Los operadores de transporte chocan con Bruselas por la cesión de datos

La Comisión Europea trabaja en la iniciativa ‘MDMS’ para perfilar este verano cómo las compañías de transporte y los agregadores deben trabajar sin que ello suponga una pérdida de poder.

El sector de movilidad en España está esperando ansiosamente a la presentación de una iniciativa europea que viene a revolucionar los hábitos de compra de billetes de viajes multimodales en suelo europeo. La normativa Servicios de Movilidad Digital Multimodal (MDMS, por sus siglas en inglés), cuyos detalles de regulación se presentarán en septiembre este año, ya ha causado tanto controversia como alegría entre los operadores europeos de transporte de pasajeros.

La iniciativa cambiaría por completo el modo de reserva de billetes multimodales de diferentes medios de transporte como el tren, el autobús o el avión, obligando a las empresas operadoras que se vean afectadas a facilitar datos sobre sus viajes a plataformas agregadoras de servicios como Trainline, eDreams o Skyscanner, que tendrán la obligación de reflejar la oferta de todas las empresas sin dar prioridad a ninguna.

Desde Trainline, plataforma digital internacional de tecnología de trenes y autocares con sede en Londres, valoran positivamente la propuesta que esperan podría eliminar las “resistencias de algunos operadores ferroviarios tradicionales que aún ostentan una posición dominante en sus mercados nacionales”.

“Es muy alentador, sobre todo el hecho de que la MDMS pueda introducir marcos y condiciones comerciales basados en los principios FRAND (justo, razonable y no discriminatorio, por sus siglas en inglés), así como garantizar el acceso a datos comerciales y en tiempo real en condiciones de igualdad”, aseguró el responsable de Relaciones Gubernamentales de Trainline, Guillermo Serrano.

La movilidad sostenible es una de las grandes prioridades para la Comisión Europea. La propuesta incluye la obligación de facilitar información al usuario sobre el impacto medioambiental de cada viaje y el órgano europeo espera que eso ayude a los viajeros a elegir el modo de transporte que menos contamine y que mejor se adapte a sus necesidades.

Acceso a datos

La iniciativa, que pone el foco sobre todo en el sector ferroviario, ha reavivado el debate entre los operadores europeos y las plataformas digitales por el intercambio de datos y por cuestiones de competencia.

Para plataformas como Trainline, la MDMS significaría la eliminación de dos de los principales obstáculos a los que se ha enfrentado hasta ahora: la falta de condiciones comerciales viables para la venta de billetes y la falta de acceso a datos relevantes de los operadores.

Por otra parte, el Centro para la Reforma Europea (CER, por sus siglas en inglés), que representa los intereses de operadores ferroviarios europeos, se ha quejado de que la iniciativa favorece demasiado a las plataformas digitales y que algunos puntos de la propuesta deben cambiarse. “Las empresas ferroviarias son un negocio que opera con márgenes pequeños y costes fijos altos, por lo que cualquier intervención regulatoria que potencialmente disminuya esos márgenes podría resultar en una disminución de los servicios y un impacto en los pasajeros”, según un comunicado emitido por el CER.

Desde Renfe e Iryo, el operador hispano-italiano que ha iniciado operaciones en España recientemente, no han querido comentar la propuesta. No obstante, el operador público asegura en una respuesta enviada por correo electrónico a elEconomista.es que “siempre coopera con las autoridades públicas en cualquier asunto regulatorio, como ocurre en este tema específico con la Comisión Europea”.

No obstante, desde Ouigo España valoran positivamente la propuesta y su directora general, Hélène Valenzuela, asegura que “protege a los operadores ferroviarios que pueden vender sus billetes en estas plataformas frente a un eventual abuso”. Además, la compañía considera esencial que los operadores puedan negociar con los distribuidores los mejores acuerdos “con el fin de garantizar la sostenibilidad económica y la puesta en valor de su producto”.

Sin embargo, desde el sector de autobuses dan la bienvenida a la propuesta que valoran positivamente, tanto desde Alsa, el operador con mayor cuota de mercado en el país, como desde la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus). “Supone una oportunidad para incrementar el uso del transporte público frente al privado, y contribuir al objetivo común de la reducción de emisiones”, explicó el director digital (CDO) de Alsa, Carlos Acha. “Va a ser verdaderamente transformadora en el sector de la movilidad europeo”, aseguró.

Según Acha, la normativa tiene potencial de aumentar el número de viajes que se realiza en toda Europa y exigir a los operadores “conocer y fidelizar mejor a sus clientes”. No obstante, desde la compañía subrayan que la normativa final “deberá respetar las normas de transparencia, de competencia, y de elegibilidad por parte de los clientes”, uno de los puntos más debatidos de la propuesta.