El vuelo supersónico costará el doble, pero será “rentable”

American Airlines ha comprado 20 aviones de pasajeros a ‘Boom Supersonic’ que comenzarán a dar servicio en 2029, duplicando la velocidad de los viajes.

American Airlines ha anunciado la adquisición de 20 aviones Boom Supersonic Overture que permitirán volar el doble de rápido qué con los aviones comerciales actuales. Gracias a los 1,7 mach de velocidad sobre el agua, según aseguran desde la compañía, se podrá volar de Miami a Londres en tan solo 5 horas. Estas nuevas aeronaves contarán con una capacidad de entre 65 y 80 pasajeros, a pesar del reducido número de plazas con las que cuentan estos aviones, los altos costes de fabricación, y el elevado gasto en combustible, José Manuel Hesse ingeniero aeronáutico sostiene que “si comparamos con una tarifa de un viaje a Londres-Nueva York, que estaría en torno a los 3.000 euros, en un vuelo en avión supersónico el precio estimado ronda los 8.000 euros, pero lo que sí es cierto es que este tipo de aeronaves orientadas a pasajeros permiten otras cosas que para otro tipo de aviones son impensables. Por ejemplo, yo conocí a una persona que por cuestiones laborales hacía un viaje de ida y vuelta Madrid-Nueva York en aproximadamente un día gracias al Concorde. Las estimaciones que hay es que efectivamente habría mercado suficiente para que un avión de este estilo, que son menos de 100 plazas, no tuviera problemas para lograr una ocupación suficiente que de rentabilidad a pesar del alto coste de los billetes”.

El nuevo Boom Supersonic pone sobre la mesa la posibilidad real de cruzar el Atlántico al doble de la velocidad habitual, pero esta vez de manera mucho más segura que en el pasado con el Concorde. Esta seguridad se garantiza en parte porque la compra de los aviones está supeditada a una serie de especificaciones técnicas muy estrictas, que Overture tendrá que lograr para que la compra de sus aviones se realice.

Boom Supersonic pretende superar todos los controles y poner a volar en los próximos años una flota de aeronaves que mejoran sustancialmente sus características técnicas en comparación con el Concorde. Los aviones cuentan con motores que ofrecen un rendimiento supersónico eficiente, mantienen los rangos de temperatura estándar y vuelan sin dispositivos de postcombustión para minimizar el ruido y el consumo de combustible.

Una de las características más destacables de los motores es que estos funcionarán, según la compañía, con 100% combustible sostenible de aviación (SAF), algo fundamental para cumplir con los objetivos y normas medioambientales establecidas a nivel mundial. Según indica José Manuel Hesse “dentro del contexto donde se movería el Boom la palabra sostenibilidad es fundamental, porque no sería posible hacer vuelos comerciales, aunque fueran rentables económicamente, si no son sostenibles”. El camino que toma la compañía para conseguir una sostenibilidad real en sus aviones, aparte de la utilización del combustible sostenible es optar por un concepto de reciclado desde el inicio de la fabricación de los aviones hasta el desguace.

Otro punto diferenciador de estos aviones supersónicos es su aerodinámica optimizada y mejorada con respecto al Concorde. El Boom Supersonic es un avión con un fuselaje contorneado que optimiza el flujo de aire para reducir la resistencia y aumenta la eficiencia del combustible. La visión en planta de este avión es un Delta modificado que, según la compañía, mejora el rendimiento supersónico y la estabilidad subsónica, para así maximizar la seguridad y la eficiencia. En lo relativo al ala, el Boom cuenta con unas alas de gaviota optimizadas que minimizan la resistencia aerodinámica de la aeronave y, por lo tanto, el empuje del motor requerido.

La aerodinámica avanzada con la que cuentan estas aeronaves, también aumenta en un 20% la velocidad del Boom cuando sobrevuele poblaciones sin hacer uso del modo supersónico.

Una característica fundamental de estas nuevas máquinas son los materiales con los que se han fabricado, ya que reducen considerablemente la dilatación producida en los mismos cuando el avión llega a la velocidad supersónica. Con esto lo que se consigue es aumentar de manera exponencial la eficiencia y la seguridad de los aviones.

A pesar de lo avanzado que se encuentra el proyecto. Los aviones supersónicos de Boom tendrán que esperar más allá de 2029, fecha prevista del primer vuelo de estas aeronaves, ya que, Rolls Royce ha abandonado el proyecto. No obstante, desde Boom aseguran que para finales de año tendrán un nuevo fabricante de motores. La compañía se atreve a firmarlo porque sigue contado con el trabajo de ingeniería que había realizado Rolls Royce hasta ahora.

Los proveedores y socios que continúan colaborando con el programa Boom on the Overture, incluyen a Collins Aerospace, Eaton, Safran Landing Systems, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, American Express, Climeworks y AWS.