Tendencias, retos y oportunidades que están marcando el sector ferroviario

Actualmente, el sector ferroviario se encuentra inmerso en un contexto de cambios y disrupciones. Por un lado, se enfrenta a la necesidad de ser más sostenible y de reducir sus consumos y costes energéticos y, al mismo tiempo, necesita aumentar la resiliencia, la fiabilidad y la disponibilidad de sus instalaciones, garantizando en todo momento el mejor servicio y confort para los usuarios. Este escenario viene marcado por los cambios en el contexto global, pero también por la necesidad de adaptar y modernizar la actividad de la red ferroviaria, que requiere priorizar las inversiones en base a cuatro pilares: la sostenibilidad, la resiliencia, la eficiencia y la flexibilidad de nuestro sistema ferroviario.

En este artículo, vamos a analizar las principales tendencias globales que están impactando en el sector, los retos y oportunidades que representan y las tecnologías ya disponibles que están redibujando la red ferroviaria del futuro.

Tendencias globales

1. Incremento de la población centrado en las ciudades. El transporte en entornos urbanos no ha dejado de crecer debido al crecimiento global de la población. Según la World Population Data Sheet, se prevé que la población mundial aumente en 2050 un 25% respecto a 2020. En paralelo, según el Banco Mundial, la población en ciudades aumentará en 1,5 veces para 2045. Esta tendencia implicará un incremento del 100% en la demanda de transporte ferroviario de pasajeros, aumentando las líneas y estaciones de metro y trenes urbanos, además de estar creando nuevos modelos de movilidad multimodal. Este escenario requiere una mejor gestión del flujo de pasajeros, así como mejores medidas de seguridad, en una infraestructura que a menudo se encuentra envejecida o insuficiente.

2. La experiencia del pasajero, en el centro. Actualmente, el pasajero dispone de una conectividad e información sin precedentes, que afecta tanto a su experiencia de compra como al viaje en sí, digitalizando todos los aspectos y creando nuevas exigencias al que deben adaptarse todos los sistemas de transporte y servicios relacionados. Para ello, las infraestructuras de comunicaciones también deberán contar con una conectividad en tiempo real y una ciberseguridad integrada de extremo a extremo.

3. Digitalización. Según Cisco, en los próximos 12 años se gastarán 30.000 millones de dólares en proyectos de IoT en el sector ferroviario. La digitalización ayuda a agilizar las operaciones, mejora la fiabilidad de los activos y la experiencia de los pasajeros al mismo tiempo que reduce los costes. Entre las tendencias a las que estamos asistiendo, podemos destacar el gemelo digital, el mantenimiento preventivo y las soluciones para la detección de obstáculos.

4. Sostenibilidad. Estamos un momento crucial para impulsar un transporte más sostenible, y el ferrocarril es una de las mejores alternativas para una movilidad libre de emisiones. Si bien el sector del transporte es el responsable de aproximadamente el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el segmento ferroviario solo tiene un peso del 4%. Aún así, el sector también está dando importantes pasos en sostenibilidad y eficiencia energética, como el aumento de la electrificación de las locomotoras, el uso de energías renovables y diferentes iniciativas para reducir el consumo de energía y la huella de carbono de las infraestructuras. Entre ellas, el uso de tecnologías amigables que respeten el medioambiente y sin GEI, así como una adecuada gestión de la economía circular y del tratamiento de residuos.

Retos y oportunidades

Teniendo en cuenta estas tendencias, en el sector ferroviario hay cuatro necesidades claves en las que las nuevas tecnologías pueden aportar un importante valor añadido:

1. Mejorar la continuidad de las operaciones. La electrificación ferroviaria es uno de los activos más importantes del sistema, y asegurar su fiabilidad es uno de los objetivos prioritarios, que debe llevarse a cabo mejorando la eficiencia de todos los sistemas. Para ello, debe apostarse por soluciones enfocadas a garantizar el suministro fiable y las operaciones en múltiples circunstancias, tanto en los sistemas de tracción como otros (distribución de la energía, líneas aéreas, señalización, telecomunicaciones, etc.).

2. Mejorar la experiencia del pasajero. El objetivo en este caso es asegurar el bienestar y la seguridad del pasajero, desde la compra de billetes hasta el final del viaje. En este sentido, las soluciones de Building Automation y las arquitecturas de seguridad son herramientas de gran ayuda, especialmente en las instalaciones más críticas para asegurar una buena experiencia del pasajero, como las estaciones de pasajeros y los túneles.

3. Mejorar la eficiencia de las operaciones. Teniendo en cuenta las tendencias antes mencionadas, queda claro que el sector está incrementando sus actividades, pero en cambio los recursos son menguantes. Este paradigma solo puede resolverse dotando a la infraestructura de soluciones que incrementen su eficiencia operacional. Uno de los puntos clave para desplegar estas soluciones es el centro de control, así como el mantenimiento de las instalaciones, que se encamina hacia un mantenimiento preventivo y predictivo, que permite reaccionar y realizar cambios en caso de parámetros inusuales, antes de que estos se conviertan en un problema, ahorrando costes y tiempos. Todo ello, además, puede realizarse mediante acceso remoto.

4. Eficiencia energética y movilidad sostenible. Estaciones, oficinas y talleres tienen un gran potencial de mejora en eficiencia energética gracias al uso de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente. Por un lado, pueden integrar energías renovables o sistemas de baterías de almacenamiento energético, lo que no solo permite optimizar el coste de la factura eléctrica, sino también sustituir los combustibles fósiles. Por otro lado, el crecimiento de la flota de vehículos eléctricos impulsa la necesidad de instalar puntos de recarga. Esto puede suponer un reto de gestión y sobreconsumo para estas instalaciones y, para abordarlo, se debe prever la gestión de cargas y la adaptación a la disponibilidad energética de todo el edificio. La tecnología actualmente disponible permite la implementación de sistemas de control para optimizar los consumos, monitorizar la energía e, incluso, asignar costes a las áreas de compras incluidas en estas instalaciones, además de tecnologías sin GEI y una adecuada gestión de la economía circular y del tratamiento de residuos.

En definitiva, el ferrocarril está llamado a ser uno de los medios de transporte protagonistas de la transición energética y la transformación digital. Esto será indispensable para alcanzar los objetivos de sostenibilidad españoles y europeos. Pero, para ello, el sector deberá apostar por soluciones digitales, enfocadas a mejorar su sostenibilidad, su resiliencia, su eficiencia y su flexibilidad, y siempre integrando la ciberseguridad como eje transversal. Estamos ante una oportunidad magnífica para avanzar hacia un nuevo sistema de transporte más ágil, seguro, eficiente y sostenible.