Elena Cabrera, country manager PR. Comms & Marketing en España y Portugal de Ryanair “Se está barajando reabrir bases tanto en Canarias como en Baleares e incorporar una nueva”

Ryanair cumple veinte años de presencia en España, y lo hace con la intención de continuar manteniendo su puesto de privilegio al frente de las compañías aéreas en el tráfico de pasajeros, y mantener sus precios ‘low cost’, a la vez que ampliar sus bases en el país, recuperando algunas y abriendo otras.

Fue en diciembre de 2002 cuando salió el primer vuelo de Ryanair desde el aeropuerto gerundense con destino a Fráncfort, y desde entonces, “hemos ido creciendo en rutas y pasajeros”, señala la directiva en España de la compañía, Elena Cabrera, para quien la llegada de la aerolínea al país supuso una especie de “democratización del sector aéreo, al ofrecer unos precios más bajos que el resto de las compañías. Precios que se mantienen bajos en la actualidad”.

En estos veinte años, la línea aérea irlandesa ha transportado en España más de 400 millones de pasajeros, y según Cabrera, llevan más de 11 años como “líder en España”, y pone de ejemplo, haciendo referencia al estudio que recientemente ha publicado PwC, que entre 2010 y agosto de 2021, Ryanair movió a 320 millones de viajeros, un 62% más que la segunda compañía, y un 133% más que la tercera, en ese periodo.

Se cumplen 20 años de la presencia de Ryanair en España.

Y estamos muy contentos y orgullosos del resultado. Llegamos en 2002, y desde entonces nuestro operativo en el país no ha dejado de aumentar. Somos la primera compañía en España, los líderes del mercado, y de acuerdo con la valoración económica que ha realizado PwC, nuestra actividad corporativa genera una contribución a la economía española de 1.019 millones de euros anuales en términos de PIB (datos de 2019).

Son 20 años creciendo, abriendo bases y conexiones, pero también cerrando algunas.

Operamos en la actualidad en 27 aeropuertos, y contamos con 10 bases en el país, con la idea de seguir abriendo alguna, para aumentar cuota de mercado. Se está barajando la posibilidad, a medio plazo, creo que para la temporada de invierno va a ser complicado, de reabrir las bases en Canarias, Tenerife y Gran Canaria, que eran las que teníamos allí anteriormente, e incluso abrir una nueva, que podía ser en Lanzarote o en Fuerteventura. También se habla de abrir Menorca. Ya le digo que será complicado llegar a la temporada de invierno porque al final son temas que llevan su tiempo, y de momento, además, no hay nada cerrado en este sentido, aunque es cierto que dentro de la operativa de la compañía tiene sentido tener esas bases.

¿Cómo se ha comportado la Semana Santa, y que previsiones tienen para este verano?

La Semana Santa, prácticamente perfecta. La verdad es que estamos muy contentos por el comportamiento de todos los mercados. No tengo un número exacto del tráfico en España, pero si puedo señalar que en abril hemos transportado en general, 14,2 millones de pasajeros, con una ocupación del 91%. Lo que sí puedo señalar, es que, en nuestro año fiscal de marzo de 2022 a marzo de 2023, esperamos mover en España unos 50 millones de viajeros.

¿Qué representa el mercado español para Ryanair?

Es uno de nuestros mercados de prioridad máxima, como demuestra el servicio que ofrecemos tanto a nivel doméstico como internacional. Compite con el mercado italiano que también es importante. Oscila entre ambos en primer puesto. Además hay que tener en cuenta que las autoridades de ese país han hecho grandes esfuerzos para reducir las tasas aeroportuarias, y eso supone una mayor facilidad de operar allí. Es mucho más atractivo para la compañía renovar rutas o poner más aviones en operación.

