Nuevo centro de Correos en Barajas para crecer internacionalmente

El nuevo centro logístico internacional de Correos en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, conocido como Rampa 7, y preparado para aumentar el proceso de internacionalización de la empresa pública cumple con la agenda de apertura planificada que marcaba como horizonte el año 2022.

La empresa pública lleva ya años con su agenda de ruta manteniendo la idea de lograr mejorar su negocio a nivel internacional, no sólo con su entrada como operador logístico en Portugal, sino ofreciéndose como una alternativa hacia países del área latinoamericana, como por ejemplo Brasil.

Con una inversión cercana a los 14 millones de euros, las nuevas instalaciones van a ocupar una superficie de más de 12.500 metros cuadrados dedicados en su totalidad al correo internacional de importación. El centro en el aeropuerto madrileño, el que más tráfico, tanto nacional como internacional tiene en el país, estará dotado de la última tecnología para la gestión de cargas, clasificación, seguimiento y control de envíos. Los equipos previstos contarán con tres subsistemas integrados: uno para la clasificación automática de paquetes y bandejas, otro para pequeños paquetes -el formato más habitual de los envíos de ecommerce- y un sistema para la clasificación y almacenaje de sacas.

La capacidad de clasificación de estos será de hasta 20.000 objetos por hora, contando con 59 rampas para las salidas y 104 para los envíos. Ambas instalaciones permitirán que los envíos salgan clasificados tanto hacia el centro de tratamiento automatizado de destino como a unidades de distribución específicas, listos para su reparto. Además, en la nave se dispondrá de un sistema de gestión y almacenamiento de ULDs (contenedores para carga aérea), así como elementos para recibir contenedores de transporte terrestre, con cinta telescópica y volcador de contenedores. En el nuevo edificio, se integrará un sistema de almacén y gestión aduanera.

Las obras de esta plataforma sufrieron un parón por el confinamiento en 2020, lo que provocó un leve retraso en su apertura, pero la actividad se reactivó en junio de ese mismo año. Y una vez que entre en funcionamiento se confía en mejorar la eficiencia en la gestión de mercancías y paquetería, alcanzando un aumento del negocio internacional hacia el que se quiere volcar el proyecto de futuro de la sociedad, ya que se considera estratégico de cara al futuro. Desde el aeropuerto madrileño se busca la creación de un eje logístico entre Asia y Europa, mirando hacia Latinoamérica, aprovechando la situación geográfica que ocupa España como puente hacia más allá del océano Atlántico, y como ruta de mercancías provenientes de África.

Al estar dotadas de las últimas tecnologías, Rampa 7, será una instalación sostenible, apoyada en el uso de las energías limpias. Para ello contará con la colocación de paneles solares con los que conseguir energía fotovoltaica. Así mismo se ha instalado ya, un sistema que permite el intercambio de energía con el terreno (geotermia) para calentar o enfriar el agua. Desde la sociedad se apunta a que con todos estos sistemas el nuevo centro va a tener un importante ahorro de energía y una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Según un informe de la consultora BrandBeta, Correos se sitúa como la marca española que será más demandada en el sector logístico, tanto a nivel nacional como internacional. La previsión apunta a la labor de la sociedad pública con el incremento del comercio online, así como la diversificación del negocio y su firme apuesta por la sostenibilidad.