Francisco Martínez, presidente de AEM, patronal de mensajería: “Los precios son completamente insostenibles y no podemos repercutirlo en el precio final”

El presidente de la patronal de mensajeria, Francisco Martínez ha hablado con
‘elEconomista.es’ para dar a conocer las novedades del nuevo convenio y el esfuerzo realizado por el sector de la mensajeria en estos tiempos tan inciertos

¿Por qué se plantea este nuevo convenio y cuál es su eje central?

Algo que la sociedad entiende como nuevo, que le lleven un sobre o un paquete a casa, es algo que está regulado desde 1983. Uno de los objetivos que nos marcamos cuando planteamos el nuevo convenio de mensajería era la sostenibilidad en todos los sentidos: medioambientalmente, la sostenibilidad en cuanto a los trabajadores y la sostenibilidad a nivel empresarial. Otro de los objetivos fue que fuese un convenio actual, que nos permitiese ir unidos a las nuevas políticas sostenibles que demanda la UE para poblaciones de más de 50.000 habitantes.

¿En qué consiste el incentivo a los trabajadores?

El incentivo consiste en que si es un vehículo de emisiones cero se le paga un 10% más por cada unidad productiva que hace. De tal forma, estamos consiguiendo que en las ciudades haya menos contaminación. Esto lo estamos pagando la patronal.

¿Qué impacto están teniendo estas medidas en las grandes empresas de mensajería?

Uno de los objetivos que teníamos tanto la patronal como las grandes empresas era reducir la huella de carbono. Ha tenido un coste del 10%, porque pagamos un 10% más por cada una de las entregas que hacemos, pero esto repercute en la sostenibilidad, en la huella de carbono, en que hacemos más transitables las ciudades.

El convenio mejora las condiciones de los trabajadores ¿Cómo se materializa? ¿Qué medidas concretas se han tomado?

En estos últimos años hemos subido en torno a un 38% el salario básico y adicionalmente este año, otro 2,5%. Además, durante los próximos años hemos acordado subidas paulatinas. Adicionalmente hemos conseguido unos acuerdos con el sindicato de una serie de permisos retribuidos, que no son económicos pero que son importantes para ellos.

¿De cuánto son estas subidas o qué tope tienen?

Además de otra serie de medidas como un plus en la antigüedad, tenemos prevista una subida adicional durante los próximos años que va relacionada al IPC. Actualmente el IPC es exagerado, pero nosotros nos hemos comprometido a subir 2,5 puntos del límite del IPC, más luego un plus durante cuatro años. Así, la subida salarial para los trabajadores ronda los 3,5 puntos en cuatro años.

¿Cuál es la jornada laboral de los trabajadores?

La jornada laboral es de 38 horas semanales, tenemos un máximo de 8:30 horas al día. Por ejemplo, los lunes hay muchos más pedidos, entonces dependiendo de la empresa, las horas del lunes se pueden compensar con el resto de días de la semana y las empresas optimicen a sus trabajadores.

¿Cómo cree, y cuánto tiempo cree que se va a demorar la transición del modelo actual a un modelo más verde?

Nosotros ya llevamos preparándonos desde hace mucho tiempo; tenemos microhubs (almacenes de distribución), repartidos por las grandes ciudades. La mayoría de las empresas importantes tiene 40 o 50 delegaciones dentro de los cascos urbanos. Estamos abiertos a las ayudas del Gobierno para poder transformar la flota, que de alguna forma nos obligan a hacerlo, porque cada día es más difícil realizar entregas en el centro, por lo que estamos adquiriendo bicicletas, vehículos eléctricos, etc. Sí es cierto que nos sentimos desamparados por la administración, de hecho se nos ha dejado al margen de las ayudas recientes al transporte, no se nos ha ayudado absolutamente con nada, pagamos la gasolina al mismo precio que cualquier ciudadano siendo profesionales.

¿Cómo ha afectado esta subida del precio al sector?

La rentabilidad de las empresas ha afectado muy negativamente, y a los trabajadores que tienen que poner su propio vehículo también. Los incrementos tan abismales que está habiendo de combustibles suponen una merma muy importante en nuestros ingresos. Si bien es cierto que durante el año 2021, el crecimiento del comercio electrónico se disparó, logrando que casi todas las empresas creciéramos por encima de dos dígitos. Durante el primer trimestre de este año hemos visto un detrimento, quizá por la guerra o por la caída de las rentas, y esto unido al incremento de los precios del carburante nos está afectando muy negativamente. El carburante está en torno al 30% de los costes, entonces si el 30%de los costes ha subido un 50%, nuestros resultados se han visto muy afectados.

Con todas estas medidas que tienden a un reparto más sostenible, ¿cuánto cree que las emisiones de gases nocivos se pueden reducir?

Si fuésemos capaces de tener minihubs en los centros de las ciudades y estuviéramos dotados de lo necesario por las administraciones, las emisiones serían cero. Combinando vehículos eléctricos, bicicletas y triciclos podríamos llegar a ello.

Con estas medidas, ¿cuánto cree que se puede aumentar la eficiencia en tiempo?

Hay dos modelos productivos, uno en el que se monta uno o dos hubs a las afueras de la ciudad y de ahí salen los repartidores a operar; este modelo tiene dos inconvenientes: existen más dificultades para poner vehículos eléctricos debido a que las distancias son mayores, y segundo hay que hacer recorridos en los que el desplazamiento es muy grande, así un 14% de la jornada se va en desplazamiento de ida y vuelta.

De la forma en la que lo hacemos nosotros, con los almacenes urbanos, hay un solo vehículo que va a una hora temprana por lo que no hay tráfico, se clasifican los sobres y sale a reparto, así el ahorro de tiempo y de eficiencia sería del 15%. A mí me gustaría que la gente se conciencie de que los repartidores no son gratis, existen unos grandes equipos de trabajo que hacen posible que alguien le dé a un botón y un repartidor llegue a su casa con su pedido, y en tiempo récord. Nuestro sector se ha visto muy mal influenciado porque algunos grandes del comercio electrónico promueven envíos gratis, y todo el mundo piensa que las cosas pueden ser gratis, pero no puede serlo. La sociedad tiene que ser consciente de que tiene un coste. Además, llevando los productos a casa, puntos de conveniencia o taquillas potenciamos que la gente no tenga que perder tiempo en cosas que no son realmente importantes, pero tiene un coste. Otra cosa es que las grandes marcas se puedan permitir no cobrarlo.

¿Cuál es la media de ese coste?

Todo depende de los kilos y el volumen, pero el precio medio de un envío puede rondar los 5 euros en una entrega estándar.

¿Cómo ha afectado la huelga de transporte?

Nosotros somos una parte final dentro de la logística y el transporte, completamente diferenciada, si del Puerto de Barcelona no salen cosas que vienen para repartirse a la ciudad, no podemos distribuirlas. Nosotros no podríamos distribuir nada.

¿Cree que va a haber otra huelga?

Yo creo que sí. Los precios son completamente insostenibles. Cuesta una barbaridad y no podemos repercutir en el precio final, la inflación que estamos teniendo es descomunal, pero cómo tenemos unas tarifas acordadas durante un año no podemos cambiarla. También el precio de los carburantes es una auténtica locura últimamente. Creo que va haber otra huelga en un plazo bastante corto. Sé que está habiendo movilizaciones y que habrá todavía más próximamente por esta situación.