Gabriel Escarrer Presidente de Exceltur y vicepresidente de Meliá Hotels International: “Sin más medidas, la mitad de las empresas que se han visto obligadas a cerrar podrían quebrar”

Gabriel Escarrer, presidente de la Alianza para la excelencia turística (Exceltur) y primer ejecutivo de Meliá Hotels International reclama más avales, ayudas fiscales y mayor flexibilidad para garantizar la superviviencia del sector turístico. Advierte de que impedir despedir generará más paro porque inducirá a las empresas a la quiebra

¿Qué impacto tendrá la crisis del coronavirus en el sector turístico en España?

El sector turístico será el más gravemente impactado por la crisis. Es el que ha caído más rápida y vertiginosamente (un 98% de la actividad entre el 1 y el 31 de marzo) y es el que más tardará en recuperarse, por el efecto miedo y desconfianza, sumado al efecto que la recesión económica tendrá en las decisiones de viajar. El escenario más favorable según las estimaciones de Exceltur apuntan a una caída del 32,4% del PIB turístico previsto para el año 2020, pero podría ser mucho peor.

De los 158.000 millones que preveía facturar el sector, ¿cuánto se perderá en 2020?

Las estimaciones indican una pérdida de 55.000 millones de ingresos, en el escenario central que manejamos, pero podrían llegar hasta casi los 100.000 millones de euros.

¿Cuántos empleos perderá el sector?

Solamente en la segunda quincena de marzo se estima que el paro en el sector servicios se ha incrementado en más de 200.000, pero la dimensión de la caída del empleo dependerá también de la duración de la fase de crisis extrema con paralización de la actividad, y del ritmo de reactivación.

Será importante, en cualquiera de los escenarios planteados, la extensión de los Eretes por fuerza mayor después de la suspensión del estado de alarma, pues será un factor que evite a las empresas tener que despedir. En cambio, la prohibición o encarecimiento de los despidos no reducirá el desempleo sino que lo aumentará, pues no hará sino inducir a más empresas al concurso de acreedores y/o a la liquidación.

¿Cuándo llegará la recuperación -a los niveles previos a la crisis-?

A diferencia de otras crisis y de otros sectores, el sector de los viajes tardará más en reactivarse, sobre todo en el componente de viajes internacionales, debido al impacto de la recesión económica y la reticencia ante los desplazamientos en transportes compartidos que podría permanecer durante unos meses después del confinamiento: así, mientras el conjunto de la economía podría experimentar una recuperación en “U” iniciando la reactivación de la demanda mucho más rápido, al turismo podría costarle mucho más, no retornando a los niveles previos a la crisis hasta finales de año.

Los hoteles llevan ya dos semanas cerrados. ¿Cuándo prevén que volverán a abrir?

Esperamos empezar a abrir de manera progresiva y paulatinamente cuando finalice el confinamiento y se permita la circulación y la reunión de personas, lo que no creemos que ocurra hasta el mes de mayo-junio. Es muy importante destacar que, aunque podamos abrir algún establecimiento, la demanda será muy pequeña al principio, y casi exclusivamente nacional, por lo que no podemos pensar en un gran “vuelco” de la situación y el empleo antes de final de este año.

¿Cómo valora las medidas del Gobierno para combatir los efectos económicos?

Las medidas han ido en la dirección correcta en dos apartados importantes: el laboral, con la fuerza mayor de los Ertes, y la inyección de liquidez a las empresas, pero han sido desde luego, demasiado exiguas y no pensadas específicamente para un sector tan estacional como el nuestro.

No entendemos que el Gobierno no haya aprobado medidas específicas para el turismo, de un calado y duración que garanticen la supervivencia del sector. Otros países con un menor peso de la industria turística como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido o Francia han aplicado medidas muy ambiciosas como los rescates a grandes operadores o líneas aéreas, líneas de crédito específicas, suspensión del pago de impuestos y facilidades y flexibilidad de todo tipo.

¿Qué medidas debe implementar?

Desde Exceltur estamos pidiendo una batería de medidas ad-hoc, que incluyan fundamentalmente: condonación y moratoria del pago de impuestos y cuotas de la seguridad social al menos hasta el cuarto trimestre, facilidades para la liquidez de las empresas turísticas, e instrumentos normativos que faciliten la renegociación de los contratos de alquiler y de las hipotecas sobre activos, entre otras. Será fundamental actuar a nivel supranacional y obtener el apoyo paneuropeo para financiar la recuperación, pero en nuestro país, el Ejecutivo debe sentarse de inmediato con las empresas para comenzar a planificar y facilitar la recuperación.

¿Considera que el turismo ha sido olvidado por el Gobierno?

