El sector del dron se une para lograr la integración urbana de las aeronaves

Airbus, Boeing, Enaire, y Tecnalia son solo algunas de las compañías que se han unido para presentar proyectos que agilicen la legislación al respecto de este tipo de aeronaves en territorio urbano.

Los drones se han alzado como una de las tecnologías más importantes y versátiles de los últimos tiempos, pero el rápido desarrollo y evolución de las aeronaves no tripuladas ha obligado a que todas las capas implicadas en el sector de la aviación no tripulada se unan con el objetivo de hacer de los drones aparatos más seguros que puedan formar parte en un futuro del paisaje habitual de las ciudades. Todo ello, sin poner en riesgo a las personas y para sacar el mayor rendimiento posible a esta tecnología, ya que de poco sirve contar con grandes avances tecnológicos si no existe una infraestructura integrada de esta innovación en la vida cotidiana.

Partiendo de esta idea nace Amu-Led. Este proyecto es un demostrador tecnológico a gran escala que pretende demostrar el estado tecnológico de la movilidad aérea urbana a través de la unión de todos los gigantes del sector. Con este objetivo claro se plantea un proyecto claro: previamente se hace un estudio del estado del arte, se definen conceptos operacionales, se especifica en qué escenarios y qué casos de uso se van a validar y cómo se van a integrar las tecnologías para hacer la gestión del tráfico aéreo. Todo esto, con un objetivo final, poder hacer las demostraciones de vuelo de la manera más realista posible. Para que esas demostraciones se lleven a cabo la tecnología tiene que estar lista e integrada. “En esas demostraciones se hacen diferentes vuelos y escenarios. En algunas de ellas se añade tráfico simulado y otras cuentan con tráfico real. En esos sitios lo que se demuestra es que el tráfico se está gestionando adecuadamente con arreglo a todo lo que se ha definido previamente, demostrando que todo ese tráfico puede coexistir”, declara Pablo Menéndez coordinador del proyecto Amu-Led.

Para llevar a cabo este proyecto se ha contado con un conglomerado de empresas que en su conjunto componen los engranajes de la movilidad aérea urbana. En dicho consorcio participan un grupo de agentes muy destacado dentro del sector, entre los que destacan, Airbus, AirHub, Altitude Angel, ANRA Technologies, Boeing Research & Technology-Europe, FADA-CATEC, Cranfield University, EHang, ENAIRE, Gemeente Amsterdam, INECO, ITG, Jeppesen, NLR, Space53 y Tecnalia.

Gracias a los datos obtenidos de las diferentes pruebas, Amu-Led proporcionará información muy valiosa a autoridades reguladoras como EASA, que permitirán contribuir al desarrollo y establecimiento de leyes y regulaciones en el ámbito de la movilidad aérea urbana.

Uno de los puntos más significativos del proyecto Amu-Led es la implantación de servicios U-Space, nombre que se le ha dado a la gestión de tráfico aéreo no tripulado. Para llevar a cabo ese control, el proyecto cuenta con plataformas diseñadas para garantizar la seguridad. la regulación establece una arquitectura general en la que se indica que tiene que haber una provisión de información común, pero con la que los proveedores finales pueden ser empresas privadas. En este caso la empresa encargada de proporcionar esos servicios comunes es Enaire, utilizando su plataforma Gama Sing. Cuando un piloto de dron quiere hacer una operación en U-space debe tener un contrato con un proveedor de este tipo de sevicios y éste está obligado a proporcionarle mínimo cuatro servicios: identificación por red, lo que quiere decir que el piloto y su dron tienen que ser visibles en todo momento mostrando su posición en el espacio aéreo; toda la información que identifica al aparato, y quién es el piloto. El segundo es la autorización del vuelo, En la que el piloto tiene que realizar una solicitud de autorización del vuelo. Dicha autorización solo se dará si se cumple todos los requisitos tanto técnicos como legales para que el vuelo se pueda realizar con seguridad, asegurándose que no se van a dar dos operaciones coincidentes en tiempo y lugar. El tercer servicio obligatorio hace referencia a la información del tráfico aéreo donde se informará de otros drones que estén volando cerca, para evitar problemas. Y el último aspecto obligatorio es la información geográfica relevante. Enaire además de ser el proveedor de servicios comunes también será el encargado de suministrar esos servicios U-Space a las Administraciones Públicas.

Por su parte NTT Data, empresa que encabeza el proyecto logró el pasado 4 de octubre hacer el primer vuelo de aerotaxi en España gracias a la plataforma tecnológica AIRUS impulsada por la propia compañía e ITG. Este software incorpora los últimos avances en ingeniería de tráfico de drones para proporcionar funcionalidades al centro de gestión como la identificación y registro de drones, geoposicionamiento, resolución de conflictos de planes de vuelo, seguimiento y monitorización del vuelo, información de tráfico, interfaz con ATC (Controlador Tráfico Aéreo), gestión de emergencias, información aeronáutica precisa y fiable, etc.

Los datos proporcionados por estas plataformas son muy importantes para la democratización de los servicios de movilidad aérea urbana en el futuro, ya que permitirá habilitar aerovías urbanas bajo demanda y en tiempo real. A nivel económico el proyecto Amu-Led ha costado 4,8 millones euros, la mayor parte de ellos, financiados por los fondos europeos.

Aunque los aerotaxis pueden tardar un poco más en llegar a la vida real de las ciudades, desde NTT Data aseguran que el transporte de mercancías, sobre todo en la logística hospitalaria, va a ser muy pronto una realidad, para lo que ya están trabajando. “Si hablamos de transporte de pasajeros, según los datos que está dando EASA, es que podrás certificar tu nave de cara al año 2025. Por lo tanto, veremos la movilidad aérea de pasajeros dentro de esta década seguro” apunta Enrique Sánchez, responsable de la división de soluciones aéreas no tripuladas en NTT DATA.