Hyperloop TT tendrá su primer tramo de 10 kilometros en la región de Véneto (Italia)

Eleconomista Movilidad y Transporte ha tenido la oportunidad de hablar con Andrés de León, CEO de Hyperloop TT. El empresario ha explicado que lo definido por algunos como el quinto modo de transporte se basa en crear un sistema tubular, creando un entorno de vacío similar al que tienen los aviones cuando vuelan. “Con eso reducimos la fricción y hay unas cápsulas que con una propulsión electromagnética y con levitación magnética, que en el caso de Hyperloop TT es levitación magnética pasiva, se consigue así mover tanto pasajeros como mercancías a velocidades puntas de 1.200 kilómetros por hora y velocidades medias aproximadas de 800 kilómetros por hora, con un consumo energético muy reducido”, afirma.

Hyperloop TT lleva trabajando ya diez años en el desarrollo e implantación de esta tecnología que lleva a cabo mediante la captación de financiación vía crowdsourcing, “apoyados por más de 50 compañías y más de 800 personas alrededor del mundo”. Esta empresa a día de hoy está trabajando para poder ofrecer en un futuro tres productos. En primer lugar estaría el Hyperloop de pasajeros. También podremos encontrar el Hyperloop de spray, que es el uso de esta novedosa infraestructura para el transporte urgente de mercancía ligera. Y por último encontramos el HyperPort, que consiste en una infraestructura más grande que unirá dos puertos mediante un hyperloop de mayor tamaño capaz de mover contenedores de mercancías.

Pero lo que podría parecer un medio de transporte futurista que llegará muy a largo plazo está más cerca de lo que se cree, según asegura el CEO de Hyperloop TT. “Ahora mismo estamos pendientes ya de lanzar el primer proyecto, que es un proyecto de diez kilómetros en el Véneto (Italia), en la autovía que va entre Venecia y Padova. La idea es que esto sea el primer proyecto, donde demostraremos que la tecnología funciona y donde haremos el primer paso para demostrar al mundo que Hyperloop funciona y a partir de ahí poder licenciar la tecnología”.

Los 10 km de los que habla Andrés de León solo serían un tramo demostrativo, ya que la idea es ampliarlo a 50 km conectando el puerto de Venecia con el enclave logístico de Padua y el centro desde las ciudades ya citadas. A este proyecto hay que sumar el que están llevando a cabo en Estados Unidos llamado Great Lakes para conectar Cleveland, Chicago y Pittsburgh.

En lo relativo la transformación que sufrirán las ciudades al construir este nuevo medio de transporte, Andrés de León asegura que no impactaría de manera negativa. La razón: se trata de una infraestructura que va sobre pilares y se podría utilizar la parte inferior de la misma para crear espacios verdes. Otro punto positivo que destaca es que la inversión realizada se recuperaría en tan solo 25 años.