Los corredores de transporte de viajeros se reducen de 79 a 22

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ha presentado el desarrollo de un nuevo Mapa Concesional para el servicio del transporte de viajeros por carretera, que busca mejorar la eficiencia de una situación que lleva más de 30 años sin modificarse.

El modelo concesional del transporte de viajeros por carretera lleva más de 30 años sin modificarse, con lo que se considera necesario, desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), una actualización dados los cambios que ha experimentado en el país la movilidad y las necesidades de los núcleos de población. A tal fin se encargó en junio del año 2020 un estudio pormenorizado de la situación real, de las deficiencias que se detectasen y de las soluciones que se deberían abordar para dar luz a un Nuevo Mapa Concesional.

El INECO inició una ronda de consultas en junio de 2020 con todos los actores y especialistas en este tipo de transporte. A través de diferentes talleres telemáticos desde las asociaciones implicadas, como CONFEBUS o, por ejemplo, ANETRA, se analizaron los elementos que consideran obsoletos y cuales podían ser las mejoras que se incorporasen en este Nuevo Mapa Concesional.

Del análisis realizado por parte de los implicados, se ha detectado que era preciso llevar a cabo una serie de ajustes de cara al futuro, entre los que se encontraban implicados, la simplificación de los corredores; conjugar las obligaciones de servicio público (OSP) con riesgo y ventura; y, coordinar actuaciones con otros modelos de transportes, para favorecer la tan deseada intermodalidad.

También se consideró la necesidad de llevar a cabo un cambio y de incidir en la liberalización del mercado, financiando a través de la OSP las rutas deficitarias, y vincular las estaciones de autobús con las del ferrocarril.

El pasado mes de abril, el MITMA dio a conocer el informe elaborado por el INECO, en el que se va a apoyar el futuro desarrollo de un nuevo mapa concesional que, a juicio de los representantes, sobre todo de los implicados en el transporte discrecional de viajeros, no ha satisfecho todas las expectativas que había en él cuando se comenzaron los talleres telemáticos con las aportaciones de los agentes y especialistas en el transporte por carretera de viajeros.

El informe del INECO, “Definición del Nuevo Mapa Concesional de servicios regulares de transporte por carretera”, es una medida incluida por el Gobierno en la Estrategia de Movilidad del MITMA, y en el Anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible, y entre sus objetivos se encuentra garantizar “una movilidad para todos”.

Marca en su desarrollo lograr que los servicios sean más directos, encauzando la movilidad rural hacia nodos; alcanzar una mejor y mayor eficiencia, en la sostenibilidad como fin, aprovechando la innovación, para vertebrar el país con una profunda coordinación, dentro del Mapa de servicios de la AGE adecuado al reparto competencial, con tráficos interautonómicos. Asimismo se aborda la situación de los grandes flujos de viajeros entre capitales provinciales y poblaciones de cierto tamaño.

Antes de emitir soluciones, el estudio revela la situación actual, que considera, directamente, “obsoleta” con más de 30 años de aplicación. Su diseño, a juicio de INECO es “ineficiente” pues se está hablando de 79 contratos cuando tan sólo hay 35 rentables.

Además, el diseño no está planificado y es heterogéneo, por estar basado a partir de las peticiones realizadas por los operadores, y una actuación con una diferente tipología de servicios.

De los 1.193 millones de viajeros interprovinciales de 2019, sólo el 3,4% fueron transportados por autobuses y autocares, mientras que el 90,4% usaron el automóvil; el 4,8% el ferrocarril; y, el 1,4% el avión.

Por ello, el nuevo proyecto se quiere diseñar en seis premisas. Por un lado, basar los contratos en los principales corredores identificados, que cuentan con una mayor demanda. Se debe establecer una serie de nodos de intercambio para evitar rutas muy largas e ineficientes.

Otra premisa, es la de segregar los tráficos intra-autonómicos. Mantener, en la medida de lo posible, las rutas existentes. Asimismo, se ve la necesidad de coordinar con servicios autonómicos; y, potenciar la intermodalidad.

Tanto para el MITMA como para INECO, las ventajas que aporta este nuevo mapa concesional es la de dar servicios más directos con grandes flujos de viajeros, adaptándolos a las necesidades reales de la movilidad, con una mayor eficiencia del transporte reflejada en una ocupación superior de los vehículos.

La primera medida de gran importancia es la de reducir el número de contratos de rutas de 79 a 22, lo que ha causado sorpresas en alguno de los representantes sectoriales, que consideran que con ello se coloca una barrera de entrada para las Pymes del sector, teniendo en cuenta que la flota media de autocares es de 13 vehículos y los contratos serán enormes. No obstante, desde INECO se justifica con el criterio de mantener la exclusividad de tráficos; incluir exclusivamente tráficos inter-autonómicos; y rutas no muy largas, no más de 750 kilómetros.

Esta sectorización territorial se justifica por el INECO en criterios sociodemográficos y territoriales. En la consideración de puntos atractores y generadores de viajes. Se mejora la movilidad global (provincial) con un reparto modal y demanda VAC. También se tiene en cuenta el nivel de servicio que se da en el transporte de viajeros, no solo por carretera, sino por ferrocarril y aviación, complementando todos. Y se analiza la posibilidad de nuevas relaciones funcionales.

En cuanto a las rutas, también disminuyen, pasando de las 966 actuales a 510 definidas en el Nuevo Mapa Concesional, con un promedio de paradas por ruta de 6 en ambos sentidos y conexión.

La que mayor número de rutas es el Corredor Mediterráneo con 46 y una longitud de 12.969 kilómetros, con 316 paradas; a continuación se sitúa el Corredor de la Plata, con 41 rutas, 16.543 kilómetros, y 299 paradas.

En importancia también destacan las conexiones entre Madrid y la provincia de Toledo, con 39 rutas, y unos 3.134 kilómetros de longitud total (291 paradas). A continuación se encuentra el corredor del Norte-Noroeste, con 35 rutas, y 12.477 kilómetros de longitud (169 paradas); Madrid con el País Vasco y Cantabria, contempla 34 rutas, para un recorrido de 11.489 kilómetros de longitud (162 paradas)

Por encima de las 20 rutas se encuentran los corredores de Madrid a Extremadura y Huelva, 27, con 10.114 kilómetros (179 paradas); Madrid, con Andalucía Oriental, también con 27 conexiones, para un recorrido de 10.044 kilómetros (160 paradas); Madrid con Alicante y Murcia, con 26, y 10.969 kilómetros de servicio (196 paradas).

Entre Andalucía, y Murcia con la Comunidad Valenciana, son 25 las rutas establecidas para 13.004 kilómetros de longitud cubiertos (196 paradas); el Corredor Cantábrico Costa, de 24 conexiones, 7.379 kilómetros (187 paradas); de Madrid a Valencia, con 23, y 8.182 kilómetros (117 paradas); Madrid con León y Asturias, 22, contabilizando 8.162 kilómetros (146 paradas); y, la conexión transversal entre Galicia y Cataluña, con 22 rutas, 7.755 kilómetros (118 paradas).

Las conexiones que cuentan con menos rutas son las que corresponden a Madrid con Guadalajara, que mantiene 5, para un recorrido de 294 kilómetros y 24 paradas); y las 3 que corresponden a la conexión de Bilbao con Castro Urdiales, de 106 kilómetros de longitud y 37 paradas.

Los municipios con parada, pasan de 1.912 a 495, con una población servida de 25.280.488 habitantes, frente a los 28.530.506 de la situación anterior.