La sensación que hay es que este verano puede llegar a situarse el transporte aéreo en el periodo prepandémico

La gente quiere viajar, quiere volar, y de hecho se está notando que hay más movimiento que al final traerá también la necesidad de que nos esforcemos por aumentar la operativa y la capacidad. Hay que tener en cuenta que se han rebajado las medidas sanitarias con la vacunación, y en cuanto se ha logrado eso, suben otra vez los viajes, porque al final la gente lo que quiere es volver a viajar para irse de vacaciones para ver a sus familiares, por trabajo, etc. Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo para aumentar esa capacidad que le decía, para ofrecer una mayor opción y una mayor conectividad para todos los pasajeros. No obstante, hay que estar siempre atentos a cualquier cambio que se pueda producir, como cuando llegó la nueva oleada ómicron.

Recientemente han anunciado la compra de nuevos aviones

Sí. Hemos llegado a un acuerdo con Boeing para la adquisición de 210 unidades del nuevo modelo B737-8200, de los que 50 se van a unir a los 78 que tenemos de flota en España. Esos aparatos van a ir llegando al país en los próximos cuatro años, y de hecho ya hay alguno operando en Andalucía. Son aviones de última tecnología que ofrecen un 40% menos de emisiones acústicas y un 20% menos de emisión de CO2. Cuentan con una capacidad de unas 197 plazas.

¿Cómo les está afectando el conflicto en Ucrania?

Allí éramos la compañía número uno. Pero con el conflicto bélico la operativa se ha detenido, y hemos tenido que desviar nuestros aviones hacia otros destinos para este verano. Esperamos que se solucione pronto y que las autoridades europeas den el visto bueno para poder operar en ese mercado.

¿No hay demasiadas compañías aéreas en el mundo? Parece que puede haber en el futuro adquisiciones, y con la crisis pasada de la pandemia y la guerra en Ucrania, desaparecer alguna. ¿Cómo lo ve?

Es cierto que hay muchas compañías, y quizás puede ser ilógico y necesario que haya una cierta reducción. Pero para Ryanair no hay ninguna intención, no tenemos ningún interés, en sumarnos a algún grupo o comprar. Somos la primera del mercado, y no estamos preocupados en ese sentido.

Se habla mucho de la guerra de precios, y de que las compañías ‘low cost’ no lo son tanto al final cuando se van sumando extras, como sacar la tarjeta de embarque, el tamaño de las maletas...

Seguimos siendo la compañía más baja en tarifas, con una media de 37 euros el pasaje. A veces hemos tenido quizás una mala fama, pero con el tiempo hemos aprendido a comunicar mejor y a ser más transparentes. Nuestro cometido es que la gente viaje con el menor precio posible, pero si te quieres llevar dos maletas, no pagarás lo mismo que el que quiere ir sólo con su mochila, como es lógico. Claro que si vas sumando más cosas, como elección de asiento, esas maletas, la forma de pago...va sumando y al final se paga un precio más caro que el que viaja sólo con su mochila. De todas formas, nosotros ofrecemos viajar al menor precio posible viajando con lo imprescindible.

¿Cuándo se podrá decir que se ha vuelto a niveles de prepandemia?

Creo que ya este verano podemos estar a ese nivel. En muchas regiones donde operamos lo estamos alcanzando, y en algunas de ellas ya lo hemos superado, por ejemplo, en España, sin ir más lejos, en Málaga, estamos ya un 11% por encima de 2019. En principio el planteamiento de la compañía era estar ya en esos niveles en enero, pero la llegada de la nueva oleada, de ómicron, no fue posible, y después ha llegado el conflicto en Ucrania, lo que ha retrasado unos meses esa evolución. Pero, sí, esperamos que este verano estaremos, a nivel global, en una situación semejante al 2019.

Hay una pregunta obligada. ¿Qué hemos aprendido con la crisis sanitaria, con el Covid-19?

Parece una cuestión filosófica. Es complicado. Creo que hemos aprendido a conocer, a analizar un poco de dónde venimos y hacia dónde queremos ir, y cuáles son los pasos como compañía que nos va a permitir ser una mejor línea aérea, desde el punto de vista de la sostenibilidad. Y lo que realmente hemos aprendido por encima de todo, es que la gente quiere seguir viajando, quiere seguir desplazándose en avión.