las sagas turísticas más importantes de nuestro país son similares: un primer hotel en Palma, expansión al resto de España, llegada al Caribe y de ahí al resto del mundo. Los herederos de las familias Escarrer, Fluxà, Riu y Barceló se enfrentan a una crisis sin precedentes con las mejores armas que han heredado: mucho trabajo, esfuerzo y visión emprendedora, además de una clara apuesta por la internacionalización. Y con el orgullo de haber podido mantener, hasta ahora, todas sus propiedades dentro de la familia. Con esa idea y con la de proteger sus empresas han solicitado los ERTE por causa de fuerza mayor para sus empleados. Como en tantas otras ocasiones, a estas sagas les tocará liderar la recuperación del sector -y de parte de la economía española- una vez que se termine la emergencia sanitaria. La visionaria apuesta por la expansión internacional puede ser su tabla de salvación para sortear la crisis en España.

Meliá, de 60 habitaciones al mundo

Cuando se estrenó El turismo es un gran invento, el Altair, el primer hotel de Gabriel Escarrer Juliá llevaba operando ya más de diez años. Con solo 21 años y muchas ganas de emprender, empezó a hacer realidad la idea de poner a su querida isla de Mallorca en el foco del incipiente turismo internacional. A la vieja usanza: Escarrer director, Escarrer comercial... Escarrer todo. A esas primeras 60 habitaciones se irían sumando un hotel detrás de otro, con el salto a la península ya en los años 70. La siguiente década sería decisiva para la compañía, con la adquisición de Hotasa y Meliá y el primer hotel fuera de España: en Bali. Después llegaría la conquista de Latinoamérica y Caribe, Europa y Asia. En 1996 se convirtió en el primer grupo hotelero de Europa en cotizar en bolsa. Con el nuevo siglo, Escarrer vería cómo su pequeña empresa de Palma llegaba a más de 40 países en cuatro continentes; se convertía en Meliá Hotels International y seguía sumando hoteles y nuevas marcas para diversificar su portfolio.

Cuando llegó el momento de jubilarse -retirarse nunca- Escarrer y su mujer lo dejaron todo atado y bien atado para que la sucesión no fuera un problema para sus seis hijos y 20 nietos. El hijo menor, Gabriel, asumió las funciones ejecutivas en 2016. Y en 2018, el matrimonio Escarrer-Jaume se aseguró de que la compañía -y tal vez así la familia- seguiría unida al menos hasta cinco años después de su muerte. ¿Cómo? Con una serie de transmisiones patrimoniales y pactos parasociales para ceder el control de la compañía a su familia. Tras más de 60 años, hoy Meliá Hotels International es un referente hotelero a nivel mundial que cerró 2019 con un beneficio neto de 112,9 millones de euros. También con la previsión de abrir 23 hoteles este año; uno de ellos, el ME Dubai, ya está inaugurado. Gabriel Escarrer Jaume tiene ahora la complicada misión de encarrilar la situación durante y después de la crisis del coronavirus. De hecho, antes de que el Covid-19 llegara a España, a la compañía le tocó lidiar antes que al resto con el virus en los hoteles con los que cuenta en China desde hace más de diez años. Como parte de las medidas de contingencia, la compañía solicitó un ERTE por fuerza mayor para sus más de 8.000 trabajadores en España.

Los Fluxà, una saga con estrella

Todo empezó en el mismo año, 1956, y en la misma isla, Mallorca. La familia Fluxà, cuyos orígenes empresariales se remontan al siglo XIX en la industria del calzado, compra una pequeña agencia, Viajes Iberia. En 1962 se incorpora Miguel Fluxà a la gestión de un negocio que ya cuenta con una red de seis agencias de viaje y un hotel, el Flamingo. En el ADN de la familia está, además del trabajo duro, la internacionalización. A principios de los años 70 Miguel Fluxà comienza a establecer alianzas con touroperadores internacionales para convertir sus agencias en receptivo. La década de los 80 sería la del nacimiento de Iberostar Hotels & Resorts, con el logo de la estrella; también la de la apertura de más hoteles en Canarias y en Baleares. A partir de los años 90 llega la expansión internacional con la apertura de un hotel en Punta Cana. Después Iberostar llega cada vez más lejos: desde Jamaica a Túnez pasando por el centro de Nueva York o Miami.

A lo largo de su trayectoria, los Fluxà también han apostado por la diversificación. En 1998 crearon su propia aerolínea, Iberworld, que desaparecería en 2011. En 2015 se hicieron con la agencia de viajes online almundo.com, con fuerte presencia en Latinoamérica y con la agencia de servicios turísticos W2M. Finalmente, en 2006, el Grupo Iberostar vende sus empresas emisoras al fondo de capital riesgo The Carlyle Group y Vista Capital (Banco Santander) para enfocarse en el negocio hotelero. Un año antes, las hijas de Miguel Fluxà, Gloria y Sabina, se incorporan al negocio familiar. Desde 2017 ambas comparten el cargo de vicepresidentas del grupo. Sabina además es CEO y Gloria, jefa de Sostenibilidad de la compañía. Ambas están al frente de una compañía con presencia en 35 países, 34.000 empleados, 120 hoteles (51% en propiedad) y una facturación de 2.428 millones de euros. La presidencia sigue en manos de Miguel Fluxà, el tercer español más rico del mundo según la revista Forbes, y tampoco tiene intención de retirarse del todo. Los Fluxà ahora se enfrentan al reto del cierre de todos sus establecimientos y al ERTE que afecta a los 5.000 empleados de las oficinas centrales y de los hoteles españoles.

