Un kilo de hidrógeno verde, siete euros: el reto del mercado

La iniciativa ‘Hydrogenizing BZMV’ une a todos los factores implicados en la cadena de valor del hidrógeno para crear demanda y equiparar los precios al diésel.

El proyecto del corredor de hidrógeno dentro de la iniciativa Hydrogenizing BZMV impulsada por Kopala Internacional une a todos los factores que intervienen en la cadena de valor del hidrógeno verde para lograr la equiparación con el diésel. “Hemos creado una escala comercial mínima, para que esta sea rentable con los costes de inversión realizados. El proyecto contempla ya directamente cuatro plantas de producción de hidrógeno en Barcelona, Zaragoza, Madrid y Valencia y 400 camiones. Con este mínimo se darían unos 30.000 kilos de hidrógeno diarios. Con esto se prevé que el modelo puede ser rentable”, apunta Jeffrey Dost, CEO de Kopala International, fundador y promotor de la iniciativa Hydrogenizing BCN. Desde la compañía estiman que cuando la iniciativa está implantada el precio del kilo de hidrógeno verde rondará los siete euros. Esto, según su opinión, es algo equiparable al precio del diésel, ya que cuatro litros de combustible convencional corresponden a un kilo de hidrógeno verde.

Hydrogenizing BZMV nace por la necesidad de crear un mercado del hidrógeno, ya que según sostienen este mercado es inexistente. Comparando el mercado del hidrógeno con la industria del diésel y la gasolina, es un hecho que el diésel ya cuenta con una infraestructura de producción y de distribución. Además, es un mercado de consumo muy maduro: “Mientras que en el mercado del diésel y la gasolina cuando cualquier empresa quiere desarrollar un trabajo en cualquier punto de la cadena de valor solamente se tiene que concentrar en su actividad. Sin embargo, en el mercado inexistente del hidrógeno, aparte de estar preocupado por crear una planta, y ponerla en marcha, también tiene que preocuparse porque no hay suficiente demanda de hidrógeno. Entonces las inversiones en producción están limitadas porque hay una inseguridad de consumo en el mercado”, explica Jeffrey.

Para lograr este objetivo se ha formado un conglomerado de empresas pertenecientes a todos los puntos de la cadena de valor del mercado del hidrógeno, para así servir como embrión de esta energía verde. Dicho acuerdo está compuesto por: Bay ware, encargada en la generación de energías renovables. H2B2 Electrólisis y John Cockerill, encargados del equipamiento para electrolizadores. También hay empresas que se dedican a la creación de estaciones de suministro de hidrógeno como Redexis. Por otro lado, también cuenta con Hyzone, fabricante de vehículos que ha sido el encargado de llevar las 400 cabezas tractoras de camiones que rodaran una vez el proyecto esté en marcha. Para completar el círculo se cuenta con empresas logísticas que harán uso de estos vehículos de hidrógeno.

El proyecto, promovido por Kopala International y Resilient Group y patrocinado por Redexis, Butransa, Hyzon y Transportes Portuarios, busca en un principio crear un ecosistema de hidrógeno en la capital catalana, apostando por la transición energética y por el desarrollo de un puerto sostenible en Barcelona y su área metropolitana.

El corredor de hidrógeno tiene un coste aproximado, sin contar con los 400 camiones, de 300 millones de euros que, según asegura la compañía, se amortizarán en un plazo aproximado de entre 15 y 20 años.

El corredor de hidrógeno puesto en marcha por Kopala Internacional nace con el objetivo claro de la reducción de misiones. Según las estimaciones realizadas por el equipo de Hydrogenizing BZMV, cada pila tendrá un impacto positivo al reducir unas 100.000 toneladas de combustible CO2 al año. Otro punto positivo que remarcan desde Kopala Internacional es que los vehículos eléctricos de pila de combustión son en torno a un 16% más eficientes que el motor diésel.

Crecimiento exponencial

Aunque en un primer momento Hydrogenizing BZMV se va a implantar para 400 camiones en las rutas ya existentes de Barcelona, Zaragoza, Madrid y Valencia, el CEO de Kopala Internacional asegura que “el crecimiento es exponencial. Si demostramos que el modelo funciona bien y que los camiones son fiables, más empresas van a ver la viabilidad de la incorporación de combustión de pila de combustión de hidrógeno. Por lo tanto, dentro del misma área en el que ya vamos a operar, es decir Barcelona, Zaragoza, Madrid, y Valencia, pPodemos incrementar la capacidad de producción, y al mismo tiempo ampliar el corredor de hidrógeno con otras plantas de producción en otras ciudades de España, pero también se contempla la expansión hacia Francia y Portugal”, apunta Dost.