Franc Sanmartí, director de Sostenibilidad y Asuntos Gubernamentales de Vueling: “Trabajamos desde 2012 en acciones para minimizar el impacto de nuestra actividad en el medioambiente”

Franc Sanmartí cuenta con más de 17 años de experiencia en el sector de la aviación y como director de Sostenibilidad y Asuntos Gubernamentales, cargo que ostenta desde 2019, uno de sus principales objetivos es definir el plan de descarbonización de la aerolínea.

Franc Sanmartí, ingeniero superior en Telecomunicaciones y máster en Business Administration por el IESE, cuenta con más de 17 años de experiencia en el sector de la aviación. Sanmartí llega a Vueling en 2009 como responsable de Estrategia y a finales de 2019 es nombrado director de Sostenibilidad y Asuntos Gubernamentales. Uno de sus principales objetivos es definir el plan de descarbonización, es decir, evitar al máximo la emisión de CO2 a la atmósfera: Uno de los retos más complejos y globales al que se enfrenta la industria de la aviación.

¿Cuáles son los objetivos de la estrategia de sostenibilidad de la aerolínea Vueling?

En Vueling nuestro compromiso con el medio ambiente es absoluto. Queremos y debemos contribuir a minimizar los efectos del cambio climático y al desarrollo sostenible. IAG, grupo al que pertenecemos, ha sido el primer grupo de aerolíneas en comprometerse a alcanzar las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050. En Vueling tenemos tres grandes líneas de trabajo en temas de sostenibilidad: colaborar con empresas punteras del sector en el desarrollo de combustibles sostenibles para la aviación; la eficiencia operacional que nos lleva por un lado a optimizar la operación de nuestras aeronaves y, por otro lado, nos lleva a trabajar junto a organismos y empresas para la mejora de la eficiencia de la gestión del espacio aéreo para que las trayectorias de las aeronaves sean lo más rectas posible; y, por último, trabajar con equipos de innovación de otras organizaciones para la reducción de emisiones.

¿Qué acciones están implementando en Vueling para lograr estos objetivos?

En Vueling llevamos trabajando desde el 2012 en acciones para minimizar el impacto de nuestra actividad en el medio ambiente. Una acción a destacar es el uso de combustibles sostenibles que ya estamos usando en nuestra operativa diaria. En Vueling sabemos que es una de las palancas a corto y medio plazo para la descarbonización del sector de la aviación. Estos combustibles se fabrican a partir de fuentes renovables, como residuos orgánicos o aceites usados, y permiten reducir hasta el 80% de las emisiones. La ventaja de este nuevo producto es que podría utilizarse ya en las flotas actuales con las que operan las aerolíneas.

También estamos colaborando con diferentes actores en la eficiencia de la gestión del espacio aéreo para que las trayectorias sean lo más directas posible y con ello lograríamos reducir en un 10% las emisiones de CO2.

El pasado verano Vueling realizó un vuelo de Barcelona a Lyon en el que logró reducir las emisiones de CO2 un 72%. ¿Cómo fue la experiencia?

Sí. El pasado mes de junio realizamos un vuelo de Barcelona a Lyon en el que logramos reducir las emisiones de CO2 un 72%, que es una cifra muy importante para nuestra trayectoria como aerolínea y que nos da muchas esperanzas para el futuro. Conseguir esta reducción de las emisiones de CO2 se logró gracias al despliegue de tres iniciativas simultáneamente: volar una trayectoria más en línea recta gracias a la coordinación de diferentes actores del espacio aéreo dentro del proyecto Albatross, una iniciativa de Sesar, el uso de combustible sostenible producido por Repsol y el uso de un avión de última generación A320neo. Demostrar a través de vuelos reales que podemos tener una aviación más sostenible es solo el principio, pero si generamos una mesa de trabajo con todos los actores implicados, estamos convencidos de acelerar el proceso. Creemos que el entorno de los fondos europeos debería ayudar también en esta aceleración en la innovación, la implementación y hacerlo con precios competitivos para los pasajeros.

Recientemente Vueling se ha aliado con Avikor para impulsar el uso de combustibles sostenibles. ¿En qué consiste esta alianza? ¿Qué acogida está teniendo entre los pasajeros?

Nuestra alianza con Avikor, plataforma de Exolum, nos ha permitido que el uso de los combustibles sostenibles de aviación sean una realidad a día de hoy en Vueling y que con este combustible logremos reducir un 80% las emisiones de CO2 con respecto a los combustibles tradicionales. En este sentido, ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de que puedan compensar una parte de la huella de carbono de sus vuelos con la compra de su billete. Esta contribución de nuestros clientes se traduce en una carga de este combustible en el mismo día del vuelo y que Vueling, por su parte, iguala logrando doblar la reducción de emisiones de CO2.

La verdad es que esta iniciativa está teniendo muy buena acogida entre nuestros clientes. Con ella, hemos logrado hasta la fecha que más de 40.000 clientes hayan contribuido y que se hayan suministrado más de 20 toneladas de SAF, lo que representa unos ahorros de más de 60 toneladas de CO2 que equivalen a 12 vuelos entre Barcelona y Palma de Mallorca.

El pasado verano también implementaron en los aviones procesos de segregación con el objetivo de reciclar el 100% de los residuos a bordo. ¿Qué otras iniciativas han puesto en marcha para gestionar los residuos?

La segregación a bordo se suma a otras que Vueling ha implantado para la gestión de residuos como la eliminación de los plásticos de un solo uso en el servicio de cátering, la reducción de la presencia de papel a bordo (como revistas o el recibo de pago del servicio a bordo que ha pasado a ser digital), y evitar el uso de envases que no sean ni sostenibles ni reciclables, entre otras medidas. En definitiva, que a bordo haya elementos que generen la menor cantidad de residuo y que el residuo generado sea lo más sostenible posible.

Por último, ¿cree que es posible una industria aérea más sostenible? ¿Cuáles serían los principales retos para descarbonizar el sector de la aviación?

Sí, sin duda. Los dos principales retos para descarbonizar el sector en el corto y medio plazo son por un lado lograr que la producción de combustibles sostenibles alcance mayores volúmenes, y para ello, necesitamos alianzas para acelerar la innovación y conseguir reducir los costes. Y, en segundo lugar, rediseñar las autopistas aéreas actuales para evitar que los aviones vuelen haciendo zigzags.

Este cambio en el diseño de las aerovías, que fueron pensadas en su día para seguir estaciones terrestres, es algo necesario de actualizar ahora que la navegación se realiza por satélite y técnicamente las trayectorias pueden hacerse en línea recta. Si además añadimos una adecuada coordinación con las autoridades militares, podríamos lograr reducir las emisiones de CO2 en Europa en un 10%. Esto es lo que se conoce por Cielo Único Europeo. En Vueling estamos colaborando con Enaire y Eurocontrol, que son los gestores del Espacio Aéreo, para ayudar a que esto sea una realidad.