La verificación de identidad digital, clave para el control de fronteras

Controlar las fronteras es una de las tareas clave en aeropuertos, estaciones de tren, puertos o carreteras y la tecnología es uno de los grandes aliados para hacer que estas sean cada vez más seguras. En este sentido, las compañías que utilizan inteligencia artificial para ello se refuerzan para poder desarrollar nuevas tecnologías que ayuden a los organismos de seguridad a realizar este trabajo.

En este sentido, IDNow, una de las empresas punteras del sector, que tiene un acuerdo con Interpol para intercambiar conocimientos técnicos al respecto, cerró este verano un préstamo de 60 millones de euros de BlackRock para reforzarse. La compañía utilizará, entre otras cosas, esta liquidez para crecer en nuevos mercados verticales, el desarrollo del monedero de identidad digital y valorar oportunidades de crecimiento inorgánico, tal y como afirma su director general, Andreas Bodczek, en una entrevista con elEconomista Movilidad y Transporte.

“Hacemos del mundo conectado un lugar más seguro. Para muchas transacciones la identidad es clave y nosotros hacemos que las personas sean quienes realmente dicen ser y no quien pretenden ser”, señala Bodczek.

IDNow está colaborando con Interpol para hacer que el servicio de control de fronteras sea “todavía más seguro, compartiendo conocimiento y trabajando con ellos para mejorar el servicio y sus herramientas”, reconoce. En este sentido, Bodczek apunta que además de la organización de policía internacional, mantienen interacciones habituales con policías de los diferentes estados. “Estamos en un negocio en el que ellos tienen que coger a los malos y nosotros podemos ayudarles”, admite.

La compañía aplica la inteligencia artificial para mejorar el chequeo de una persona con los documentos de identidad emitidos por un Estado. “Comprobar cientos y miles de documentos de identidad diferentes, estando seguros de que la persona enfrente de la cámara es realmente la persona que está en la identificación”, resume el directivo de ID Now. “También estamos en el negocio de encontrar nuevas formas de unir las imágenes con la vida real e introducir verificaciones adicionales porque es una industria que se mueve muy rápido y en la que los malos siempre tratan de ir por delante”, reconoce.

En este sentido, cabe recordar que la inteligencia artificial es clave para verificar documentos que requieren un alto nivel de seguridad. “Lo hace más rápido y con menos dependencia de la interacción humana, y hoy todos estamos de acuerdo en que la tecnología puede hacerlo mejor que el ojo humano”, reconoce. Pero como suele ocurrir con asuntos tecnológicos, a la regulación todavía le falta madurez, “pero la tecnología ya está en ese punto”. “La IA va a ser el motor clave del avance de la tecnología en el sector”, tiene claro el directivo.

Más allá del control de fronteras, la inteligencia artificial que desarrolla la compañía se puede aplicar a innumerables soluciones. “Todo esto tiene una regulación, por ejemplo en el sector bancario o los servicios financieros, pero también se utiliza en empresas de alquiler de coches o carsharing. Otras veces también se aplica a sistemas de seguridad. Es decir, nuestro objetivo es comprobar la identidad de la persona que es quien dice ser y por tanto, dar confianza en la transacción”, señala.

Hay muchas compañías que ofrecen los mismos servicios, unas 100 firmas diferentes según los cálculos del directivo, pero “ID Now es diferente del resto”, apunta. “Venimos de un mercado altamente regulado en Alemania, con una regulación antiblanqueo de capitales que es probablemente de las más estrictas del mundo, y todo lo que hacemos tiene unos niveles de seguridad muy altos. Eso se refleja en los casos de éxito de las compañías con las que trabajamos en nuestra plataforma. En otras compañías ese nivel de seguridad no juega un rol tan importante”, apunta el directivo.

Para la compañía, el mercado español es relevante, pero no es prioritario durante este ejercicio, si bien, según apunta Andreas Bodczek, podría serlo de cara al próximo ejercicio, el de 2023. “Tenemos algunas puertas abiertas en España”, reconoce, “ya estamos activos en el país, con una oficina en Madrid, será un tema para 2023”. En este sentido, la compañía contempla dos formas de crecimiento, por la vía del producto -sobre todo lo que tiene que ver con control biométrico, o de bases de datos y el monedero de identidad digital- y por la vía de acceso al mercado, una vía que, de acuerdo con sus palabras, es secundaria.