Arranca ‘Madrid Green Mobility’ para potenciar proyectos público-privados

Crear una aplicación móvil para las zonas de carga y descarga y diseñar las rutas de reparto de paquetería de forma eficiente para todos, son solo algunas de las propuestas que entrarán a formar parte de este laboratorio de ideas que aúna a empresas y patronales del todo el sector.

Dentro de los objetivos 2030 marcados por la Unión Europea se encuentra la sostenibilidad y la ciudad de Madrid no se quiere quedar atrás en este objetivo. Para ello, apuesta por la movilidad sostenible bajo el marco de la estrategia medioambiental Madrid 360. Para lograr estar a la altura de lo establecido a alcanzar dentro de ocho años, nace Madrid Green Mobility Lab, asociación sin ánimo de lucro que se creó en 2021, con la finalidad de lograr una mejor gestión de la movilidad sostenible, y así posicionar a la capital como un referente internacional en innovación y tecnología dentro del sector de la movilidad, según apuntan desde el ayuntamiento de Madrid.

Este proyecto reúne a la EMT, Kearney, Pinsent Masons, IESE Madrid, ICAI y su observatorio de movilidad, el Centro para la Economía del Transporte y Gestión de Infraestructuras del IE. También cuentan con socios como representantes de Abertis, Acciona, Aecoc, ALSA, Avanza, Confebus, CTT, Estacionamientos y servicios, Ferrovial, Fujitsu, Goal Systems, Goggo, Indra, Irizar, Itinere, Lodisna, Openvia by Globalvia, Porsche, Sacyr, SEUR, Siemens, Solaris TK Elevadores, la Universidad Camilo José Cela y Uno Logística. Siendo estos los principales actores institucionales, empresariales y asociaciones españolas de sectores que convergen en la movilidad, para lograr una estrategia público-privada que consiga impulsar la sostenibilidad. Desde Uno Logística apoyan firmemente el proyecto ya que según Francisco Aranda, presidente de Uno Logística, “nosotros vamos a poner a disposición todo nuestro conocimiento, toda nuestra experiencia y también trasladar cuál es la operativa real, cuáles son nuestras necesidades operativas para que una vez esto se conozca bien, entre todos seamos capaces de poner en marcha proyectos que nos demuestren la eficacia y eficiencia de las iniciativas que se realicen”.

Además, esta patronal tiene experiencia con empresas tanto nacionales como internacionales, por lo que pueden poner a disposición de los demás sus conocimientos y así crear sinergias, avanzar e ir transformando el sector.

En palabras del alcalde José Luis Martínez Almeida en la presentación del Madrid Green Mobility Lab, este proyecto “se va a constituir en seis secciones que van a abordar todas las perspectivas de la movilidad en la ciudad de Madrid, y que van a trabajar conjuntamente sobre parámetros que inciden en la movilidad”. Dichos pilares son: ciudad de bajas emisiones, movilidad conectada de personas, logística urbana, industria de vehículos cero emisiones, formación e innovación y, colaboración público-privada y fondos europeos. Francisco Aranda recalca la importancia de la ayuda de la Unión Europea, pues se necesitan proyectos que a través de la innovación les permita ser más eficientes, y la búsqueda de ayudas económicas que Bruselas pone a disposición de las empresas para acometer la transformación energética es muy importante, porque el coste de las energías sostenibles es considerablemente mucho más elevado que el de las fuentes de energía tradicionales.

Dentro de la carrera por lograr los objetivos de sostenibilidad, desde la Unión Europea sostienen que el transporte supone el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero y buscan su reducción, mediante distintas medidas, en un 90% de aquí a 2050. Este dato guarda mucha relación con los objetivos que se ha marcado UNO Logística acerca de la movilidad sostenible en las ciudades, no solo de personas, sino también de mercancías. “En primer lugar, el modelo actual de ciudad no sirve. En segundo lugar, creemos que el futuro modelo de ciudad tiene que ser muy flexible; y en tercer lugar, consideramos que nosotros somos un actor protagonista de este futuro modelo de ciudad. Es muy importante realizar un análisis de cómo deben ser los proyectos concretos que den lugar a la ciudad del futuro”.

Para ellos, la tecnología y la digitalización son las palancas que pueden ayudar a lograr una mejora en el medioambiente, esto se concreta en los siguientes proyectos: el diseño de rutas eficientes para que los productos estén menos tiempo en las calles, influyendo positivamente en la descongestión de las ciudades y mejorando de igual manera la sostenibilidad ecológica; también barajan la posibilidad de crear una app para las zonas de carga y descarga, en la que se puedan realizar reservas para un uso más eficiente y eficaz.

También, UNO Logística cuestiona la obligatoriedad del uso de vehículos eléctricos y pide neutralidad energética que no obligue a utilizar una tecnología concreta, ya que para tener una flota 100% eléctrica, sería necesario contar con una infraestructura de recarga mucho más amplia de la existente en este momento, así como una seguridad jurídica y un protocolo para el reciclaje de las baterías en un futuro, aún inexistente. Esto resulta contradictorio ya que a partir del 1 de enero entran en vigor las zonas de bajas emisiones y por tanto se obliga a las empresas logísticas a adquirir vehículos eléctricos para poder realizar sus entregas, que resultan mucho más caros, denuncian.

UNO aboga por el uso de vehículos de ecocombustión, “esto permite usar vehículos actuales, sin la necesidad de hacer una compra de uno nuevo”, apunta Aranda.

Por último, desde Confebus y ALSA aunque apoyan firmemente la iniciativa Madrid Green Mobility Lab, sostienen que es demasiado pronto para valorar resultados y están estudiando iniciativas que presentar a esta ventana que ha abierto el ayuntamiento de Madrid con la ayuda de despachos como Pinsent Masons.