Adif bate récord de ingresos al calor del pulso entre Renfe, Ouigo e Iryo

Los ingresos por cánones, las tasas que cobra a los operadores, superan por primera vez en la historia las cifras más altas, incluyendo las de antes de la pandemia. Las inversiones en AV también crecen.

Pese a congelar la política tarifaria desde la llegada de la crisis del coronavirus, el crecimiento de la alta velocidad en el ferrocarril ha llevado a Adif a romper un récord histórico. Los ingresos por cánones, las tasas que cobra a compañías como Renfe, Iryo y Ouigo por usar las vías y estaciones, han alcanzado niveles sin precedentes en el operador ferroviario. La división de alta velocidad de la compañía presidida por María Luisa Domínguez ha superado en los tres primeros meses del año los ingresos del pasado ejercicio y, sobre todo, los de antes de la pandemia, cifra que marcaba hasta el momento el nivel más alto.

La cifra coincide con el primer y único trimestre con tres operadores de alta velocidad (Renfe, Iryo y Ouigo) y cuatro marcas (AVE, Avlo, Iryo y Ouigo) en pleno despliegue y batalla comercial a lo largo de los tres corredores de mayor capacidad del país, como son Madrid-Valencia, Madrid-Barcelona y Madrid-Andalucía. Las compañías han logrado subir a sus trenes un total de 6,63 millones de viajeros y pusieron a la venta una oferta hasta ahora nunca vista, de acuerdo a la última información remitida por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC).

La mejora de la demanda no es exclusiva de las rutas con uno o más competidores. La tendencia positiva de la alta velocidad se está notando en corredores como Madrid-Valladolid-León-Zamora-Galicia, cuyo crecimiento acumulado, medido en número de trenes-kilómetro recorridos, se plasma en un aumento de más del 50%. A ello se une la contribución del eje Madrid-Badajoz-Lisboa, que antes de la pandemia pertenecía a la red convencional de Adif.

Todo ello se refleja ya en los últimos números disponibles de la empresa dependiente del Ministerio de Transportes, que incrementó la cifra de negocio de Adif AV en un 31% en el primer trimestre de 2023 (166,42 millones de euros) frente al mismo período de 2022 y un 14% respecto a marzo de 2019. En términos de resultado de explotación, métrica clave para medir la rentabilidad de la compañía, mejoró y ascendió a 88,6 millones de euros, superando también a las cifras de 2019.

Con todo, no ha sido posible que la división de Adif de alta velocidad evite las pérdidas. La compañía cerró los tres primeros meses del año con algo más de 50 millones de números rojos, cifra que, al menos, rebaja significativamente las pérdidas cosechadas durante el mismo periodo del año anterior (-98,9 millones de euros).

El justificante de esta rebaja ha sido la menor presión en los costes de explotación, donde la factura de electricidad ha dado un respiro, a diferencia del año anterior, cuando el gestor ferroviario planteó al Ejecutivo fórmulas para adelgazar el importe final, desde mayor capacidad de autoconsumo, la posibilidad de optar a contratos de electricidad a largo plazo (PPA) u obtener el estatus de consumidor electrointensivo.

El debate de los cánones

El resultado final deja entrever que la congelación de cánones durante este año ha sido un elemento dinamizador clave para resucitar la demanda de pasajeros en las vías españoles después de la pandemia.

El segundo razonamiento es que la estructura actual de la política tarifaria sigue siendo muy ajustada para Adif, que, sin embargo, recibe constantemente presión por parte de los operadores para que se modifique a la baja, ya que consideran que los cánones suponen el principal coste que luego se traslada al pasajero. En este sentido, un informe de la consultora KPMG correlacionaba una rebaja de cánones con un repunte de la demanda, a la vista de la experiencia de otros países como Italia, Chequia y Austria.

A ello se unen críticas particulares como las de Ouigo, que consideran que su modelo low cost se ve más perjudicado por la fórmula establecida por Adif, que se calcula en función de las plazas ofertadas y no en base al número de viajeros que finalmente se transportan.

En este sentido, María Luisa Domínguez, presidenta de Adif, ha reiterado que los cánones del corredor Madrid-Barcelona (el que alberga cada día más pasajeros) son similares a otros países como Alemania y, además, están muy por debajo de Francia.

En este sentido, Adif se prepara para aprobar en los próximos meses un nuevo reglamento de cánones tras la modificación de la Ley del Sector Ferroviario (38/2015), que dotará a la compañía pública de mayor autonomía y total independencia respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Las nuevas reglas de juego no solo libran a Adif de organismos como Hacienda para gestionar sus ingresos, sino que le da un nuevo estatus -similar al de otras empresas públicas como Aena- y le dota de flexibilidad para, por ejemplo, estimular el tráfico en corredores deficitarios. La compañía también podrá a partir de ahora introducir o eliminar algunos parámetros para terminar de calcular estos cánones (número de asientos por tren o peso del material rodante, por ejemplo).

Más inversiones

El segundo gran hito de la compañía estuvo en sus inversiones en las líneas de alta velocidad que necesitan adecuarse a la elevada explotación a la que se ve sometida o, por contra, deben ponerse a punto para la segunda fase de liberalización ferroviaria, para la que Adif quiere repetir un proceso similar al de 2019 y romper el monopolio de Renfe en rutas con origen destino Asturias, País Vasco o Murcia.

En este sentido, Adif acumula inversiones realizadas por un total de 399 millones de euros que, frente a los 298,5 millones de marzo de 2022, representa un incremento del 33,7%. Entre las otras principales inversiones destacan las realizadas en la línea de alta velocidad (LAV) Vitoria-Bilbao-San Sebastián, perteneciente a la rama atlántica de uno de los proyectos prioritarios de la Unión Europea y que persigue unir las tres capitales de la Comunidad Autónoma Vasca y acercar el País Vasco tanto al resto de la Península como a Francia.

Las otras dos LAV donde se han incrementado las actuaciones son la Almería-Murcia y la LAV Madrid-Extremadura. La primera forma parte del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad y conectará la ciudad andaluza con dicho corredor, con el objetivo de favorecer las relaciones ferroviarias de Almería con Murcia, Levante, Cataluña, Castilla-La Mancha y el centro peninsular. Los otros beneficios serán una mayor integración en el conjunto de las redes ferroviarias europeas y una reducción de los tiempos de viaje.

El resto de actuaciones de Adif durante el primer trimestre se han ejecutado en líneas ya en explotación, como Madrid-Lleida-Barcelona y Madrid-Sevilla, principalmente.