Kike Sarasola, Presidente y fundador de Room Mate: “La solidaridad es más contagiosa que el propio virus”

Kike Sarasola, presidente y fundador de la compañía hotelera Room Mate, confía en que cada vez se sumen más a la ola de solidaridad que se ha levantado con el tsunami del coronavirus. Y a pesar del golpe que ha supuesto para el sector turístico, prefiere ver el vaso medio lleno.

¿Cómo le está afectando esta crisis del coronavirus?

A todos nos está haciendo replantearnos un poco nuestra vida, nos ha hecho valorar cosas que antes dábamos por sentadas. Como ha mencionado Bill Gates en alguna ocasión, una crisis de este tipo es un reseteo en todos los aspectos. Es durísimo, hay gente que lo está pasando muy mal, que está sufriendo muchísimo.

Una crisis especialmente dura para el sector turístico

Necesitamos que nos ayuden. Tienen que buscar la forma para que las empresas, pequeñas, medianas y grandes sigamos existiendo para que, cuando salgamos de ésta, podamos seguir generando empleo. En todos los sectores, pero especialmente en el turístico. Por supuesto que estoy preocupado por el futuro. Pero hay que pensar en el día a día y ahora lo que toca es ayudar. Mi día a día -y el de todo mi equipo- es ofrecer nuestros hoteles en todas las ciudades donde estamos y donde todavía no ha llegado esta ola de horror, que es como un tsunami. Contamos con la experiencia de haberlo vivido en Italia y España y eso es lo que estamos trasladando a otras ciudades como Nueva York.

En febrero ya comenzaron a tomar medidas con una iniciativa para facilitar las cancelaciones en Italia, donde tienen cinco establecimientos, ¿se lo veían venir?

Efectivamente, estábamos viendo lo que estaba pasando en Italia. Verdaderamente nos asustamos, porque nos temíamos lo que iba a pasar aquí. Aunque nunca nos imaginamos que iba a ser tan terrible. Nadie se podía esperar la dimensión que ha tenido esta crisis.

Fueron los primeros en ofrecer los hoteles que tienen en Madrid para intentar ayudar.

No me gusta lo de ser primeros, segundos o últimos. En esto da igual. La gente ya estaba deseando ayudar, nosotros dimos el paso. Me encanta decir que la solidaridad es contagiosa, y lo es de verdad. Todos hemos arrimado el hombro, cada uno en sus posibilidades, desde el que más tiene, hasta el que menos. Y por supuesto quedándose en casa. La solidaridad es que todos a la de una empujemos para tratar de arrancar este coche que tenemos parado.

¿Se puede sacar algo positivo de todo esto?

Soy muy positivo, no soy nunca de ver el vaso medio vacío. El ser humano es solidario y la ola de solidaridad que está generando esta situación es una maravilla. En todos los ámbitos, en todas las clases sociales. A nosotros cada vez nos llama más gente que quiere colaborar, tanto proveedores con los que trabajamos como los que no. Todos quieren aportar su granito de arena para apoyar al sector sanitario. Sobre todo en España. Esto demuestra que somos un gran país, que cuando nos necesitamos estamos ahí los unos para los otros. Me hace sentir muy orgulloso de ser español.

¿Se están sumando muchos a esa ola de solidaridad?

Hay muchos ejemplos y muy bonitos: Ilunion y Acciona no están cobrando por hacer la limpieza de las habitaciones; Ciber Suite proporciona el wifi gratis a los sanitarios; Pradditive ha ofrecido la limpieza y desinfección de los circuitos de ventilación para que podamos reabrir cuanto antes. Nos hemos juntado todos para salir de este bache y lo vamos a conseguir. El problema no es tanto el parón, sino salir de esto lo antes posible.

¿Qué otras iniciativas están llevándose a cabo desde Room Mate?

Los roomies estamos sin parar, mi equipo está pensando cada día nuevas ideas para hacer la vida más agradable a los sanitarios que llegan a nuestros hoteles. Cuando se piensa en los demás se hace más llevadero todo. La solidaridad también ayuda a llevar mejor el encierro. De momento tenemos habilitados cuatro hoteles en Madrid con 250 sanitarios. Estamos tratando de que en otras ciudades también se utilicen nuestros hoteles, porque queremos seguir ayudando en la medida de lo posible.

La idea es que los sanitarios se sientan como en casa ¿qué es lo que se encuentran al llegar a vuestros hoteles?

Tenemos historias muy duras de personal sanitario que llega al hotel hundido, después de estar todo el día en la primera línea. Llegan tristes, llorando. La idea es que se olviden de todo durante un rato. Cuando los sanitarios llegan al hotel, les personalizamos los espejos de la habitación con su nombre; les damos la bienvenida, les ponemos un vídeo, etc. Se lo merecen porque están dando la vida por la gente enferma, qué menos.

Esto va para largo y se va a necesitar de mucha más solidaridad, ¿cómo es de importante que se sepa lo que hacen?

Hay personas que son solidarias y no lo quieren contar y tienen todo mi respeto. Pero yo sí creo que es bueno decirlo. La solidaridad se contagia más que el virus y eso hace que otras personas se animen cuando ven que cada uno está poniendo su granito de arena. Y hablo de cualquier tipo de iniciativas: desde el que va a llevarle la comida a una persona mayor a los que compran grandes cantidades de material para donar. Hay muchas historias de estos días que realmente emocionan. Estoy convencido de que esto no es un momento pasajero, España va a ser un país mucho más solidario a partir de ahora porque lo teníamos dentro y ha salido ahora.

¿Qué es lo primero que va a hacer cuando termine todo esto?

Lo primero que me apetece es darle un abrazo a toda mi gente, a mi equipo. Sé que ahora eso no se puede, pero es lo que me pide el cuerpo.