Trasplantes de órganos, la logística que salva vidas

España se sitúa como uno de los países punteros en trasplantes de órganos gracias, en parte, a la estudiada red logística que trabaja en conjunto integrando transportes.

España es uno de los mayores referentes mundiales en lo que a trasplante de órganos se refiere. En el país se han realizado en 2022 hasta 5.383 trasplantes de órganos, algo que solo es posible gracias a un engranaje perfectamente estructurado que permite que cuando una persona fallece y el centro médico cuenta con el consentimiento para utilizar ese órgano para alguien que lo necesita, la maquinaria se pone en marcha. El resultado: en horas se realiza el traslado y se lleve a cabo la implantación del órgano donado en el paciente receptor. Un protocolo fundamental teniendo en cuenta que los órganos tienen un tiempo de isquemia (falta de suministro de sangre) limitado para que se puedan trasplantar.

Una vez el donante fallece en el hospital, la Organización Nacional de Trasplantes realiza la asignación atendiendo en primer lugar a unos criterios clínicos o geográficos. “Nosotros como coordinadores lo que hacemos es recibir esta información del potencial donante, analizar las pruebas clínicas e instrumentales que nos proporcionan de ese donante y procedemos a la asignación de órganos”, explica Rocío Vega, enfermera de la organización nacional de trasplantes en una entrevista con elEconomista Movilidad y Transportes.

Un aspecto muy importante a tener en cuenta para entender la importancia de la logística para llevar a cabo el trasplante de los órganos es que no en todos los centros de España existen programa de trasplantes. Por lo tanto, la ONT es la encargada de distribuirlos atendiendo a criterios clínicos y geográficos. Solo en el caso de que exista una urgencia cero, es decir, un paciente en lista de espera con alta prioridad, se hace una asignación directa al paciente, sí no los órganos se reparten por los diferentes hospitales españoles.

Para que los trasplantes que no se realizan en el mismo centro donde se encuentra el donante puedan llevarse a cabo, se cuenta con la delimitación del territorio en zonas de actuación junto a un protocolo y medios de transporte que hacen viable que el órgano llegue a tiempo de ser trasplantado antes de que se supere el tiempo de isquemia. Dicho tiempo de isquemia empieza a contar cuando se corta el riego sanguíneo del donante y termina cuando ese órgano trasplantado vuelve a recibir sangre. Es importante señalar que la mayoría de las ocasiones también es necesario que el equipo que va a realizar el trasplante viaje al hospital, donde se encuentra el donante para realizar la extracción del órgano que implantarán al receptor. Dicho traslado se puede llevar a cabo en ambulancia -en el caso de que sean trayectos cortos en la misma ciudad- o en coche entre dos ciudades, siempre y cuando haya seguridad de que el órgano puede llegar en buenas condiciones. Lo que entraña mayor dificultad es el traslado con medios aéreos.

Medios aéreos

El traslado de órganos mediante la utilización de medios aéreos es uno de los pilares fundamentales de la eficacia del Sistema Nacional de Trasplantes. A día de hoy, los medios aéreos de los que se dispone son pequeños aviones de 6 o 8 plazas provenientes de empresas privadas que prestan sus servicios para este fin. “Desde la oficina de la Organización Nacional de Trasplantes, nosotros nos encargamos en cada operativo de contactar con diferentes empresas para ver qué disponibilidad tiene de medios aéreos para hacer ese traslado”, apunta Rocío Vega.

En algunas comunidades, las compañías aéreas encargadas de dar este servicio son asignadas mediante concurso público, aunque la dependencia de vehículos aéreos privados puede generar incertidumbre, ya que no existe total seguridad de que haya disponibilidad hoy en el momento que se necesite, sobre todo en comunidades que no disponen de convenio, es muy raro que un órgano se pierda por esta cuestión.

“Si en algún momento nos hemos encontrado con esa situación compleja de no disponer de medio de transporte, lo que hemos hecho ha sido retrasar lo máximo posible la extracción, pero es algo que no se suele dar”, aclaran desde la ONT. Otro aspecto a tener en cuenta en este proceso logístico es que hay ocasiones que la Organización Nacional de Trasplantes tiene que solicitar que no cierren determinados aeropuertos. La alternativa es avisar al aeropuerto más cercano en el caso de que no dispongan de controlador. Una cifra que pone de manifiesto la importancia del buen funcionamiento del traslado por aire actualmente es en el número de vuelos realizados para esta misión: en el año 2022, último con cifras disponibles, se realizaron 745 vuelos con órganos para trasplantar.

Por otro lado, también se encuentra el traslado del paciente que en ocasiones se encuentra en otra comunidad distinta a la del hospital en la que debe ser intervenido. En este caso, se pone en marcha un protocolo similar al anterior, en el cual el paciente previamente ha hablado con el hospital, para llegado el momento del trasplante como realizar ese traslado que a no ser que sea mediante coche paga la comunidad correspondiente. El citado traslado se puede realizar mediante coche, tren, o avión. “A veces hemos tenido que recurrir incluso al ejército como último recurso. Aquí todo el mundo colabora”, declara Belén Estebánez, coordinadora medica de trasplantes del Hospital Universitario la Paz.

La tecnología se abre camino también en este ámbito. NTT Data, la antigua Éveris, está desarrollando un proyecto de traslado de órganos y medicamentos junto con el hospital de la paz mediante el uso de drones. Según asegura Enrique Sánchez, responsable de la división de soluciones aéreas no tripuladas de NTT Data, “en los próximos años el rol de los drones para optimizar toda la parte del transporte va a ser fundamental”. Esta idea es acogida con menos optimismo por la ONT, que piensa que queda todavía mucho recorrido. Desde el Hospital La Paz sí consideran que esta tecnología puede ayudar, ya que con ello se puede acceder a lugares más complicados y ganar tiempo.