Riu, determinación germana

Carmen y Luis Riu son consejeros delegados de Riu y la tercera generación de la familia en hacerse cargo de un negocio que comenzó su abuelo en 1953 con la apertura en Palma del Riu San Francisco. En pleno boom del turismo de los años 60 su hijo, Luis Riu Bertrán, entra en contacto con la agencia alemana Dr. Tigges -la actual TUI- para llenar el hotel de alemanes. En 1976 se materializaría el acuerdo para la construcción de nuevos hoteles al constituirse Riu S.A. con TUI. 1985 es un año clave para Riu, con la inauguraron del primer establecimiento en Canarias y el primero que abría durante todo el año. Otra forma de comercializar y gestionar que prepararía a la familia para dar el salto al Caribe, que llegaría en 1991 con la apertura del primer resort en Punta Cana. El primero de los más de 30 con los que cuenta la compañía en América en la actualidad.

En 1998 fallece Luis Riu y le suceden sus hijos Carmen y Luis, quienes han liderado el crecimiento de Riu tanto dentro como, sobre todo, fuera de España: México, Costa Rica, Maldivas, Jamaica, Aruba, Marruecos o Bahamas entre otros. En 2010 el Riu Plaza Panamá inauguró la línea de hoteles urbanos a los que la compañía se había resistido en un principio. Ahora cuenta con establecimientos de este tipo en ciudades como Nueva York o Miami y una de las joyas de la corona: el Riu Plaza de España en Madrid. Carmen y Luis Riu lideran una compañía con más de 90 hoteles y ya están preparando la sucesión, con uno de los tres hijos de Carmen en el Consejo de Administración. Les toca ahora batallar con la crisis del coronavirus. Con la actividad prácticamente parada en todos sus hoteles, a finales de marzo se aprobó un ERTE para los casi 31.000 empleados del grupo. Su mayor ventaja en esta crisis: apenas acumula deuda y el 85% de sus hoteles son en propiedad. Además, TUI -que tiene la mitad de las acciones- ha sido rescatada por el gobierno alemán, por lo que tendrá garantizada la liquidez.

Barceló, sobre ruedas

La trayectoria de Barceló comenzó en 1931 con un autobús que cubría la ruta entre Felanitx y Palma. Así nacía Autocares Barceló, fundada por el primer Simón de la saga. Casi 90 años después, el grupo Barceló ha diversificado su oferta entre hoteles y agencias de viaje. La primera de ellas, Barceló Viajes, comenzaría su andadura en 1964. Diez años antes se había abierto el primer hotel de la familia en Palma. A finales de los sesenta, los Barceló -Sebastián y Gabriel, hijos del fundador- ya habían llegado hasta la península. El Caribe fue el siguiente objetivo y lo alcanzaron en la siguiente década, siendo la primera compañía española en llegar a Punta Cana, en 1985. También fue la primera, ya en los años 90, en implantarse en Estados Unidos, con hoteles en Washington y Orlando. En Praga y en Barcelona estrenaron los hoteles urbanos.

Con 70 años de existencia, en 2001, los Barceló alcanzaron la mágica cifra de 100 hoteles. En el nuevo milenio, la compañía se centró en la expansión por Europa el Mediterráneo, así como en la renovación de hoteles. En 2009 asumen la copresidencia del grupo los primos Simón Barceló Tous y Simón Pedro Barceló Vadell, la tercera generación. En febrero de 2015 el grupo llega a un acuerdo con Hispania Activos Inmobiliarios para la creación de BAY, la primera SOCIMI hotelera de España enfocada en el segmento vacacional. La división de viajes ha seguido un recorrido singular, con una red de 675 agencias minoristas. Por el camino, se ha desprendido del apellido Barceló: renombrando a la red minorista B The Travel Brand y a toda la división, Ávoris Reinventing Travel. Además del área minorista de viajes, Ávoris cuenta con una división mayorista con una docena de marcas de turoperación, una línea de agencias de receptivo, las aerolíneas Evelop y Orbest y las cajas de experiencia Plan B! En noviembre se conoció el acuerdo de fusión con Globalia, pendiente aún de la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Tanto la división hotelera como la de viajes han solicitado la aprobación de un ERTE por causa mayor para la totalidad de sus plantillas en España, que afectará a 10.000 empleados. En el caso de Ávoris, además, se podría estar tramitando un ERTE por baja productividad para cuando termine la emergencia sanitaria que afectaría a sus 3.500 trabajadores.