No quiero pensar eso, porque España es un país líder en turismo, segundo destino del mundo para el turismo internacional. Estamos hablando de un sector que genera el 12% del PIB español, y cuya caída producirá un efecto en cadena en otros sectores económicos. Tanto, que estimamos que aproximadamente el 50% de la caída del PIB que producirá el Covid-19 estará inducida por la caída del turismo. Hemos ofrecido al Gobierno toda nuestra colaboración para ayudarnos a ayudar a la recuperación, y estoy seguro de que habrá una respuesta, es el momento de la colaboración público-privada.

El turismo ha recibido una primera línea de avales por 400 millones de euros. ¿Cuánto necesita realmente el sector?

La cuantía ofrecida es insuficiente. Solicitamos que se amplíen los avales y facilidades financieras hasta los 200.000 millones anunciados por el Gobierno, así como sería necesaria su agilización.

¿Confía en que el Gobierno aplique una moratoria a los alquileres de los hoteles?

Confiamos en ello, y así se lo hemos pedido tanto al Gobierno, como a las Ministras de Turismo, y de Economía, y les hemos ofrecido nuestra colaboración para buscar las alternativas más viables. Desde luego, tengo que decirle que si el Gobierno no actúa pronto podría producirse una cadena de quiebras de empresas, de consecuencias catastróficas para la economía española a medio y largo plazo.

¿En qué consisten las negociaciones con los propietarios de los hoteles?

Nuestro Plan de Contingencia incluye medidas destinadas a garantizar el mantenimiento de la empresa, y entre ellas ocupa un lugar muy importante el poder adecuar los costes fijos a un contexto de negocio como el actual, en el que los ingresos se han desplomado por completo. El impacto de esta crisis es transversal a toda la cadena de valor y es evidente que se romperá si solo la sostiene un eslabón, que serían en este caso las cadenas (gestoras) hoteleras.

Los propietarios de nuestros hoteles son una pieza fundamental de nuestra cadena de valor, a los que tenemos en gran aprecio, y puesto que confiamos en ellos, y en nuestra empresa, queremos hacer lo posible para soportar esta gran disrupción, que pasará. Por ello, lo que estamos planteando a las propiedades son diversas fórmulas que alivien el impacto inmediato de esta crisis, durante el estado de alarma, y nos ayuden a poder afrontar los meses de lenta recuperación que lo seguirán. Entendemos que esta situación imprevista e impensable ha roto el equilibrio en que se basa todo contrato, y por lo tanto debemos ser flexibles y adaptarnos. Dentro de estas fórmulas caben condonaciones y reducciones temporales de rentas, moratorias a largo plazo, etc.

¿Cuántas compañías pueden llegar a quebrar por esta crisis?

Los despachos especializados nos hablan de una auténtica avalancha de concursos, y tiene sentido si tomamos el precedente de 2009, y consideramos que en la crisis actual son múltiples los sectores afectados. Una reacción del Gobierno suspendiendo las obligaciones tributarias y de la seguridad social y flexibilizando los despidos podría atenuar el número de empresas que deban declararse insolventes, que se estima podrían ser la mitad de las que se han visto obligadas a cerrar. Si al cese de actividad y consecuente falta de liquidez, le añadimos el mantenimiento de las obligaciones tributarias y la imposibilidad de hacer despidos, no habrá otra solución para muchas empresas.

¿Cómo afecta a la viabilidad de las empresas la imposibilidad de despedir?

Mire, puedo asegurarle que así lo estamos haciendo: en nuestra empresa, en las empresas que conozco, todas las medidas de contingencia adoptadas tienen como finalidad preservar la supervivencia de la empresa, y el empleo al máximo posible.

Aunque algunos políticos parezcan querer criminalizarnos, las empresas no queremos despedir, sino retener a nuestro talento, a la gente que nos ha convertido en lo que somos. Pero de nuevo, ante una disrupción total del mercado como la producida por la pandemia, las empresas necesitan flexibilidad, hasta que se reponga el equilibrio del mercado. Puede parecer que prohibir el despido por decreto es una medida “social”, pero en realidad, el resultado de eliminar la flexibilidad puede ser la quiebra de las empresas, y eso será peor para el empleo. Apelamos a la responsabilidad del Gobierno, y le tendemos la mano para buscar, juntos, las mejores soluciones posibles para poder conservar a nuestros trabajadores.

El turismo es el sector más golpeado por la crisis y sus empresas se han depreciado enormemente. ¿Teme que los fondos aprovechen para hacerse con el control de algunas de las históricas compañías familiares? ¿Lo ve quizás como una oportunidad?

En la crisis de 2008 ya asistimos a un proceso de concentración de activos hoteleros por parte de fondos internacionales, y en esta crisis podría suceder lo mismo, pues España mantiene su potencial como destino turístico líder, y ello hace más apetitoso adquirir activos a muy bajo precio, para aquellos que poseen mucha liquidez. Personalmente, confío en la resiliencia de las grandes compañías familiares, pero será muy importante la respuesta del Gobierno para ayudar a las empresas a financiarse y a resistir.

