¿Fin del duopolio en la aviación mundial? La china Comac avanza

El C919 ha sido certificado y ya tiene 815 pedidos de 28 clientes asiáticos y puede ser una amenaza para Airbus y Boeing, hasta ahora los reyes del mercado a nivel mundial

Fin del duopolio en el sector aéreo? La china Comac consiguió en las últimas semanas la certificación de su aeronave C919 que puede servir para plantar cara a los históricos Boeing y Airbus, sobre todo en el mercado asiático donde ya han sido varias las compañías que han hecho sus pedidos al fabricante. En concreto, el nuevo rival en los cielos tendría 815 pedidos de 28 clientes diferentes, principalmente aerolíneas chinas.

Pero no solo los asiáticos, la nueva aerolínea Nigeria Air estaría considerando la compra de 30 aviones chinos C919 de fuselaje estrecho recién certificados de cara al año 2025, según manifestó a Reuters el ministro nigeriano de Aviación, Hadi Sirika, el pasado sábado, durante la 41 Asamblea de la OACI que se celebró en Canadá este mes de septiembre.

El C919 es un avión de fuselaje estrecho con 150 asientos, que compite directamente con la familia Boeing 737 y Airbus A320, pero se queda muy por debajo de sus competidores en lo que respecta a su alcance, que se sitúa entre 4.000 y 6.100 kilómetros, si bien, según fuentes del sector, esta aeronave tiene gran encaje para rutas dentro de la propia China debido a las distancias a cubrir. Además, con la certificación que acaba de conseguir, este modelo de Comac, de momento, solo podrá volar dentro del territorio del gigante asiático, si bien los reguladores de otras geografías todavía no se han manifestado al respecto.

Sea como fuere, las grandes aerolíneas chinas todavía confían en el duopolio de los cielos, Airbus y Boeing y reparten su flota de fuselaje estrecho (un solo pasillo) entre el A320 y el B737, principalmente.

Tanto es así que, hace solo unos meses, el pasado julio, Airbus selló uno de sus mayores pedidos hasta la fecha, con cuatro aerolíneas chinas que se comprometieron a la compra de 292 aviones en un acuerdo por valor de unos 37.000 millones de dólares.

Este hecho ha puesto en jaque al segundo gran jugador de la aviación, Boeing, que durante los últimos años ha tenido importantes problemas en el país con el 737 MAX. El fabricante estadounidense todavía no ha podido volver a operar comercialmente con esta aeronave en el país tras los accidentes de 2018 y 2019, al contrario de lo que ha ocurrido en el resto de países.

Pese a ello, las autoridades en seguridad de la aviación de China se reunieron recientemente para discutir la actualización de los materiales de capacitación de los pilotos, como ya se ha hecho anteriormente en otros países. Este paso adelante se interpreta en el sector como una señal de que este modelo americano podría finalmente volver a los cielos en el país después de un parón de tres años y medio.

El proyecto de Comac 919 no es nuevo. Este plan para lanzar su propio avión comenzó hace ya catorce años con el apoyo de varias empresas extranjeras. En concreto, utilizó como proveedores a compañías como General Electric Co., Honeywell International Inc. y CFM International para los motores que la propulsarán. De forma adicional, también colaboró con la francesa Safran.

El proyecto que ahora ha conseguido la primera certificación en China se ha visto empañado por retrasos y plazos incumplidos durante todos estos años. Pese a ello, la aerolínea China Eastern Airlines Corp., que fue una de las que anunció pedidos con el fabricante rival de Airbus y Boeing, ya ha completado un primer vuelo de prueba previo a la entrega que hizo las delicias de propios y extraños en el país.

Además, y según informó el propio fabricante, durante el mes de julio llevó a cabo con una “finalización exitosa” pruebas con un total de seis aviones C919.

“Es el resultado del pleno apoyo de los ministerios y comisiones nacionales relevantes, como el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información (MIIT), la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) y la Administración Meteorológica de China (CMA), así como gobiernos locales como Shanghai, Shaanxi, Gansu, Shandong, Jiangxi y Mongolia Interior; es el resultado de una cooperación concertada y estrecha entre las unidades que participan en el desarrollo y prueba, como Commercial Aircraft Corporation of China, Ltd. (COMAC) y Chinese Flight Test Establishment (CFTE); y es también el resultado del arduo trabajo de todos los trabajadores científicos y tecnológicos en días y noches durante más de cinco años”, decía entonces la compañía en un comunicado que se mantiene en su página web.

No es el primer avión de Comac

Este no es el primer avión del fabricante Comac. La compañía tiene el mandato de la planificación general del desarrollo de programas de aviones de línea tanto generales como regionales y de la industria de aviones civiles en China. Comac se dedica por tanto a la investigación, fabricación y pruebas de vuelo de aeronaves civiles y productos relacionados, así como a la comercialización, el mantenimiento, el arrendamiento y las operaciones de aeronaves civiles en el país.

De hecho, la compañía china ya tiene un avión en el mercado, su ARJ21, un jet regional que puede transportar 90 pasajeros y volar 2.300 millas. El avión ARJ21 es el primer avión regional turboventilador de corto y mediano alcance desarrollado independientemente por China de acuerdo con las regulaciones de aviación civil internacional y posee derechos de propiedad intelectual independientes.

La aeronave ARJ21-700 obtuvo el Certificado de Tipo de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) el 30 de diciembre de 2014 y el Certificado de Producción (PC) de la CAAC el 9 de julio de 2017. Hasta el momento, las aeronaves ARJ21-700 han entrado en operación de ruta formalmente. Hasta ahora, según datos oficiales de la aerolínea, se han obtenido un total de 616 pedidos de 23 clientes diferentes, principalmente en el mercado local.

De forma adicional, también trabaja conjuntamente con Rusia, uno de sus aliados principales, en el desarrollo de un avión de doble pasillo bimotor de largo alcance.

“Está inicialmente orientado hacia los mercados de China, Rusia y la Comunidad de Estados Independientes y satisface ampliamente la demanda del mercado mundial de aviones internacionales y regionales”, señalan desde la compañía.

El avión de fuselaje ancho de largo alcance, en la versión de referencia que todavía es un proyecto y no ha pasado de las maquetas, tiene un alcance de 12.000 kilómetros y asientos para trasladar a unos 280 pasajeros. Según señala el fabricante, también desarrollará una “versión junior”, llamada CR929-500, y una “versión senior”, bajo el nombre de CR929-700. Esta aeronave competiría en el mercado internacional, si el proyecto avanza, con los A330 y A350 de Airbus y el B787 de Boeing, si bien las certificaciones todavía podrían tardar varios años en hacerse efectivas.