Los operadores muestran interés por las autopistas ferroviarias

El Mitma aspira a que antes de 2030 se eleve la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías hasta el 10% meta muy ambiciosa dado que a dia de hoy la el porcentaje de trasporte ferroviario en españa se situa en un 4%.

Todos los agentes del sector ferroviario coinciden: hay que ofrecer una red ferroviaria eficiente y competitiva para que este sistema sea un jugador de peso en el transporte de mercancías. Actualmente, su cuota es del 4%, muy por debajo de países de nuestro entorno.

A este respecto, Isabel Pardo de Vera Posada, secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, con motivo de la II Jornada empresarial Transporte Ferroviario: El presente y futuro del transporte ferroviario de mercancías en España, destacó que hay que “priorizar las actuaciones de mayor impacto”. Es el caso de las autopistas ferroviarias. Gracias a ellas, los camiones se montan en vagones que son los que conforman dichas autopistas. “Las autopistas ferroviarias no son infraestructuras, son una alianza entre empresas y gestores de infraestructuras en la que todos se comprometen a hacer algo en pro de unos objetivos comunes”, ha señalado Pardo de Vera.

Un ejemplo de ello es la autopista ferroviaria que unirá Zaragoza y Algeciras y que el Gobierno espera que esté lista en dos años. Según el documento del Mitma, durante el año 2024 Adif prevé tener acondicionado el corredor Algeciras-Madrid-Zaragoza para poder circular.

Esta se formalizó con un convenio firmado entre cuatro actores “dispuestos a realizar la gestiones e inversiones necesarias para disponer de la infraestructura ferroviaria, terminales intermodales y el material rodante ferroviario adecuado para la puesta en marcha del servicio”. Con todo, Pardo de Vera reconoció que “hemos recibido muchas muestras de interés de grandes empresas para volcar la carga de mercancías”.

Otras de las actuaciones de impacto que ha señalado Pardo de Vera han sido la mejora en la gestión de la capacidad, eliminando los cuellos de botella y favoreciendo la circulación de trenes de mayor longitud con la ampliación de vías de apartado de hasta 750 metros; priorizar actuaciones que favorezcan la reducción de operaciones; apoyar con recursos económicos al sector ferroviario de mercancías; aumentar las prestaciones de las terminales ferroviarias; apostar por las conexiones con los puertos y fomentar la participación de la iniciativa privada; o Impulsar la I+D+i asociada a la cadena logística.

En este contexto, la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha mostrado “optimista gracias a una serie de actuaciones”. Así, ha destacado los recursos económicos con los que estarán dotados “los programas en la componente de corredores por valor de 6.667 millones de euros, los 3.000 millones de inversión directa en los corredores europeos de la red nacional de transporte, más de 1.900 millones en otras actuaciones de la red transeuropea de transporte, casi 1.000 millones en intermodalidad y logística y más de 800 millones en el programa de apoyo al transporte sostenible y digital”.

Subir al tren más mercancías

Por su parte, María Luisa Domínguez González, presidenta de Adif, ha querido resaltar el “apoyo expreso del Ministerio a todos los proyectos para fomentar el transporte de mercancías por ferrocarril”. En este sentido, Domínguez González ha resaltado que “las empresas están demandando a los operadores ferroviarios que se monten al tren”.

Conseguir el incremento efectivo del transporte de mercancías por ferrocarril va a implicar “la colaboración de todos los agentes que estamos implicados en su desarrollo y explotación”, ha recalcado la presidenta de Adif.

En el mes de junio el Mitma lanzó la iniciativa Mercancías 30, con la que se pretende potenciar el transporte ferroviario de mercancías como eje vertebrador de las cadenas logísticas multimodales, desde la perspectiva dual de la recuperación económica post Covid-19 y la consecución de los objetivos de descarbonización y sostenibilidad del transporte.

Dicho marco, busca que antes de 2030 se eleve la cuota modal del transporte ferroviario de mercancías hasta el 10% y, por lo tanto, se reduzcan las externalidades negativas asociadas al transporte (contaminación, accidentes, ruido, congestión, etc.).

“La situación en la que estamos ahora mismo es una combinación de muchos factores: una menor demanda de productos en una población que es 5 veces inferior a los países que están en el centro de Europa; un sector industrial que es el gran demandante de transporte terrestre que tiene menos peso en España que en otros países europeos; una red viaria de gran capacidad que es muy eficiente y accesible a todos los grandes nodos de generación de demanda; una capacidad ferroviaria compartida con el transporte de pasajeros; o las dificultades de interoperabilidad derivadas de la existencia de dos redes de características técnicas diferentes”, ha explicado María Luisa Domínguez González.

A este respecto, ha indicado que entre las ventajas de subir más mercancías al tren se encuentran razones competitivas, “porque las cadenas de transporte apoyadas en el ferrocarril son capaces de trasladar menores costes internos al resto de sectores de actividad económica productivas y, en consecuencia, menores costes externos a los ciudadanos”.

Asimismo, razones medioambientales, “porque el nivel de emisiones del transporte por la carretera es 4,7 veces superior al del ferrocarril y genera menos niveles de ruido”; razones operativas por “la falta de disponibilidad de camioneros en larga distancia y otras más poderosas, relacionadas con los niveles de accidentalidad”; y una última, “relacionada con las oportunidades en términos de dinamización de la economía y atracción de inversiones”.

Una muestra de la ambición y relevancia de estos proyectos se concreta en el volumen de recursos previsto, que alcanza más de 3.700 millones de euros en 2022, en actuaciones vinculadas a todos los corredores de la red transeuropea del transporte, que se reforzará con los más de 4.000 millones de euros de fondos europeos, vinculados al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE, en el período 2020-2026.

Un momento único

En España el transporte ferroviario de mercancías asume una cuota de mercado mínima cuando su participación debería ser mayor teniendo en cuenta los criterios de eficiencia y sostenibilidad. Por ello, elevar esta cuota modal es un compromiso que están adquiriendo todos los agentes implicados. En este sentido, Julio Gómez Pomar, presidente del Centro para la Economía del Transporte y Gestión de Infraestructuras en IE Business School indicó durante su discurso que “empiezo a ser optimista. Estamos viviendo un momento de transformación en lo que respecta al transporte de mercancías” y mira hacia adelante.

En ese sentido, “el compromiso por la descarbonización de la economía en el que están inmersas las instituciones internacionales, los diferentes gobiernos, las empresas y los ciudadanos implica un primer elemento crítico”. Por otro lado, las empresas líderes están exigiendo a sus proveedores, y particularmente a los de transporte, “que colaboren para facilitarles sus objetivos de ESG y de reducción de la huella de carbono”, resaltó Gómez Pomar. Además, las conexiones ferroportuarias están cada vez más avanzadas.