Nuevos desafíos de la logística por dificultad de la cadena de suministro

En momento resulta altamente complicado para que la labores logísticas se puedan llevar a cabo con toda normalidad. Tras salir de la pandemia, se ha registrado el problema del precio de los fletes marítimos, y ahora con la invasiñon rusa de Ucrania, hay dificultades en la cadena de suministro.

La crisis del momento, con una clara interrupción del proceso lógico del desarrollo de la logística y la distribución, está empujando a la búsqueda de nuevas soluciones a las empresas, que ven una posible solución en el aumento del estocaje en sus almacenes.

Hay problemas para las cadenas de suministro, crisis de materias primas, un aumento general de los precios, y desde hace unas semanas la invasión rusa de Ucrania que ha dado un vuelco a la situación geopolítica y de movilidad en Europa.

La crisis de esta situación bélica ha hecho que se disparen los precios de las materias primas y de algo, quizás más importante, como es el precio de la energía y de los combustibles, castigando la ya maltrecha situación económica de muchas empresas de logística y distribución que comenzaban a salir adelante tras la otra crisis, la provocada por la pandemia.

Ante ello desde el sector logístico español se ve como solución a corto y medio plazo, el aumento de los stocks, que sirva para sortear todos estos factores y poder hacer frente a una demanda, cada vez mayor, sobre todo del comercio electrónico, que por que a causa de la pandemia y de las medidas de confinamiento y de reducción de la movilidad que se tuvieron que llevar a cabo en el 2020, creció por encima de los esperado, y que ya es utilizado, al menos, por el 65% de los residentes en el país.

En el segundo trimestre del año 2021, el comercio electrónico en España superó un volumen de facturación de 13.600 millones de euros, con un crecimiento del 13,7% respecto al mismo periodo del año anterior. Durante esos tres meses se registraron más de 279 millones de transacciones, un 14,5% más.

En unas jornadas sobre logística celebradas recientemente por la patronal UNO, Francisco Aranda, presidente de la misma, destacó la necesidad de asumir una serie de retos que tienen las empresas de distribución y cómo afrontarlos de cara al futuro, sobre todo al considerar que se está ante un momento imparable del comercio electrónico, que a su juicio va a crecer entre un 6% y un 8% durante el presente ejercicio.

Aumentar el stock es una de las soluciones, y para ello hay que actuar en un doble sentido. Por una parte, tratando de optimizar las actuales infraestructuras implementando, cada vez más, el uso de la tecnología y la digitalización. Y por otro, aumentar las instalaciones de almacenaje. Siempre con la vista en la evolución del comercio electrónico que es quien está marcando el devenir futuro de la logística.

Los consumidores quieren rapidez, reducción de los tiempos de entrega, poder controlar sus compras y estar en todo momento conectados, tanto para recibir el producto adquirido como, si fuese preciso, devolverlo. En este contexto el tiempo y la precisión son fundamentales, ya que cualquier causa que rompa esta cadena entre proveedor, transportista y cliente, puede causar un efecto de rechazo. Pero para ello hay que lograr aumentar las infraestructuras de almacenaje, las instalaciones en los polígonos industriales, y pese a que la inmunología está en auge y cada vez se abren más número de naves operativas, los precios del suelo y de la construcción de las plataformas obligan a las empresas a buscar soluciones con las que afrontar la situación. Algunas empresas ya han anunciado que están adoptando una solución de almacenaje vertical, con la que optimizar los recursos, y paliar los costes del terreno, algo que puede mejorar su capacidad.