En cuanto a si veo una oportunidad en ello, le diré que las empresas saneadas, ágiles y que sepan anticiparse y evolucionar para ser competitivas en un mercado que habrá cambiado mucho tras esta crisis, encontrarán seguro oportunidades para crecer.

¿Contempla entonces una consolidación del sector hotelero?

Como le he dicho, podría haber cierta concentración en la propiedad. Por lo que respecta a la gestión, en España hay todavía un bajísimo índice de afiliación a cadenas, con casi un 80% de hoteles o pequeños grupos independientes, que podrían ver en la integración en grandes marcas y cadenas, una oportunidad para capear las difíciles condiciones de mercado a corto y medio plazo.

A las cadenas más grandes, la crisis les afecta en España y en una gran parte del resto del mundo. ¿Cómo pueden contrarrestar el hundimiento de su actividad en 2020?

El efecto del Covid-19 ha sido global: se han cerrado las fronteras y la mayoría de países de Europa, América, y Asia han establecido restricciones o confinamiento absoluto, implicando el cierre de hoteles. Diría que esto no se puede contrarrestar, únicamente podemos hablar de resistir, y la única forma de resistir un desplome semejante es mediante los planes de contingencia más férreos que nunca hemos tenido que aprobar, y que básicamente persiguen mantener la liquidez, cortar todos los gastos posibles, tratar de conservar a tus empleados para cuando llegue la recuperación, y preparar esa fase.

España es uno de los países más afectados por el coronavirus. ¿Será capaz de recuperar su condición de potencia mundial?

Desgraciadamente, pienso que veremos países más afectados que España, pero no creo que ningún país quede estigmatizado por el coronavirus, sino más bien, por su capacidad de reacción y de generación de confianza en el escenario postCovid-19. Tras crisis pasadas como el SARS, que afectó fuertemente a China, el turismo tanto receptivo como emisor, siguió creciendo a fuerte ritmo, de modo que al año siguiente ya experimentó un crecimiento muy significativo.

La crisis ha golpeado con especial virulencia en bolsa a Meliá. ¿Qué medidas va a tomar para revalorizar la acción?

El mercado bursátil está en estos momentos en una situación de estrés y buscar un racional a los precios que ofrece es difícil. En estos momentos lo que debemos hacer es demostrar la solvencia de la compañía y que podemos hacer frente a esta situación.

Han aplicado ajustes de empleo temporales a nivel mundial. ¿Con qué duración?

En España, el 90% aproximadamente de nuestros colaboradores han quedado incluidos en el ERTE por fuerza mayor, que en principio tendrá la duración del estado de alarma. A nivel internacional nos hemos acogido a las fórmulas disponibles en cada legislación, para tratar de mantener nuestro talento y minimizar el impacto sobre los empleados. El mantenimiento del empleo va a requerir como mínimo que las condiciones del ERTE se extiendan mas allá de la situación de alarma, pues la flexibilidad y las ayudas deben mantenerse, modulándose, hasta que el sector pueda retomar su actividad. Una cadena hotelera no puede mantener al 100% de empleados activos cuando solo tendrá abiertos un 10, un 20, o un 50% de sus hoteles....

¿Cuándo prevén volver a abrir sus hoteles?

Ya le expuse los diversos escenarios que manejamos para la recuperación, y que en el mejor de los casos prevén una apertura muy lenta y gradual a partir de junio. El escenario más realista nos habla de un cierre de la mayoría de establecimientos hasta después del verano, al menos. Las personas querrán volver a viajar, y desde Meliá estamos haciendo nuestros mejores esfuerzos para incentivar el retorno de nuestros clientes, flexibilizando sus reservas, los cambios y devoluciones, pero no depende de nosotros, sino fundamentalmente, de que la gestión política y sanitaria de esta crisis permita el retorno de la confianza al mundo de los viajes.

¿Cuáles son las prioridades de Meliá para este año? ¿Puede darnos una orientación de los parámetros económicos para 2020?

En estos momentos la prioridad para Meliá en este año es la liquidez, nos encontramos en una situación extraordinaria y no tenemos visibilidad del tiempo que durará y cómo será la recuperación, por lo que aventurarse a dar una orientación de los principales parámetros económicos consideramos que puede ser un error.

¿Han recibido acercamientos ya de fondos o grupos internacionales para entrar en el capital? ¿Con qué intención -tomar una participación minoritaria, mayoritaria, forjar una alianza, una fusión, compra de hoteles-?

Si bien es cierto que en las últimas semanas el número de contactos con fondos nacionales e internacionales ha sido mayor, no tenemos constancia de que hayan tomado posiciones en el capital de Meliá.